Al Pichón de Laspada le vuelven a dar alas

Redacción de La Nueva.

[email protected]

 El Pichón de Laspada vuelve al ruedo. Después de tener un debut auspicioso en Primera y de ser considerado como una de las gratas revelaciones durante el corto periplo de Mauro al frente del equipo, el juvenil Ezequiel Parnisari pasó a integrar la lista de olvidados.

 Fue durante el período de Héctor Rivoira como orientador, donde ni siquiera entró en la consideración de los habituales relevos. Pero llegó Walter Perazzo y la taba volvió a echar suerte.

 "¿Si me desempolvaron? Ja, ja... Parece que sí. Me habían colgado en el placard y alguien se acordó".

 Con mucho humor, el ex jugador de River Plate (donde hizo las inferiores) asumió la responsabilidad de una nueva convocatoria. Pero a esta altura, ya no fue tan sorprendente.

 --¿Te sorprendió el llamado?

 --No. Me sorprendió la primera vez, cuando me tocó debutar. En esta ocasión estaba preparado, sabía que en algún momento iba a llegar.

 --Por ahí no es el mejor momento.

 --Sí, es cierto. Pero para un futbolista jugar en Primera siempre es bueno. Al equipo no le está yendo bien, aunque confío en que se pueda revertir este mal momento.

 --¿Qué le podés aportar vos para cambiar la imagen, al menos en el aspecto defensivo?

 --Y... Tenemos que fortalecer la defensa. Ojalá pueda aportar seguridad en la marca y, si se da, salir jugando y proyectarme para colaborar con el ataque. Necesitamos meter un buen resultado.

 --Perazzo apostó por cambiar media defensa.

 --Sí. El equipo se arma de atrás para adelante. El técnico está buscando variantes; suele ocurrir cuando no se gana. No sé si seremos la solución al problema, pero en mi caso yo estoy muy ilusionado.

 --¿Igual que en el debut?

 --Aquello fue espectacular; no lo esperaba. Venía jugando en la Liga local y de repente aparecí en Primera. Me concentraron para viajar a Salta y me dieron la titularidad. Encima ganamos 2-1, eso no me lo olvido nunca más.

 --Te dirigió Sergio Hernández.

 --Sí, pero el equipo lo armó Mauro (Laspada). Me habló toda la semana, me dijo que confiaba en mis condiciones. Y me pidió que jugara tranquilo, sin hacer ninguna locura.

 --Ese día no lo pudiste abrazar porque Laspada se quedó en Buenos Aires preparando el partido con Lanús.

 --Es cierto. Jugamos un miércoles en Salta y al domingo siguiente enfrentábamos a Lanús. La mayor sorpresa fue que, tras ese partido, volví a quedar concentrado y cuando llegamos a Buenos Aires Mauro me dijo que iba a ser titular.

 --¿Y?

 --No lo podía creer. Jugué casi todo el partido. Cuando me tocó salir Mauro se acercó y me dio un abrazo. Fue una muestra de apoyo. Para alguien que recién se inicia no hay nada mejor que un gesto de aprobación.

 --Y después te emocionaste.

 --Me hicieron la nota para el diario, estaba emocionado, era la primera nota en Bahía. Empecé a recordar mis inicios, en ASEBA (Asociación de Empleados Bancarios) de San Luis.

 --Y te acordaste de tus padres.

 --A mamá (Yolanda) le mando los recortes. Ella y mi papá (Hugo) se encargan de armar una carpeta.

 --Te falta sumar una nota donde diga: ganó Olimpo y Parnisari la rompió.

 --Ja, ja. Mejor que diga ganó Olimpo. Lo otro no importa tanto; es difícil que se den las dos cosas juntas.

 --Bueno, contra Mario Regueiro no te fue tan mal.

 --No lo dejé mover. Ojalá pueda repetir el domingo ante Tigre.
--A quien le apuntás: ¿Luna, Maggiolo o Leandro Díaz?

 --No sé, me lo dirá el técnico. Son grandes jugadores, pero me tengo una fe terrible.

Cinco partidos

 Un total de cinco encuentros disputó Ezequiel Parnisari en Primera. Debutó en la Copa Argentina, con Sergio Hernández como DT, en el 2-1 contra Central Norte de Salta. Luego, con Laspada, estuvo en el 0-3 ante San Martín SJ, 0-0 frente a Lanús, 0-0 ante Estudiantes y 0-1 frente a Argentinos.