El CPA ya cuenta con sede propia
Tras varios meses de gestiones, el Centro Provincial de Atención de las Adicciones (CPA), que funcionaba con grandes dificultades en la sede de Humberto Primo 338, comenzó a prestar servicios en el ex neuropsiquiátrico "Dr. Diego Bereilh" del Hospital Penna.
La directora Yanina Ventura manifestó su satisfacción al ver cristalizado un viejo anhelo y expresó que, desde ahora, tanto el personal como los pacientes cuentan con un confortable espacio.
La deuda en el pago del alquiler que la Provincia mantenía con el propietario del inmueble anterior llevó, en los últimos 12 meses, a trabajar en medio de numerosos inconvenientes, como el corte de los servicios de agua, electricidad y teléfono.
"Costó mucho disponer de una sede propia y definitiva, algo imprescindible para una entidad con 17 años de trayectoria", indicó Ventura.
Fue así que, a partir de gestiones iniciadas por el titular de Región Sanitaria I, doctor Jorge Gabbarini, comenzó a proyectarse el traslado, más allá del deterioro que presentaban las instalaciones.
"Se habló con autoridades provinciales y municipales y se acordó que la comuna otorgara un subsidio para reparar el lugar, que había sido desalojado, precisamente, debido a importantes dificultades edilicias", expresó.
El lugar contará con siete oficinas --actualmente funcionan cuatro--, una secretaría y cuatro baños.
"Estamos muy contentos de haber podido normalizar la atención de los 400 pacientes ambulatorios y sus familias", resaltó, para recordar las dificultades que padecieron en los últimos tiempos, desempeñando la tarea sin los servicios básicos.
"Verdaderamente no estaban dadas las condiciones para seguir adelante, tal como lo merece el paciente", explicó, para agregar que quien ingresa al CPA pasa por un estado de admisión, evaluación y derivación, en caso de ser necesario, a distintas instituciones.
"Veremos, de aquí en más, cómo será la demanda en función del nuevo emplazamiento, teniendo en cuenta que se trata de un lugar alejado del centro, aunque muy cómodo y de fácil acceso. Lo iremos evaluando con el tiempo", subrayó.
Ventura destacó el buen recibimiento del Hospital Penna, con el que existe una comunicación directa y, a la vez, se pueden generar iniciativas.
"Hablar de que estamos en situación óptima sería demasiado ambicioso, aunque esta nueva casa implica para nosotros un gran desafío, si se considera que nos permite proyectar y seguir creciendo", concluyó.
Insostenible. En los últimos meses, la situación en la sede de Humberto Primo al 300 se había vuelto insostenible, de acuerdo con el relato de Alejandro Corvalán, uno de los psicólogos de planta.
Al corte del servicio telefónico y de agua se sumó el eléctrico, que impedía utilizar la calefacción y el portón de ingreso al lugar.
Corvalán explicó oportunamente que fue el propietario quien decidió cortar los servicios, cansado de la falta de pago. "Y es una situación comprensible porque está perdiendo dinero", dijo.
En ese contexto, durante un tiempo fueron atendidas únicamente las urgencias para las correspondientes derivaciones a los centros de internación, así como también las evaluaciones judiciales.