Volvieron a robar en el Centro de Jubilados del barrio Vista Alegre

Redacción de La Nueva.

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“Los delincuentes nos quieren hacer bajar los brazos, pretenden que cerremos este lugar y que no trabajemos más por los adultos mayores. Pero nada de eso va a ocurrir, nos dieron otro golpazo, aunque no van a poder con nosotros”.

De este modo se expresó ayer Lidia Bravo, tesorera del Centro de Jubilados y Pensionados de Vista Alegre, institución que funciona en Martín Gil 2190, a la que durante la madrugada le robaron por cuarta vez en el año.

“Ya no sabemos qué tenemos qué hacer. Lo peor de todo es que se llevan cosas por maldad, provocan daños que nos cuesta mucho reparar y encima nos dejaron un papel escrito que dice: 'Gracias'. Es una 'tomada de pelo' que no vamos a permitir”, enfatizó.

El hecho fue descubierto alrededor de las 8.30 de la víspera, cuando llegaron directivos y comprobaron que se habían violentado dos puertas.

Después, al mirar en el interior, advirtieron que les faltaban una cafetera, gran cantidad de cubiertos, un equipo de música, un reloj de pared, los vidrios recién adquiridos para una ventana y mercaderías destinadas a más de 250 personas.

“Estoy indignada porque hacemos mucho sacrificio para ayudar a los abuelos. Le damos alimentos a la gente del sector y el Centro de Jubilados Pampeanos nos había donado más de cien platos y cubiertos, que ahora no tenemos porque también se los llevaron. Lo concreto es que nos falta mucha mercadería”, señaló Bravo, antes de conocerse que la policía había encontrado parte del botín.

“No sabemos qué hacer, porque ya colocamos rejas, organizamos varias rifas y descubrimos que también se robaron los vidrios de la ventana que habíamos comprado recientemente, después de realizar una tallarinada”, manifestó.

Añadió que “estos tipos quieren acobardarnos, pero no van a poder. Hace pocas semanas ganamos el proyecto participativo que organizó el municipio, para terminar de construir el salón de usos múltiples y eso nos motivó a seguir pensando en positivo. Este robo, como los anteriores, nos genera un perjuicio muy grande”.

Con lágrimas en los ojos, la tesorera aseguró que “me duele en el alma este tipo de cosas, porque los abuelos deben tener una mejor calidad de vida, producto de una buena alimentación y de un servicio médico acorde, que nosotros tratamos de brindar”.

“Hay abuelos que vienen con su bastón y me dan cinco pesos para colaborar en la compra de una ventana o de una puerta. Y ahora no sé qué decirles, porque esto es agotador”, sostuvo.

En su opinión, los ladrones han sido sujetos muy jóvenes o de contextura física pequeña, que conocen las dependencias de la institución.

“Para mí son las mismas personas que robaron en ocasiones anteriores. Son chicos, gente joven, que hasta debe tener alguna vinculación familiar con algún abuelo del barrio. Hay mucha gente con necesidad y acá se trabaja mucho para ayudarla, pero esto provoca mucho dolor. Uno pone su granito de arena todos los días y en un segundo te desarman todo", reiteró la mujer.

Por último, señaló: “Llegamos a la conclusión de que no podemos dejar nada aquí, ya que las pocas cosas que teníamos, como el radiograbador, se lo llevaron”.

Por la tarde, desde la comisaría Quinta se informó que en la plaza ubicada en la intersección de Martín Gil y Adrián Veres, fueron hallados durante la madrugada una pintura en aerosol, una bolsa con tabletas de arroz, una cafetera, un crique, cubiertos, una mochila, un reloj de pared y tres sartenes, que Susana Beatriz Villalba (67), presidente del Centro de Jubilados de Vista Alegre, reconoció como parte de lo sustraído.

Trascendió que en la madrugada, una comisión policial persiguió por el sector a tres individuos sospechosos que lograron darse a la fuga, aunque se descartaron de los elementos mencionados.