“Una noche en el museo 3”: tiempo de despedidas
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La tercera entrega de Una noche en el museo llega a las salas bahienses con todo su equipaje de humor, y con la nostalgia que le da su carácter de despedida de la saga y el hecho de haber sido una de las últimas películas rodadas por Robin Williams, antes de su fallecimiento, en agosto pasado.
"Fue duro y triste, ya que después de su muerte tuve que editar el filme", dijo el director Shawn Levy a propósito de la reciente premiere en Londres.
Levi subrayó su agradecimiento por haber podido trabajar "junto a un genio como Williams", un actor con una capacidad insuperable para improvisar el guión, además de "sorprender e inspirar con algo nuevo cada día.
"No sé si habrá una nueva película -apuntó Stiller-. Pero en todo caso no creo que Larry Daley vuelva a llevar su uniforme", agregó.
La nueva aventura
Stiller encarna nuevamente a Larry Daley, el guardia del Museo de Historia Natural de Nueva York.
Stiller se traslada ahora al Museo Británico, en Londres, para resolver el enigma de por qué se debilitan poco a poco sus amigos, los personajes históricos que cobran vida gracias a la tabla mágica.
Los faraones del museo londinense tienen la respuesta para devolver los poderes a esa tabla dorada, que durante la noche da vida a la colección de las instituciones y que ha permitido a Daley entablar amistad con figuras históricas como Roosevelt o Atila.
Y aunque esta entrega podría ser la definitiva, una exposición temporal e itinerante de la tabla mágica en el museo de Historia Natural de Nueva York, por lo que una hipotética secuela podría ocurrir en cualquier lugar", destacó.