Joaquín Volpe tendrá motivos para descorchar a fin de año
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Por Tomás Arribas / [email protected]
El panorama era poco alentador. Debían sucederse una serie combinaciones para que Joaquín Volpe se retire del Roberto Mouras de La Plata como el monarca de la Clase 2 del Turismo Pista. Y si bien el milagro no se cumplió, no hay nada por reprocharse.
La 11ª final de la temporada, última del año, fue una verdadera prueba de fuego. La tormenta desatada aportó un condimento fundamental para que Joaco pudiese avanzar desde la 18ª posición de salida. Y así fue, ya que el Fiat Uno Nº 12 remó contra la corriente y arribó 10º.
Considerando lo torcido que resultó su fin de semana (tuvo que cambiar el motor el sábado), Volpe concretó una meritoria labor; sobreponiéndose, constantemente a las adversidades mecánicas y a los imponderables.
Por desgracia para su suerte, Horacio Évolo (Chevrolet Celta), su rival por el título, controló a voluntad el desenlace del torneo. Tras partir desde el cajón de privilegio, el campeón fue consciente de que, con el bahiense a sus espaldas, no había posibilidades de perder el título.
Así, con el séptimo puesto en el clasificador, Évolo se aseguró el bicampeonato en la divisional menor del Turismo Pista, por catorce puntos de diferencia sobre Volpe.
La prueba concluyente del certamen quedó en poder de Rafael Fossaceca, el tercer piloto que llegaba con chances matemáticas de batallar por la corona, quien a pesar de haber triunfado de manera contundente no pudo trepar en el certamen.
Debido al fuerte temporal, el auto de seguridad debió tomar protagonismo en dos ocasiones, para neutralizar la serie de despistes.
Dicha circunstancia privó a Volpe de continuar con su avance en el clasificador, en el momento cumbre de la competencia, ya que Évolo perdía terreno con los punteros vuelta a vuelta.
La amargura de haber estado tan cerca de la gloria no se la va a sacar nadie.
Sin embargo, el subcampeonato es un gran premio para la carrera deportiva de Joaquín Volpe, quien por primera vez peleó un campeonato automovilístico.
Pasó la primera prueba
Tanto para Pablo Streitemberger como para Andrés Dorini, la última cita del año significó el cierre de su primera incursión en el Turismo Pista.
El volante Nº81 arribó en la 23º plaza, mientras que el piloto del Fiat Nº106 culminó en la 26ª ubicación.
A pesar de que les resultó costoso cosechar buenos rendimientos, los bahienses se dieron el gusto de competir en una de las categorías nacionales más competitivas del país. ¡Enhorabuena!
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El lamento de Joaco
Analisis del fin de semana
"Sin dudas fue la carrera más difícil de toda mi carrera deportiva. Corrí con la desventaja del cambio de motor del sábado y de largar 18º la final. Luché, pasé autos, manejé al límite y dejé todo en la pista, llegando en décimo lugar", expresó Volpe en relación a su fin de semana.
"Quería llevarles el 1 a todas las personas que hacen esto posible y que me apoyaron durante todo el año, estando siempre presentes y más que nunca en esta carrera", se lamentó.
"Terminé destruido desde lo emocional, pero les agaradezco a todos los que me acompañaron e hicieron que el fin de semana sea una fiesta. Gracias a todos por el soporte, han hecho que un suceso triste me dé felicidad”, agregó tras la final.
"Somos subcampeones y con mucho orgullo. Gracias por tanto y perdón por tan poco", sentenció Joaco en su cuenta de Facebook.
Será momento de poner en frío la mente, de sacar conclusiones y de proyectar hacia el futuro.
La Clase 2 del Turismo Pista reunió no menos de 40 autos por fecha. Por ello, haber obtenido el subcampeonato, en su segunda temporada en la categoría, seguramente tendrá un sabor muy parecido a la obtención del título.
¿La idea para el 2015? Sea cual fuese su determinación, Volpe ya popularizó su nombre como un gran piloto.