Noviembre de los malos ejemplos

Walter Gullaci

wgullaci@lanueva.com

Estamos sensibles. Castigados por la inseguridad, el bolsillo flaco, la corrupción imperante. Y también por los malos ejemplos.

Esos que provienen del poder político, el ámbito judicial, sindical y, de pronto, hasta del deporte mismo. No nos dan descanso.

Cuesta encontrar de dónde agarrarse para arrancar el día con la mente limpia, el ánimo intacto.

Si al primer mate mañanero uno se entera de que los diputados no tuvieron mejor idea que incrementarse el sueldo hasta un 63,6%, la sensación es de malestar. E impotencia. Que se exacerba al escuchar al titular del Senado, Federico Pinedo, decir: “Gano 83 mil pesos, con la inflación no alcanza”.

Nocivo mensaje para el jubilado, el docente o el enfermero que hacen malabares con sus salarios.

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Pero hay más. En un noviembre que da para todo. ¡Más allá del batacazo de Donald Trump!

Luego de que “La Nueva.” publicara un informe sobre los viáticos municipales, en el Concejo Deliberante estalló la polémica y el concejal Martín Salaberry (Frente Renovador) afirmó que algunos de esos gastos son “inmorales”.

Quizás sí, quizás no. Pero la pregunta sobre qué beneficio tuvo para Bahía el viaje a Ecuador de la directora de Políticas Sociales, María Canosa Contín, y que costó 50.000 pesos según datos de Gobierno Abierto, como mínimo amerita una respuesta. Para contrarrestar aquello de que con ese dinero se podían comprar 3.125 litros de leche, por ejemplo.

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Otra. La mujer detenida en Cabildo, acusada de abusar sexualmente de su hija de 7 años, fue beneficiada con una excarcelación extraordinaria.

Así lo dictaminó la jueza Susana Calcinelli, quien afecta a ajustarse a la letra fría del código penal, resolvió a Derecho. Pero lejos estuvo de instalarse en el mínimo sentido común que tamaña causa, sobre un delito tan sensible para la ciudadanía, requiere.

¿Es necesario volver a explicar por qué aquella mujer está aún presa en la comisaría de Tornquist?

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Seguimos. La UTA paró a modo de queja por el control que la Guardia Urbana le realizó a un colectivero de la 506, luego de que una pasajera lo denunciara por conducir con actitudes inapropiadas.

¿Desde cuándo estos trabajadores, cuya responsabilidad al volante es enorme al trasladar a decenas de personas y en vehículos de gran porte, no pueden ser pasibles de controles? Psicofísicos, de alcoholemia o de drogas. A la hora y en la calle que sea.

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Y una futbolera. Desagradable el desplante de los jugadores de Argentina con la multitud que los esperaba ansiosa en el aeropuerto sanjuanino, previo al duelo ante Colombia. Gente del interior que contadas veces puede acercarse a Messi, Mascherano...

Pero los muchachos prefirieron ignorarlos. Ni un saludo. ¿Para qué? La grandeza -en discusión- que exponen dentro de la cancha no se reflejó ni remotamente afuera, donde, parece, poco les importa.

Eso sí; para armar toda una escena contra el periodismo en general tuvieron todo el tiempo.

El mismo que hubiera sido necesario que utilizaran para hacer notar los desaguisados que viene sufriendo el fútbol argentino mediante una AFA y organización desquiciada.

Pero no. Ahí prefirieron el silencio.

Menos mal, claro, que Messi habló en la cancha...