¿Una novia que da vergüenza?

Redacción de La Nueva.

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María Julia Pérez limpia y desarma turbos. Pero avisa: "Guarda, eh, yo uso vestidos, tacos, me maquillo, me gusta salir bien vestida, me gusta ir a la peluquería. Como cualquier mujer".


     --No lo puedo creer --le dijo uno de los clientes a María Julia.
     Ella siguió desarmando el turbo. Y sólo lo miró.
     --No puedo creer que una mujer... --volvió a decir el hombre.
     Ella no dijo nada. El cliente miró al hermano de María Julia:
     --¿Vos confías en ella? --le preguntó.
     --Sí --sólo dijo el hermano.
     --Claro, así va el país, si tenemos hasta una presidente mujer. Las mujeres son sólo para la casa.
     María Julia dice que no contestó.
     "Seguí con lo que estaba haciendo, ¿qué le iba a decir?".

***

     María Julia Pérez sale del baño del taller. Acaba de lavarse la cara y de peinar tirante para atrás su cabello rubio. Está con una musculosa blanca que tiene unas casi imperceptibles manchas de grasa, un pantalón azul de grafa y alpargatas negras. Antes de ponerse los anteojos es imposible no reparar en sus ojos claros. María Julia es una linda piba. María Julia tiene 24 años. María Julia trabaja en un taller mecánico del barrio Kilómetro 5.
     "Esto empezó hace unos 4 años. Mi hermano (Juan Francisco, de 25 años) y mi papá (Fernando) corren en Rally Bonaerense, mi hermano vino descompuesto de una carrera y estuvo unos días en cama. Entonces le dije a mi papá: Yo te ayudo".
     De hecho, ya estaba en el taller familiar desde chica: era la empleada administrativa. Pero no sólo hacía números. También miraba lo que hacía Juan Francisco.
     "Empecé a desarmar y limpiar turbos. Y eso es lo que sigo haciendo".
     A la que no le gustó mucho la idea fue a mamá Adriana.
     --No le gusta que esté sucia. Pensará que no es muy femenino.
     --Pero no parece...
     --Es que soy bastante hincha con el orden, la limpieza. Todos somos así en el taller: mi hermano, mi papá y yo. Acá se termina y yo encero los pisos y cada herramienta queda en su lugar, eh.

***

     María Julia no lo dice directamente, pero parece que el mundo de los fierros le posterga la posibilidad de estar cerca de un chico.
     --Tuve novio, pero el tema de mi trabajo fue lo que a él nunca le cerró y lo que hizo terminar nuestra relación.
     --¿Por?
     --Creo que a él le daba vergüenza que la novia fuera mecánica.
     --¿En serio?
     --Y... me parece que su entorno lo influyó. Y en un momento le dije que se terminaba todo. No podía ser que prácticamente me hiciera elegir entre mi trabajo o él. A mí me encanta el trabajo que hago. Y esto es lo que me da y me va a dar de comer.
     Desde aquel día, del que ya pasó un año, poco y nada. Salvo ese cliente.
     --Sí, fue algo corto, 4-5 meses. A mi papá mucho no le gustó.
     --¿Los clientes tiran tiros?
     --Algunos, pero lo que pasa es que la mayoría son grandes para mí. Algunos se te quedan mirando, pero nada.
     --¿Y cuando se hacen los tradicionales asados de taller?
     --Acá se hacen poco, casi nada. Mi papá es un poco particular para eso. Cuando se hizo alguno, yo quedé afuera. Ahí no entro.

***

     --Haceme una lista de las tareas que supuestamente hace una mujer.
     --(Piensa) No, de esas la única que puedo hacer bien es limpiar, ja, ja, ja. ¿Cocinar? Nooooo.
     --¿Y qué hacés que se supone que una mujer no debe hacer?
     --Ah, me costaba mucho ir por la calle con mi novio y no decirle: "Escuchá, escuchá el ruido de ese motor", ja, ja, ja.
     Igual deja en claro:
     --Guarda, eh, yo uso vestidos, tacos, me maquillo, me gusta salir bien vestida, me gusta ir a la peluquería. Como cualquier mujer.
     --¿Y qué te dice un chico cuando le contás que sos mecánica?
     --Lo primero que piensan cuando les digo que trabajo en un taller es que soy administrativa. Pero cuesta, eh. Los hombres no se animan. No sé qué les pasa. Yo soy bastante extrovertida, divertida, me gusta salir con mis amigas... Y si le llegás a hablar a un hombre, se asustan, te miran, te dicen "no, gracias". Cómo les cuesta, eh...
     Ya pasaron más de 70 minutos de charla. La última pregunta la hace María Julia.
     --¿Y vos que pensás?
     --¿Sobre?
     --¿Conseguiré novio después de esta nota?


MAXIMILIANO PALOU



Historia y electricidad. María Julia Pérez hizo primaria y secundaria en el Colegio Rosario Vera Peñaloza. Y desde hace unos años realiza la carrera de Profesorado de Historia, como su mamá. No es lo único, también hará un curso de electricidad en el Colegio La Piedad en el próximo ciclo lectivo.

"Las modelos son huecas". Hasta 2009 María Julia hacía desfiles. Era modelo. Se alejó un poco, pero dice que este año piensa retomar. "Ya vi algún curso de modelo para hacer, pero es siempre y cuando me divierta, no lo hago por la plata. Lo que pasa que el mundo de las modelos es rehueco. Un día, mientras esperaba a salir a desfilar, estaba leyendo algo de Historia, ¿sabés lo que me preguntaron?: ¿Te da la cabeza para estudiar?".


"No me gusta manejar"

     --¿Te gusta andar rápido cuando manejás?
     --No me gusta manejar.
     --...
     --No. Ni carnet tengo. Recién este año voy a ver. Un cliente me va a dejar el auto de un sobrino. Es un Escarabajo (Volkswagen) y me lo van a arreglar. En febrero la idea es empezar a usarlo.
     --En tu casa todos andan en auto, ¿no?
     --Sí, mi papá, mi mamá y mi hermano tienen auto, pero a mí me encanta hacer todo en colectivo.
     --¿Nunca manejaste?
     --La primera vez que me animé fue cuando acompañé a mi hermano y a mi papá en un rally. Ellos estaban corriendo y yo estaba en un lugar, aburrida, esperando. Agarré la camioneta y salí por la ruta. Mi mamá casi se muere. La llamé: "Mamá, no te asustes, ¿sabés dónde estoy? Manejando en la ruta".