Plaza 9 de Julio
Hace cien años, en octubre de 1913, un grupo de vecinos envió una nota a este diario reclamando de manera enérgica que se mejorara la plaza 9 de Julio, una de las más antiguas de la ciudad.
Ubicada en calle Brown al 900, y renombrada en 1995 como Plaza Brown, este paseo fue inaugurado de manera oficial el 9 de julio de 1904, con una gran fiesta popular que incluyó carreras de embolsados y almohadones, además de las tradicionales pruebas de sortijas. Era por entonces un gran potrero antes que una plaza, aunque el municipio anticipó que dispondría su inmediata recuperación con un trazado paisajístico acorde. Sin embargo, en 1913 el lugar seguía siendo tierra de nadie.
Por entonces, el lugar estaba alambrado en todo su contorno, tenía tranqueras en las esquinas las cuales permanecían cerradas la mayor parte del día y carecía de veredas. "Su acceso no es libre y nadie puede mandar a sus hijos a que jueguen allí y vigoricen su salud respirando aire oxigenado", se mencionó.
El único que utilizaba el lugar era, curiosamente, su guardián, "un pobre viejo que se aburre soberanamente estirando al sol en el único banco existente, o que pasea su escuálida figura de solitario bajo las casuarinas y las acacias", se mencionó.
Remozada en su totalidad el año pasado, la plaza ha recuperado últimamente su valor, dando respuestas acordes a las necesidades de un vasto sector barrial.