Un importante siniestro afectó la fábrica de sal
GENERAL SAN MARTIN (De nuestra agencia) -- Un importante incendio afectó un sector de la fábrica de sal Industrias Químicas y Mineras Timbó S.A., donde se produce, entre otros productos, la sal Celusal.
El fuego se originó en el exterior del edificio, alrededor de las 13.30 de la víspera, en momentos en que un numeroso grupo de operarios se hallaba desarrollando las tareas habituales.
Si bien se desconoce el origen del foco ígneo, trascendió que comenzó en un acopio de palets, siguió con el nylon que los recubría y, por acción del viento, inmediatamente alcanzó el techo construido con chapas plásticas y cielorraso de madera, lo que hizo que se propagara hacia el interior del edificio, tomando el sector de insumos y de hornos.
La casualidad quiso que Alfonso García, portero de la empresa y jefe de los bomberos voluntarios de esta localidad pampeana, se hallara en su puesto de trabajo, por lo que inmediatamente intentó realizar los primeros trabajos de extinción junto a Nicolás Sart, también empleado de la empresa e integrante del cuerpo de servidores públicos.
Asimismo, el resto de los trabajadores intentó colaborar con matafuegos y arrojando agua, pero las llamas se descontrolaron y se extendieron al interior de la planta.
Ante la emergencia, los bomberos de General San Martín acudieron rápidamente y comenzaron con las acciones pertinentes, mientras se dispuso un operativo junto a la policía y el personal sanitario, que concurrió con una ambulancia.
También asistieron en apoyo dos autobombas llegadas desde la vecina localidad de Jacinto Aráuz y, tras una hora y media de intenso trabajo, los servidores públicos lograron controlar el incendio.
Afortunadamente el siniestro no arrojó consecuencias personales, pero los daños materiales fueron de envergadura, ya que resultó afectado un 25 por ciento del edificio.
El foco ígneo alcanzó a los nuevos galpones que todavía no se estaban utilizando, así como parte de la producción de sal, además de dañar una costosa máquina adquirida recientemente y que aún no estaba en operación.
La situación originó momentos de conmoción en la población de General San Martín, que rápidamente se dio cuenta de que algo pasaba, debido a la espesa humareda negra que cubrió a la localidad. Y fueron muchos los vecinos que se preocuparon por conocer la situación de amigos y familiares que trabajan en la fábrica de sal.
La imagen que hallaron los pobladores los colmó de sorpresa y preocupación, debido a la magnitud de las llamas, fogoneadas por la acción del viento, que en ese momento superaba los 40 kilómetros por hora.
En ese marco muy tenso, finalmente el incendio pudo ser sofocado y ahora se aguardará el resultado de los peritajes para determinar su origen y la estimación de los daños materiales.
Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas.