Bernarda abre su casa en Bahía

Redacción de La Nueva.

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Mimí Ardú es la única integrante del elenco original que se mantiene en La casa de Bernarda Alba, en la versión argentina que José María Muscari creó y convirtió en éxito sin par.

María Rosa Fugazot tuvo, a su turno, la responsabilidad de reemplazar a la fallecida Norma Pons en el rol de la matriarca de esta obra de Federico García Lorca, que mañana, a las 21.30; y el domingo, a las 20, se presentará en el Teatro Municipal, a tres años del inicio de un camino que tiene, todavía, un largo trecho por andar.

"La casa de Bernarda Alba va camino a ser un suceso fuerte a través del tiempo. Le digo a la gente de Bahía Blanca que no pierda esta oportunidad de ver la obra porque, al menos en el próximo año y medio, no hay posibilidad alguna de que volvamos por acá", alienta Ardú, testigo de los numerosos cambios de elenco que atravesó la propuesta en su vigencia.

"Estamos duplicando las funciones, porque se están llenando las primeras pactadas de manera impresionante. Así que estamos trabajando el doble de lo previsto", cuenta la intérprete que asume en la historia el rol de la criada.

"El elenco está renovado, pero este suceso ya tiene que ver con la historia que vino construyendo la obra, las críticas, que son fabulosas, el boca a boca y la calidad que ofrecemos, que es la misma en cada plaza. Ya se juntó todo y nos quedan muchos lugares por recorrer. Todavía tenemos que hacer mucho del país y ya nos están pidiendo del exterior.

Un elenco de overol

"Soy la única que queda del primer elenco; transité todos los cambios, estuve con todas las actrices. Puedo asegurar que Muscari es un gran mago, que tiene una gran habilidad para contratar actrices talentosas, buenas personas, obreras", testifica Ardú.

"Pertenecer a La casa de Bernarda Alba es una manera de estar en el mundo. No es para cualquiera, como no lo es el éxito", asegura e indica que "hay que saber que implica trabajar mucho, hacer promoción, no quejarse, subirse a un micro, ser incansables y olvidarse de los estrellatos. Hay que ser actriz de overol.

"Nosotras estamos trabajando a full y valoramos lo que la vida nos está dando, porque hay actores que mueren y no saben lo que significa protagonizar un éxito, y nosotras lo estamos viviendo cada noche".

Un ángel las cuida

"Norma Pons se nos fue en pleno suceso", recuerda Ardú sobre el fallecimiento de quien encabezara el elenco. "Nosotras pensábamos que la obra se nos moría con ella. Pero la verdad es que La casa... revivió con María Rosa (Fugazot) y también con la bendición que debemos tener cada noche de Normita y de Lorca".

"Yo la hago con una felicidad enorme", enlaza Fugazot.

"No es usual que un suceso se mantenga de este modo, que a pesar de los cambios de estructura, la pieza se mantenga intacta. ¡Que se llene el teatro en una época como ésta, es muy difícil!

"Pero para mí, lo más maravilloso es que Norma sigue estando. Parte del éxito es que las de Bernarda no somos nueve, sino diez.

"Fue tan fuerte para ella y su presencia en la obra, donde pudo demostrar que era una excelente actriz dramática y lo hizo con tanto amor, que así como me legó la obra, me dejó también el amor por ella. ¡A todas!, porque es un sentimiento muy particular el que nos une a las protagonistas", confiesa María Rosa.

"Su corazón está con nosotras cada noche, renovándonos el compromiso, porque si hubo uno, fue el de ella con esta obra. Yo hubiera querido que esta amiga tan querida pudiera disfrutar de este trabajo que le fue consagratorio durante mucho tiempo más".

De la variedad de actrices que pasaron por el reparto, Fugazot opina que resulta enriquecedora.

"Permitieron un cambio de energía que nos renovó a todas, que impidió que nos estancáramos en el personaje y que la fuerza de la obra se mantenga vigente. Estamos agotadas, pero felices de hacerla", concluye.