Pergolini insultó a Moreno y luego pidió disculpas
BUENOS AIRES (DyN) -- El conductor y empresario de medios de comunicación Mario Pergolini consideró ayer que las trabas a las importaciones puestas en práctica por el gobierno son "ridículas" e insultó al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, el responsable de llevarlas adelante.
"Moreno es un con...", expresó Pergolini durante un reportaje concedido a un diario capitalino, en donde dio detalles de Vorterix, su nuevo emprendimiento, que incluye radio, medios electrónicos y un teatro.
Durante la entrevista, el conocido conductor cuestionó duramente las barreras que el gobierno instrumentó para el ingreso de mercaderías del exterior, al señalar que "es ridículo que haya cosas que no nos dejan entrar o nos cueste el triple hacerlo cuando acá no hay opciones".
"Tenemos que traer consolas, un piso para el escenario y demás cosas, y el con... de Moreno no nos deja", expresó Pergolini, quien le pidió a su entrevistador que no omitiera el insulto: "Y poné que es un con..., ¿eh?".
El conductor sostuvo también que "cuando los gobiernos están mucho tiempo en el poder terminan enquistándose y teniendo problemas en los que no se querían meter".
"Me parece que a veces se aíslan tanto que ese microclima no los deja ver, y creo que estas trabas a las importaciones no generan una nueva industria, porque eso se elabora de otra manera", destacó Pergolini.
En ese sentido, opinó que "una industria nacional empieza desde otro lado: se la forja, se la ayuda y se le da sustento. Y recién después no dejás entrar algo".
"A veces sucede también que los actores son un poco complicados y confunden un poco las cosas. Todos queremos a YPF nacional, pero se me confunden un poco las buenas intenciones, y encima tampoco tenemos una oposición que pueda poner algo en claro, entonces no hay una charla amplia ni una discusión nacional", expresó el empresario y conductor.
Según trascendió en algunos medios, en el transcurso de la jornada de ayer, luego de aparecida la nota, los elementos que Pergolini reclamaba resultaron liberados y pudieron serle entregados, finalmente.