Antes de disfrutar hay que saber elegir
Diciembre de 2001, como para muchas otras actividades, fue una bisagra en el turismo estudiantil nacional. Aquella crisis del gobierno de De la Rúa provocó el desplome de muchas firmas del ramo, como la referente de Río de la Plata, que concentraba la mayoría del mercado.
El desalentador panorama económico-financiero-social, el pulular de empresas fantasma, que causaron daño material y, principalmente, defraudaron las ilusiones juveniles; la permeabilidad legal y la inseguridad multiplicaron los gritos que reclamaron un cambio en el sistema.
Y el cambio llegó.
La ley nacional 25.599, publicada en el Boletín Oficial del 14 de junio de 2002, sirvió para mejorar la antigua 18.829 (noviembre de 1970), en aspectos relacionados con la habilitación y el control delos operadores. También las secretarías de Turismo, tanto en el plano provincial como en el nacional, mejoraron sus prestaciones para apuntalar el marco regulatorio.
Hoy, tras una década del tan peligroso escenario de improvisación, que perduró por años en las tradicionales travesías de fin de curso, el panorama es más alentador.
Más allá de algunos excesos estudiantiles, hay que admitir que distintas prestadoras del servicio superaron cierto amateurismo y la seguridad, esencialmente, evidencia progresos. Todo muy lejos de aquel octubre de 1999, testigo de la denominada tragedia del lago Moreno, que se cobró la vida de cuatro alumnos de Isidro Casanova y un guía de 18 años.
Hoy los coordinadores deben tener capacitación y más de 21 años de edad. Se exige la presencia de uno por cada 35 alumnos, aunque hay empresas que lo prefieren por cada 12 o 15 y que además permiten el viaje gratuito de un padre por cada 20 jóvenes.
"Antes, el coordinador tomaba cerveza con los chicos en la habitación y eso ya no se permite. A diario se hacen controles de alcoholemia, hay cámaras de seguridad en los pasillos de los hoteles y algunos ya trabajamos con las pulseras magnéticas", compara Nicolás Gabeiras, encargado de la sucursal local de Travel Rock, una de las agencias líderes del rubro.
Claro que los padres no pueden soslayar su responsabilidad ante este tipo de vivencias de sus hijos, que hasta puede resultar un peldaño clave en la adolescencia. Por eso deben tomar recaudos a la hora de elegir la empresa, más allá de la cuestión económica que, dicho sea de paso, incide fuertemente en una demanda que cayó el 50% respecto de los ‘80.
En Bahía Blanca, en los últimos tiempos no se han denunciado graves irregularidades. Hay agencias, como London Travel (Alem 293), que ofrecen la cobertura del servicio como intermediarias (en ese caso puntual la capitalina Up Grade) sin el permiso correspondiente, porque tienen en trámite el certificado de autorización para agencias de turismo estudiantil que emite la secretaría de Turismo de la Nación.
Adrián Manzotti, de Up Grade, reconoció la situación, aunque consideró que se trata de “un tema burocrático, que se suele usar como chicana entre los vendedores”.
"Up Grade está habilitada en la provincia de Buenos Aires y puede operar en Bahía Blanca sin una comercializadora. En el caso de London, tiene que terminar los papeles, pero la firma del contrato y el abono, a través del sistema Pago Fácil, se hace directamente con nosotros", dice Manzotti.
Gabeiras, por su lado, afirma que en el inicio de la época escolar habría otras dos o tres empresas inhabilitadas en nuestra ciudad.
"Para los papás esto pasa a ser importante, porque todas las firmas habilitadas funcionan con un fideicomiso (Cuota Cero) que, de surgir algún problema económico, cubrirá el viaje", indica.* * *
Un promedio de 900 chicos de nuestra ciudad, de los casi 100 mil de todo el país, realizan la excursión en forma anual. En otra diferencia respecto de los ‘80, cuando viajaban unos 150 mil por año, se cambiaron las fechas de los viajes, que antes se hacían entre Navidad y Año Nuevo y ahora, en septiembre u octubre, para que puedan alcanzar a disfrutar de la nieve, al menos en la cima del cerro Catedral.
A Bariloche, además, se le sumaron otros destinos, como Villa Carlos Paz, en Córdoba (entre fines de noviembre y principios de enero), y hasta puntos del extranjero. De todas maneras, cada 10 grupos, 6/7 siguen eligiendo los encantos de los lacustres y andinos paisajes rionegrinos.
"Los destinos también varían según la zona de demanda. Por ejemplo, desde el Valle de Río Negro se va mucho más a Carlos Paz, en procura de un clima distinto, y en Neuquén y el norte del país se opta por Camboriú", precisa Manzotti, también coordinador del área Estudiantil de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo, quien afirma que el servicio mejoró muchísimo y que se nota en las comidas, el transporte, la hotelería y las medidas de seguridad.
Casi un lujo.
"Antes, el viaje de egresados era casi una necesidad; hoy, es prácticamente un producto de lujo. Si tenés una división de 35 chicos, es muy difícil que viajen todos", señala Gabeiras.
Entre 6.000 y 6.500 pesos oscila la experiencia en Bariloche, mientras que llegar a Carlos Paz tiene un 30% menos de gastos.
Se otorga financiación de hasta 16 meses (con cuotas que van de 350 a 400 pesos en el caso de Bariloche) y se ofrecen campañas alternativas, como la venta de rifas o la promoción de algunos viajes sin costo, para disminuir el impacto al bolsillo.
Este año sólo se comercializan viajes de 2013. Una resolución prohíbe la venta para 2014, por una cuestión organizativa y también de habilitaciones, que son anuales.Tras un mayor control
Con la experiencia que lo ubica como el operador con más tiempo en nuestra ciudad, Osvaldo Urrutia coincide en sostener que el sistema que enmarca al turismo estudiantil mejoró, pese a que no se logró superar falencias relacionadas con la fiscalización.
"Los controles no existen", enfatiza.
El titular de Urrutia & Compañía, que desde 1996 funcionaba como Caldén Viajes, estima que la ley de turismo estudiantil surgió para darle protección al pasajero, tanto desde lo económico como de la seguridad.
"La presión que se ejerce sobre las empresas --que cada tres meses debemos presentar certificados de compra y adquirir las pólizas un año antes--, aunque no tengamos pasajeros no recibe como contraprestación una vigilancia estatal sobre quienes no cumplen. Esto genera otro problema terrible, porque en un 90% de los viajes se contratan servicios por fuera de las firmas autorizadas, con el riesgo que ello implica", alerta.
Según Urrutia, esa peligrosa alternativa sólo se permite en el territorio bonaerense.
"En La Pampa, por ejemplo, sólo es posible hacer el viaje con una empresa a cargo. Nunca se puede dejar de tener en cuenta que nosotros tenemos más resguardos con las pólizas más altas y farmacología de primer nivel", argumenta.
Requisitos, obligaciones, compromisos... la lista puede ser extensa pero sirve para una elección responsable. Al fin y al cabo se trata del tan ansiado viaje de fin de curso. Nada más y nada menos.
“Viajé en 2011 a Bariloche, con la empresa Surland. En cuanto al cumplimiento del contrato y el trato con los estudiantes, no tuvimos problemas. Todo lo que iba a pasar en el viaje fue aclarado en charlas previas y no hubo sorpresas. Mi caso fue especial, porque firmé el contrato dos meses antes del viaje pero, repito, no tuve dificultades. Lo que sí noté es que los vendedores tratan de forzar a los chicos por la necesidad de una elección casi inmediata y eso termina dividiendo al curso, lo que genera mucho disgusto. Diez de mis compañeros no viajaron, otros 11 o 12 lo hicimos por Surland y otro tanto por Travel Rock”.* Florencia Echeverría (Ex Colegio Nacional).
“Nuestro viaje fue en 2006, por Flecha Bus, a Villa Carlos Paz. La empresa cumplió con todo lo que habíamos acordado. Algunas excursiones que no estaban en el contrato se pudieron hacer pagándolas aparte, pero no eran obligatorias. Lo disfruté mucho y lo volvería a hacer”. * Santiago Gómez (Ex Colegio Nacional de Punta Alta).
“Fuimos a Bariloche, en 2010, con la empresa Maxdream, que cumplió con todo lo acordado, a excepción del día de esquí, que por cuestiones del clima no se pudo realizar. Pero en su lugar nos ofrecieron una excursión a pie en el mismo cerro y nos regalaron una tarde de patinaje sobre hielo. En cuanto a gastos extra, hubo dos excursiones y una salida al boliche. Disfruté mucho, porque pude hacer el viaje con mis amigos y conocí gente copada. Los coordinadores tuvieron muy buena onda y todavía tengo contacto con algunos de ellos”.* Agueda Larsen (Normal Superior).
“El viaje fue en 2009, por Surland y a Bariloche. El hotel debió ser de alto nivel, pero sólo la planta baja lo era y las habitaciones dejaban mucho que desear. Las excursiones se cumplieron. Hoy en día pienso que la paso mejor en mi casa con mis amigos”. * Joaquín Morales (Colegio San Cayetano)
“Fuimos el año pasado a Bariloche, con la firma Surland, que cumplió con todo lo pactado. No hubo ningún gasto extra y todas las excursiones estuvieron muy buenas. Disfruté estar tanto tiempo con todos mis amigos y en un lugar tan lindo. Me encantaría repetir esa experiencia”.Empresas, legajos y destinos* Nikant Tour S.A, comercializadora de Baxtter Viajes, con sede en Colón 177 (legajo 8.514), ofrece Bariloche y Carlos Paz. Su representante técnica es María Fernanda Landa. * Surland Viajes S.A., en Belgrano 135, entrepiso (legajo 6.254), tiene como destinos Bariloche y Carlos Paz. Valeria Natalia Gil es la representante técnica. * Bhi Viajes (comercializadora de Flecha Bus, en Belgrano y San Martín, primer piso, local 130 (legajo 13.273) ofrece Bariloche, Carlos Paz y Camboriú. La representación técnica es asumida por Marcos Pablo Nicolás Castro. * Urrutia & Compañía Viajes y Negocios, Las Heras 484 (legajo 13.594). Buenos Aires es el destino propuesto. Héctor Osvaldo Urrutia, el representante técnico. * También funcionan sucursales de Travel Rock (O’Higgins 321), Maxdream (Alsina 348, oficina 1) y Tentación Tours (con casa central en Río Negro y sede local en Sarmiento 252, planta baja y entre piso).
Para mantener el Certificado Nacional de Autorización para Agencias de Turismo Estudiantil, los agentes deben respetar las siguientes pautas:* Declaración jurada anual.* Actualizar cada 60 días corridos la vigencia de su intervención.* Informar a los contratantes acerca de la seguridad, las condiciones de funcionamiento de las instalaciones, la higiene y la calidad de los servicios.* Certificar la contratación de un seguro de responsabilidad civil, debiendo entregar a cada turista usuario su certificado de incorporación a la póliza. La suma mínima asegurada para los seguros de accidentes personales por cada turista para el riesgo de muerte deberá ser de 50 mil pesos (con cobertura adicional médica y farmacéutica por 5 mil pesos por turista).* Cada turista tendrá un servicio de asistencia al viajero por 5 mil pesos. * Debe haber un coordinador cada 35 turistas.Cuota Cero
Es el primer pago del viaje, que va a un fideicomiso. Si la agencia incumple el contrato antes de concretar el servicio, dicho fondo asegura la cobertura pactada. Sólo la pueden emitir las agencias autorizadas y luego de haber ingresado los datos de cada contrato. Es equivalente al 6% del acuerdo. Después de la Cuota Cero, el plan de pagos continúa normalmente.Requisitos ineludibles * Hospedaje, transporte, gastronomía, excursiones diurnas y seguro médico y de asistencia al viajero. * No se pueden incluir actividades nocturnas de carácter recreativo ni las que impliquen riesgo para la seguridad de los estudiantes. * Reclamar las habilitaciones de hoteles y restaurantes, certificados de transporte de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte. * Se debe exigir la presencia de un coordinador (mayor de 21 años) cada 35 estudiantes.¿Ante quién denunciar?
Quienes crean que haya existido incumplimiento en el contrato por parte de la empresa, podrán denunciar el caso ante la secretaría de Turismo de la Nación.
Para adoptar esa medida deben contar con los comprobantes de pago hechos y el cupón de la Cuota Cero.
Se considera falta de cumplimiento cuando el viaje no se concreta en la fecha pactada por una causa ajena a los turistas (excepto razones de fuerza mayor) o cuando el agente no cumple sus obligaciones (por ejemplo, no abonar el hotel o algunas de las excursiones o salidas).