Matías llegó a la cumbre
"Hace tres años, en la tribuna, hablábamos de algún día poder estar acá".
Matías Villarroel vivió ayer un momento de felicidad plena. De emoción total.
Aún así recordó el origen de la cuestión. Tuvo presente el punto de partida y también las vicisitudes que debió afrontar durante un sinuoso recorrido que, quizás antes de lo pensado, lo depositó en lo más alto del podio. Sucedió en la cuarta programación de un torneo Invernal de Midget cuya cuenta regresiva ya está en marcha.
Este colectivero de 27 años y de presupuesto austero coronó con su primera victoria en la categoría una jornada óptima desde el punto de vista mecánico y conductivo. No en vano elaboró el tercer mejor registro de las series, y el segundo más veloz al cabo de las semifinales.
La excelente prestación del auto Nº 45 por lo pelado hicieron inútiles los esfuerzos de Nicolás Palma por darle caza tras el cuarto intento de largada. No obstante, la segunda posición resultó muy bienvenida para Nico, y ni que hablar del primer podio conseguido por Facundo Osvaldo, otro de los grandes protagonistas del día.
Flor de encontronazo. La grilla de partida original ubicó a Martín Saldamando, Villarroel, Palma y Daniel Altamirano en la línea principal; Fernando Caputo, Javier Pereyra, Nicolás Rodríguez y Facundo Osvaldo en la segunda, mientras que Néstor Rossini, Marcelo Weimann, Fernando Bonivardo y Néstor Mancini que cerraron la formación.
Lo que se presagiaba, sucedió: Pochocho se pegó al cordón y capturó el liderazgo, mientras el Potro asomó enfurecido por afuera.
No obstante, en el ingreso a la curva 3, el actual subcampeón intentó dar cuenta del líder utilizando un espacio insuficiente. Circulando incluso por dentro de pista, Altamirano lo impactó de punta motivando el trompo de la unidad Nº 118 que, si bien intentó seguir en carrera, se detuvo al pisar un significativo colchón de tierra.
En consecuencia, ambos fueron excluidos --ingresaron en su reemplazo Lucas De Acharán y Marcelo Ausili--.
"Aquel auto que se detenga en forma intencional o accidental y que cause la neutralización de la carrera será excluido", esclareció Fernando Bonacci, colaborador del comisario deportivo Hugo Alvarez.
En las dos largadas sucesivas, Caputo se enganchó con Palma --Pereyra no logró esquivarlos-- y Weimann colisionó con Mancini en la recta opuesta.
Ante estas deserciones extrañamente se habilitó el ingreso de un tercer suplente --Ignacio Fernández-- cuando uno de los cambios aparentemente acordados en la previa del Invernal indicaba que tanto en semifinales como en la final se permitía el ingreso de dos reemplazos como máximo.
"Son dos en la semifinal y libre en la final", aclaró Alvarez.
Retomando lo deportivo, Villarreal aprovechó el río revuelto para, con una asombrosa calma, llegar a tierra fértil e izar la bandera del triunfo por primera vez en su escueto historial.
¡Felicitaciones!
Palmas para Nico
Nicolás Palma se mostró picante durante toda la tarde.
"El auto anda bárbaro y yo estoy bien con el semáforo. Ir agarrando ritmo, y conseguir buenos resultados, me viene muy bien para enfocarnos en lo que viene", reconoció el bahiense, quien quedó octavo en la general.
Objetivo cumplido
Facundo Osvaldo recorrió el circuito a bordo del podio móvil por primera vez. "Hacer podio es un sueño. La carrera parecía interminable y yo no daba más. Había arriesgado para pasar a (Javier) Pereyra, y después me dediqué a ser prolijo por adentro", resumió.
En series no falla
Cuatro series disputadas, cuatro triunfos para Nicolás Rodríguez. "El auto me permite hacer maniobras más justas y llegar bien parado a las curvas. Con esto estamos conformes, por lo que en la próxima fecha vamos a descansar", dijo Nico, sexto en la final.
Mariano Arribas
[email protected]