Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Una historia de película con sabor a sal

En Salinas Chicas, a pocos kilómetros de Médanos, quedan apenas unas veinte personas de las 400 que fueron hace unos años, antes de los avances tecnológicos que mecanizaron el trabajo de la cosecha de la sal. Protagonistas de un paisaje inhóspito, donde el blanco elemento corroe lo que alcanza, estos trabajadores tienen una limitada vida social. Es más, al lugar ni siquiera llega señal de telefonía celular.

 En Salinas Chicas, a pocos kilómetros de Médanos, quedan apenas unas veinte personas de las 400 que fueron hace unos años, antes de los avances tecnológicos que mecanizaron el trabajo de la cosecha de la sal.


 Protagonistas de un paisaje inhóspito, donde el blanco elemento corroe lo que alcanza, estos trabajadores tienen una limitada vida social. Es más, al lugar ni siquiera llega señal de telefonía celular.


 Cautivados por estas características, los realizadores capitalinos Alejandro Cohen Arazi y José Binetti --luego de una investigación de más de dos años--, documentaron la vida de este terruño que parece detenido en el tiempo.


 La filmación se realizó tomando como protagonistas a los pobladores del lugar quienes, si bien se mostraron siempre muy contentos y amables, a la vez, expresaron cierta reticencia ante la presencia de las cámaras.


 "Las 20 personas que viven en las Salinas no constituyen una gran familia que se visita en los cumpleaños u organiza reuniones, sino que, rara vez, salen de su ostracismo. Son muy ermitaños. No fue fácil llegar al hueso de esas vidas", expresó Cohen Arazi.


 De todos modos, el documentalista destacó que "fueron recibidos con los brazos abiertos" y que más de una vez, a gusto con la quietud y la austeridad de aquel paisaje, no le daban ganas de volver al frenetismo de la ciudad.


 "Queremos hacer una película muy poética, muy musical, que exprese la vida taciturna y solitaria de los trabajadores y que retrate cómo se alborota el poblado en tiempos de cosecha de la sal cuando llegan unos 100 camiones", dijo.


 El material contará con una observación muy detallista del entorno natural: pájaros, insectos y animales de todo tipo que sorprendieron a los realizadores.


 "Nos cruzamos con zorros, liebres, martinetas, jabalíes y tatús carretas. La presencia del hombre es tan pequeña que la naturaleza está en todos lados. Tenemos una mirada muy citadina al respecto ", evaluó.


 También destacó el amor que sienten muchos nativos por el lugar, sobre todo expresado por aquellos que, en su juventud, sufrieron un desarraigo al tener que ir a Médanos a buscar trabajo.


 "Hoy en día quedan unos pocos ejemplos de gente muy grande que tiene familia en Médanos, pero se queda a vivir una o dos semanas en Las Salinas porque no puede dejar de estar en ese lugar", señaló.


 Otro de los aspectos que llamó su atención fue la escasa presencia de mujeres y niños.


 "Hay cada vez menos. Existe una familia con tres niños que llegó desde Misiones y se quedó. También, un puestero que vive muy cerca con una familia muy numerosa", añadió.


 En la salina funciona una escuela rural que tiene un solo alumno y la maestra viaja desde Médanos todos los días para darle clases.


 "Parte de la película retrata la pasión, el corazón con que se hace este trabajo docente tan sacrificado y abnegado como es viajar hasta donde sea para educar a uno o dos chicos", dijo.


 El film se encuentra en su etapa de rodaje y, probablemente, esté listo a fin de año o principios de 2014.


 La idea de los documentalistas es proyectarlo en Salinas Chicas en período de la cosecha, para que los protagonistas sean los primeros en verlo.


 Luego, la idea es proyectarlo en distintas localidades del distrito de Villarino, con el aval de la comuna que, desde el principio, manifestó su apoyo al proyecto.


 "Si bien el circuito de los documentales es muy complejo en nuestro país, porque el 90 por ciento del mercado está copado por lo que viene de afuera, especialmente de los Estados Unidos, afortunadamente se produce muchísimo cine documental", dijo Arazi.


 "Hay mucha gente con distintas miradas y posturas ideológicas que quiere retratar la historia y el presente de nuestro país. Y el deber del realizador es no quedarse de brazos cruzados y llevar la película adonde la tenga que llevar", remató.

"Una metáfora oscura, dolorosa es muy profunda"






 Cáncer de máquina es uno de los posibles nombres del documental aunque, aún, no está definido. Surgió a partir de un comentario realizado por un nativo de la salina.


 El hombre dijo que la sal --muy corrosiva con el metal-- era para la máquina como el cáncer para el hombre.


 "Si bien es una metáfora oscura y dolorosa, es muy profunda. Refleja la relación estrecha de los trabajadores con sus máquinas; ya sea la del camionero con su camión, como la de este personaje con su tractor", destacó Arazi.


 "Así como su gaucho está montado en un caballo, este hombre está subido a un mismo tractor desde hace 50 años y siente amor por él. Meterse en la salina implica asumir el deterioro de su máquina y la necesidad de arreglarla todo el tiempo", expresó.

Destacado

El proyecto del film, que fue declarado de interés cultural y municipal, incluye imágenes de la última edición de la Fiesta Nacional del Ajo de Médanos, como ciudad cabecera del distrito y centro referencial de la zona.

Promoción

Villarino forma parte de Bafilm, un programa del Area de Cine y Artes Audiovisuales de la Dirección de Industrias Creativas del Instituto Cultural, que se ocupa de centralizar las solicitudes para filmaciones y scouting de locaciones de la provincia. El fin es ofrecerse a los cineastas como locaciones para filmar películas, cortos, publicidades, etc; y con esto promocionar circuitos turísticos poco conocidos.