La odisea de Juan Solanas
BUENOS AIRES (Télam) -- El cineasta argentino Juan Diego Solanas, hijo de Fernando "Pino" Solanas, estrenará en Estados Unidos una película de ficción, Upsite down, que, aun realizada por fuera de las grandes estudios de Hollywood, costó 60 millones de dólares.
La cinta de Solanas, de 46 años, presenta dos mundos enfrentados a través de dos jóvenes (Jim Sturgess y Kirsten Dunst) que se enamoran, se pierden y luchan por volver a reencontrarse.
"Yo sería malísimo haciendo algo ya visto 100 veces. Lo sé. Necesito películas que tengan ideas que defender. Me da igual donde sea", expresó Solanas.
El realizador argentino narró la "osadía" que significó la producción de la película que, aseguró, hubiera necesitado el doble del presupuesto que se utilizó.
"Me parece medio increíble salir vivo de esta odisea. Esta película necesitaba el doble de plata como mínimo para hacerse normalmente. Fue la peor experiencia de mi vida. No reviviría esto bajo ningún concepto, ni por todo el oro del mundo. Pero, por otro lado, estoy orgulloso del resultado", dijo.
Solanas, quien tuvo que aprender inglés para el rodaje en Montreal (Canadá), concluyó la filmación en 2010 pero recién ahora obtuvo las condiciones para el estreno.
"Entre nosotros nos decíamos antes de comenzar a rodar que sería dificilísimo o imposible, pero fue incluso peor. Nos sobrepasó", admitió el realizador.
Libertad sin apoyo.
Upside down es una producción independiente, sin el apoyo de los grandes estudios y financiada con preventas. De ahí que Solanas contara con total libertad creativa para crear este universo imposible acerca de dos mundos enfrentados y con gravedades opuestas.
"Me decía a mí mismo que esto era como ir a la guerra. Si me matan, me matan", decía Solanas, quien en varias ocasiones estuvo a punto de abandonar el proyecto.
"Pero al menos tuve esa libertad dentro de la jaula que era la falta de dinero. Además, nadie entendía mucho mis ideas porque eran muy abstractas. Pasamos 13 horas al día en el set, pero yo llegaba una hora y media antes y me iba dos horas después de que lo hiciera el resto para solucionar cosas. Dormí 4 horas al día durante dos años", declaró.
Costó que el filme encontrara distribución en los Estados Unidos, principalmente porque su temática es difícil de catalogar y de vender a un público determinado. Lógico, teniendo en cuenta que todo nació con una imagen que surgió de la mente de Solanas.
"No buscaba ninguna idea en concreto. Simplemente tuve esa visión, sin usar drogas, de dos montañas y dos personas que se miran y se quieren. Nunca vi antes una imagen así de doble gravedad. Era un terreno virgen que me fascinó. En unos minutos entendí la historia a `grosso modo' y vi en ella una gran metáfora de mi vida", sostuvo acerca del contraste "norte-sur".
Solanas, de 46 años, ya se ha zambullido en la preparación de cuatro proyectos más y no descarta trabajar en Hollywood, aunque lo que desea realmente es dar con productores que quieran contar historias diferentes.