Bahía Blanca | Jueves, 03 de julio

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El cerebro diferencia el azúcar del edulcorante

La conclusión surgió de un estudio científico realizado en la Universidad de Yale. Quienes consumen alimentos dulces de bajas calorías, cuando tienen hambre o están cansados, suelen elegir alternativas contrarias.

Agencia EFE

Durante una conferencia en los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos sobre "Las diferentes respuestas de recompensa a los edulcorantes artificiales frente a la glucosa", el profesor de Psiquiatría en la Universidad Yale, el brasileño Ivan de Araujo, dijo que la lengua quizá no distinga entre edulcorantes y azúcar, pero el cerebro sí conoce la diferencia.

El consumo de bebidas con alto contenido de calorías contribuye de manera importante al exceso de peso y la obesidad, problemas que en EE.UU. han alcanzado proporción de epidemia, aun después de la introducción en el mercado de los edulcorantes artificiales.

En el estudio realizado en Yale con ratones, los investigadores observaron una señal particular en el cerebro que es necesaria para determinar la selección entre azúcares y edulcorantes.

Esta señal modula los niveles de dopamina, un neurotransmisor químico que forma parte del sistema de recompensa en el cerebro, y ocurre solamente cuando el organismo metaboliza el azúcar en una forma que las células puedan usar como combustible.

En el laboratorio los científicos sometieron a los ratones a pruebas de comportamiento en las cuales usaron diferentes edulcorantes y azúcares y observaron las respuestas químicas en sus cerebros con la señal de recompensa.

Cuando los científicos aplicaron sustancias que interfieren con un paso crítico en la conversión de azúcar en energía, el interés de los ratones por los edulcorantes artificiales disminuyó significativamente y con él bajaron los niveles de dopamina en el cerebro.

En cambio, los ratones se mostraron mucho más interesados en el azúcar aún si el edulcorante artificial era más dulce que la solución azucarada.

"Específicamente esto implica que los humanos que, con frecuencia, ingieren productos dulces con bajo contenido de calorías cuando tienen hambre o están cansados, son más propensos a 'recaer' y elegirán alternativas con alto contenido de calorías en el futuro".

Como resultado de esos estudios, una solución a mitad de camino sería la combinación de edulcorantes artificiales con cantidades mínimas de azúcar de forma que el metabolismo de la energía no disminuya al tiempo que se mantiene baja la ingesta de calorías.