El Indio fue una flecha y cumplió el sueño del pibe
Nadie puede aventurar lo que será de Facundo Albín en los tiempos que vendrán. Es imposible, siquiera, divisarle un techo.
Lo que sí puede afirmarse con absoluta convicción es que, anteayer, por la décima fecha del Campeonato Internacional de Speedway, el Indio hizo suya la primera de las muchas competencias estivales que seguramente se adjudicará en el corto o mediano plazo.
El futuro ya llegó para este chico de sólo 19 años nacido en Bellocq y radicado en Daireaux, que, a puro sacrificio familiar y convicción personal, viene quemando etapas de crecimiento a toda velocidad. De hecho, no debe pasarse por alto que la presente temporada es su ¡segunda! a bordo de una 500cc.
Facu se esgrimió como el segundo representante nacional en retirarse victorioso de la Aldea Romana y el tercero que festejó pese a no contar con la chance de elegir cajón de partida en la gran final, terminando por delante de Nicolás Covatti, quien casualmente abrió la cuenta del éxito para los argentinos, y del húngaro Norbert Magosi, un habitué de los principales puestos.
La cuarta posición quedó en poder de Emiliano Sánchez, quien pese a no registrar triunfos lidera del certamen cuando restan tres capítulos, mientras que el polaco Adrian Gomólski cerró la fila india luego de sufrir una leve caída --en soledad-- en la primera largada de la gran final.
Por algo Armando Castagna, hoy integrante de la Federación Internacional de Motociclismo, ya puso los ojos en Albín y pactó, en un futuro no muy lejano, su desembarco en Europa.
De entrada, el ex campeón de 200cc. mostró su poderío batiendo a Covatti en la tercera serie. No conforme con eso, más tarde, hizo estallar las tribunas pasando como parado --y por afuera-- a Matej Kus en la decimotercera batería.
Y llegó la frutilla del postre. El Indio realizó una largada perfecta desde el cajón 1 --algo no tan habitual en él--, chapeó a Poty y comenzó a escaparse, pese a que Magosi, en las postrimerías del giro inicial, pretendió colarse por afuera.
En tanto, Covatti, de excepcional medio mecánico, recuperó terreno a su estilo, circulando al límite de las posibilidades, sobrepasando en el penúltimo giro a Sánchez y Magosi en una sola maniobra.
Hablando de espectáculo y del campeón vigente, la séptima serie clasificatoria fue, sin dudas, una de las más excitantes del ciclo. El húngaro y Gomólski se intercambiaron el liderazgo sucesivamente, circulando por diferentes radios de giro y respetándose en todo momento. Al mejor estilo europeo. Ovación para ellos.
¡Por fin, Damián!
Damián Boyero venía haciendo méritos más que suficientes para conseguir lo que finalmente obtuvo anteayer: torcerle el brazo a Carlos Ampugnani y quedarse con el principal trofeo en 50cc. Menores.
En 200cc. y 50cc. Mayores, el resultado fue lógico, al imponerse Sergio Trumpio y Omar Maldonado.