Bahía Blanca | Domingo, 10 de agosto

Bahía Blanca | Domingo, 10 de agosto

Bahía Blanca | Domingo, 10 de agosto

Fue cura del colegio Don Bosco en Bahía; ahora vive en Alemania y vaticina un triunfo albiceleste

“Por penales —dice el padre Marcelo Friedrich—. ¿Qué gane el mejor? No. ¡Que gane Argentina!” “Por penales —dice el padre Marcelo Friedrich—. ¿Qué gane el mejor? No. ¡Que gane Argentina!”
Fue cura del colegio Don Bosco en Bahía; ahora vive en Alemania y vaticina un triunfo albiceleste. Mundial Brasil 2014. La Nueva. Bahía Blanca

   El sacerdote Marcelo Friedrich (76) fue cura del colegio Don Bosco en Bahía Blanca y en los 90 se fue a Witten, al oeste de Alemania, cerca de Düsseldorf.

   Desde allá, con su amigo argentino Esteban Ávila envueltos en una bandera celeste y blanca, vaticinan el triunfo de nuestra Selección frente a la alemana, en la final de Mundial de Brasil 2014, según publicó hoy el sitio derwesten.de.

   “Ganamos por penales”, dice el cura Friedrich.

   “2 a 1”, se esperanza Ávila.

   Ayer se aparecieron frente a la guardia del Hospital de Santa María con las camisetas de fútbol argentinas.

   ¿Y qué dicen en Witten de su vestimenta?

   —Todos miran pero nadie dice nada—, responden.

   El partido de la final se juega el domingo a las 21, hora alemana. Acá es a las 16.

   ¿Van a festejar con cerveza alemana o vino argentino?

   —Quizás con ambos. Vino para la cena y cerveza durante el partido —contesta Friedrich, que viste la casaca de D10S.

   Y los dos dicen: “El domingo, que no gane el mejor, que gane Argentina”.

 Rivalidad

   Friedrich confiesa que le gustan más el básquet y el ping-pong que el fútbol. Pero su amigo es fanático de la selección albiceleste.

   Cuentan que una victoria en Brasil es muy especial, por la rivalidad deportiva que existe con Argentina: “Por eso, a pesar del 7-1, los brasileños seguro van a hinchar por Alemania”.

      El padre Friedrich nació en Villalonga (170 kilómetros al sur de Bahía), fue pupilo en Fortín Mercedes, entró al seminario y se hizo sacerdote salesiano.

   Cuenta que tiene raíces en aquel país porque “en 1878 hubo una ola de inmigración de ruso-alemanes hacia Argentina. Mis abuelos llegaron de Suabia (Schwaben en alemán)”

   Cuando llegó a Alemania se doctoró en Filología y dio clases de Literatura en la Universidad de Witten. Y desde su retiro, hace 22 años, presta sus servicios en el Hospital de Santa María. (derwesten.de)