Piedra del Aguila constituye un lugar que merecemos descubrir
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Por Florencia Piscicelli / [email protected]
Los emblemáticos monumentos al águila y al pescador representan las primeras postales que vislumbran los turistas que arriban a Piedra del Aguila, localidad que ostenta, con orgullo, ser la única de la Argentina que concentra dos represas a menos de 30 kilómetros de distancia.
A muy pocos metros del centro neurálgico se levanta el Museo Arqueológico que exhibe la fantástica historia de la construcción de ambos diques y decenas de elementos que testimonian la vida de los pueblos originarios.
A sólo 19 kilómetros del casco urbano, el serpenteante río Limay es considerado por los especialistas como la cuna de la mejor pesca deportiva.
Es que, según el relato de propios y extraños, resulta apasionante para la pesca con mosca y el spinning liviano, lográndose capturas de ejemplares de truchas marrones de hasta 5 kilos y de truchas arco iris de hasta 3 kilos, aproximadamente.
En la actualidad, Piedra del Aguila cuenta con ocho sitios habilitados para practicar este deporte apasionante, que, año tras año, convoca a miles de pescadores de distintas partes del mundo.
El centro urbano está constituido armónicamente por negocios de diversos rubros que, en una pequeña escala, tienen todo para ofrecer a los viajeros. Aunque Piedra del Aguila sólo se transforme en la parada obligada para reponer tanto energías como víveres, nadie puede dejar de visitar los increíbles tallados en piedra, realizados por el artista Juan Borges Linares, en las formaciones rocosas que enmarcan el paisaje.
La caminata dura apenas unos minutos, sirve para estirar un poco las piernas, pero también para contemplar desde lo alto el maravilloso entorno natural que rodea a la población.
Casi como una síntesis perfecta, Piedra del Aguila presenta una variedad de restaurantes en los que se pueden degustar exquisiteces patagónicas como trucha a las brazas, lomo de jabalí a la hoya negra y ciervo a la cazadora.
A 5 kilómetros del centro, los amantes del aire libre pueden disfrutar del perilago del lago Pichi Picun Leufú.Allí se levantó Kumelkayen, un centro recreativo acuático municipal que cuenta con todos los servicios necesarios.
Qué hacer
El atractivo especial que tiene la pesca deportiva
Los lugares. El emblemático río Limay y las aguas del embalse poseen lugares como para gozar de maravillosos días de pesca.
Especies. Los calmos espejos de agua permiten la gran población de truchas marrón y arco iris, además de percas y pejerreyes.
Transformaciones
Antes era un lugar para la pausa. Ahora todo cambió
A mitad de camino. Sobre la ruta 237 este ya no es un lugar de paso para convertirse en un destino más para disfrutar.
¿Qué más? Hoy se puede disfrutar de unas cálidas vacaciones en familia o simplemente descubrir los mejores placeres de la vida.
Postales
Un descanso asegurado
Kumelkayen es un popular centro recreactivo diurno, a 5 kilómetros del casco céntrico de la localidad y que tiene cristalinas aguas del lago Pichi Picún Leufú, que cuenta con servicios de confitería, oficina de informes turísticos, un camping organizado con parrillas, fogones y estacionamiento.
Con más de 250 metros de iluminación, la costanera está rodeada de una contundente parquización, que contrasta con el ambiente paisajístico arbustivo natural de la región.
Es el refugio ideal realizar actividades como windsurf, kayaks, fútbol, vóley, básquet, bicicleta y pesca deportiva, entre otros.
El balneario provee servicios como baños con duchas públicas, una confitería, oficina de informes turísticos, un camping con parrillas y estacionamiento privado.
Además,se pueden realizar actividades culturales y deportivas en un playón construido exclusivamente para tal fin.
Los eventos populares tienen su lugar en un fogón criollo y el anfiteatro al aire libre es apto para todo tipo de eventos.