Guillermina Valdés-Marcelo Tinelli: no todo es color de rosa
El silencio de ambos en las redes sociales a la hora de tirarse mensajes "mimosos" más la ausencia de Guillermina en un evento familiar importante como fue la apertura del nuevo local de Micaela Tinelli, hija mayor del conductor televisivo, alimentaron las sospechas de una fractura en la pareja.
Según informaron algunos portales de espectáculos, la pareja ya no estaría junta, aunque la separación se habría dado en buenos términos.
Se comenta que...
El periodista Ángel De Brito, en su programa Bien de Verano, confirmó que hay una fuerte crisis en la pareja al señalar que pasaron todo el fin de semana y ella "lo acompañó en su problema de apéndice".
"Estuvieron en la casa de Marcelo en Figueroa Alcorta compartiendo una cena con amigos y luego de pasar la noche, decidieron el domingo ponerle punto final a la relación", agregó De Brito.
La dejó plantada
Al parecer, las peleas habrían vuelto durante los primeros días de octubre del año pasado, cuando Tinelli dejó plantada a Guillermina para asistir a un partido de San Lorenzo.
Posteriormente, el entorno de la pareja desmintió los rumores de crisis que ya se habían instalado y hasta generaron que la revista Caras saque una tapa con ellos.
De Necochea
¿Quién es Guillermina Valdés?, se preguntaron muchos antes de que comenzara su noviazgo con uno de los conductores más conocidos de nuestro país.
Ella nació en Necochea. Si bien tuvo un breve paso por la carrera de Veterinaria, enseguida se dio cuenta de que no era lo suyo.
Al tiempo tuvo la oportunidad de presentarse a un casting de la agencia de Pancho Dotto, donde logró llamar la atención y así comenzar a modelar.
Sus tres hijos con Ortega
En 1998 conoció a Sebastián Ortega, el hijo de Palito y tres años después, en el 2001, tuvieron su primer hijo, Dante. En 2002, llegó Paloma y en 2005, nació Helena. Tras el nacimiento de Paloma, Guillermina creyó que su vocación era la psicología y regresó a la facultad, pero unos años después abandonó la carrera.
En 2005, tras el nacimiento de Helena, sintió el deseo de reencontrarse a sí misma y así se dio cuenta que quería dedicarse a la actuación.
Ahí comenzó un nuevo camino en su vida. Se anotó en las clases de teatro de Julio Chávez y estudió tres años en su escuela. Luego, siguió otros tres años entre cursos y seminarios y finalmente, en 2010, tuvo una gran oportunidad laboral: participar de Botineras, convocada por el socio de su marido, Pablo Cullel. Quedó conforme con la experiencia, aunque se dio cuenta de lo exigente que era estar en un set de televisión. En su tiempo libre, a la ex modelo le gusta practicar yoga. Además, considera que pintar y patinar son su cable a tierra. Pero por sobre todas las cosas, sus tres hijos son su prioridad y en parte por ellos, el blanqueo de la relación con Tinelli ocurrió con tanta celeridad.
Parece ser esta, una vez más en su vida, una relación que no llega a buen término ni a final feliz.
Con Marcelo tuvieron un hijo: Lorenzo.