Falleció Daniel Rabinovich, el escribano del humor fino
“De a poco comencé a realizar algunas improvisaciones graciosas, y me salieron bien”, recordaba en su biografía oficial publicada en la página web de Les Luthiers, el actor y humorista Daniel Rabinovich, fallecido ayer a los 71 años.
Desde hacía varios años, Rabinovich tenía problemas cardíacos que lo habían obligado a no participar de las últimas giras del grupo, siendo reemplazado por Tato Turano y Martín O'Connor en las presentaciones del espectáculo Viejos hazmerreíres.
En diciembre de 2012 Rabinovich había sufrido un preinfarto mientras estaba de gira en Montevideo y debió someterse a un cateterismo en Uruguay. Desde entonces su salud comenzó a complicarse.
“Nos sentamos a hacer un espectáculo y tratamos de que nos salga lo más lindo posible. Convengamos que no es un humor trillado, es un humor inteligente, por decirlo de alguna manera. Lo que nos interesa es que la gente se muera de risa y sonría”, decía Daniel describiendo lo que hizo durante más de 40 años de una brillante carrera.
Su nombre completo era Daniel Abraham Rabinovich Aratuz (alias Neneco) aunque su verdadero apellido paterno era Halevy.
Su bisabuelo, que llegó a la Argentina desde Besarabia (hoy Moldavia) no había hecho el servicio militar porque era rabino, por lo cual compró el documento de un muerto --de apellido Rabinovich-- para salir de su país.
“De chico, me crié en el Palacio de los Patos, un complejo de viviendas ubicado en Ugarteche y Las Heras, en Buenos Aires, donde viví hasta los 18 años”, recordaba.
Desde los 7 hasta los 13 años estudió violín. Tomó clases con Ljerko Spiller, Vera Graf y Enrique López Ibels.
“A partir de los 14 años, empecé a estudiar guitarra con José María de los Hoyos. Quería tocar como Ernesto Cabeza, el guitarrista de Los Chalchaleros”, decía.
En sus años de colegio secundario, formó un grupo folclórico que se llamó Los Amanecidos.
A los 18 años, mientras estudiaba Derecho, ingresó al coro de la facultad de Ingeniería, donde conoció a Gerardo Masana y los futuros integrantes de Les Luthiers.
En los comienzos del grupo cantaba y tocaba la guitarra y el latín (parodia del violín), aunque rápidamente fue ganando protagonismo actoral.