Bahía Blanca | Jueves, 03 de julio

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¿Cómo actuar frente a las hemorragias comunes?

Los primeros auxilios ayudan a saber qué elementos utilizar y cómo detenerla. También ayudan a saber cómo proceder si se dan en el rostro.
Los primeros auxilios son una serie de técnicas y procedimientos que se deben tener en cuenta en emergencias.

David Roldán

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Estar frente a situaciones de emergencia por accidentes con lesiones sangrantes, aunque sean las más comunes, es un gran desafío.

Por lo general, las personas no saben cómo actuar frente a estas situaciones con heridas que sangran.

¿Qué hacen? ¿Qué conocimientos deben tener para poder actuar correctamente?

Ahora bien, ¿cómo proceder si se está frente a una persona que se ha lastimado con un elemento punzante, sufre una hemorragia visible en alguna parte del cuerpo o son víctimas de un traumatismo?

Lo primero que recomienda el doctor Silvio Aguilera, emergentólogo y director médico de Vittal, empresa de emergencias médica extrahospitalaria, es utilizar siempre guantes y, de ser posible, protección ocular y llamar inmediatamente al servicio de emergencia.

“Los primeros auxilios son una serie de técnicas y procedimientos que se deben tener en cuenta en situaciones de emergencia o cuando una persona enferma o lesionada precisa ayuda”, aseguró.

A su entender, la pérdida de sangre indica que hubo una ruptura de uno o varios vasos sanguíneos.

Si la lesión es pequeña, se puede controlar la hemorragia fácilmente. Si, en cambio, el flujo sanguíneo es mayor, es vital actuar con rapidez.

“En todos los casos, es importante mantener la calma y ejercer presión para detener la hemorragia”, apuntó el facultativo.

Para detener una hemorragia lo primero que se debe hacer es verificar la existencia de un botiquín, utilizar guantes y protección ocular, si fuese posible.

Luego localizar el lugar de la hemorragia y presionar con una gasa, tela o toalla limpia en la zona.

Nuca presionar directamente sobre la herida. Para esto se debe usar la palma de la mano o las yemas de los dedos para hacer presión con firmeza.

Si la hemorragia no cede, agregar más gasa o tela absorbente, pero sin retirar la anterior, para, así, evitar agrandar la lesión y presionar con más firmeza.

Es importante tener en cuenta que el hecho de estar perdiendo mucha sangre podría provocar en la víctima un estado de shock (los síntomas pueden ser debilidad, mareos, desmayos,piel grisácea o pálida y fría).

Otros detalles: en lugares muy particulares

En el caso de que el sangrado se encuentre en una zona visible como las mejillas, los labios o la lengua, presionar en la herida con una gasa o tela limpia aliviará inmediatamente el cuadro.

Si el sangrado ocurre en lugares de difícil acceso (como las zonas más profundas de la boca) no debe realizarse presión. Colocar a la víctima de costado puede ayudar a que no se ahogue y evita que las vías aéreas se obstruyan.

Si la hemorragia es nasal, con tranquilidad se le indica a la víctima que se siente e incline la cabeza lentamente hacia adelante. No debe inclinar la cabeza hacia atrás en ningún caso. Con las yemas de los dedos, presionar ambas fosas nasales durante un instante para detener la hemorragia. No se debe aplicar hielo sobre la frente o la nariz. Si persiste, llamar al servicio de emergencia.