Bahía Blanca | Martes, 30 de abril

Bahía Blanca | Martes, 30 de abril

Bahía Blanca | Martes, 30 de abril

Lenguaje gestual

Aun cuando no están todas las fichas sobre el tablero electoral, el gobernador y precandidato presidencial Daniel Scioli procura continuar haciendo “bien los deberes” ante la Casa Rosada, reforzando su identificación con el proyecto y su afiliación kirchnerista. Hasta su entorno “twittero” de calle 6 inundó las redes sociales con el nuevo afiche de campaña con la leyenda “Scioli para la victoria” en celeste y blanco, solamente subrayado con el característico color naranja.

Scioli no solo se solidarizó con Máximo Kirchner ante una denuncia que indicaba que sería cotitular de dos cuentas millonarias secretas en el exterior, sino que además instruyó a los ministros Cristina Alvarez Rodríguez (Gobierno) y Oscar Cuartango (Trabajo) para que salieran a deslegitimar por “connotaciones políticas” el paro de alcance nacional concretado por un sector del sindicalismo opositor, en reclamo de modificaciones en el Impuesto a las Ganancias.

La falta de definiciones de la Casa Rosada trastorna la necesidad de tropezar, al menos, con alguna certeza dentro del microclima gubernamental platense. La visión aportada por el diputado nacional Carlos Kunkel (habitual interlocutor válido del pensamiento ultra K) operó como un bálsamo para el sciolismo.

Días atrás, predijo que la presidenta Cristina Fernández promoverá “dos fórmulas” para precandidatos oficialistas a la Rosada: una más “ortodoxa”, para los votantes del kirchnerismo puro (con el ministro Florencio Randazzo) y otra con “matices liberales moderados” (la boleta que llevaría Scioli).

El aporte de Kunkel tiene cierta lógica. En política nadie se suicida ni desmerece una opción electoral o bien, como suele decirse, “los peronistas acompañan solo hasta la puerta del cementerio, pero no entran”. Moderado el sciolismo dice “el verdadero adversario está fuera del FpV y es Mauricio Macri”.

La agenda política también marca el poco oportuno respaldo del alcalde platense Pablo Bruera a las aspiraciones presidenciales de Scioli. Justamente hoy se conmemoran dos años de la espantosa y trágica inundación histórica del 2 de abril de 2013, que dejó como resultado al menos 89 muertos en la capital bonaerense.

Algunas encuestas que se difunden en las diagonales estarían marcando que los dos candidatos a gobernador mejor posicionados del espacio PJ-FpV son el diputado nacional Julián Domínguez y el titular de la ANSES, Diego Bossio. Un escalón abajo aparece el ahora sciolista intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. Según un relevamiento, el “Top 5” se completa con el dirigente del Frente Renovador, Francisco de Narváez, y un tanto lejana, la postulante del Pro, María Eugenia Vidal.

Hasta ahora, Bossio es el único aspirante al sillón de Dardo Rocha que desgranó los primeros lineamientos de una plataforma electoral con un “combo de propuestas” para el desarrollo y “desafíos pendientes” de la Provincia.

En tanto, se comenta en La Plata que, de recorrida por la Sexta, el senador Horacio López fue dejando algunas definiciones políticas sobre el presente y futuro inmediato del radicalismo vernáculo.

Aseguró que aspira a que Ernesto Sanz sea el candidato presidencial, aunque, de no ser así, está dispuesto a apoyar al ganador de las PASO. También dijo que mayoritariamente "la gente aprueba el acuerdo (con Macri) porque le ha dado al partido un nuevo impulso y consolidado a intendentes y candidatos al cargo”.

“En la UCR las decisiones no se aceptan, se acatan”, repite López, parafraseando a Ricardo Balbín.