Tiene bien en claro las exigencias del mercado
Esto de generar ideas, seleccionarlas, implementarlas y comercializarlas en un mercado cada vez más amplio y exigente se trata de una especialidad para Penta SA, empresa dedicada a la fabricación de detectores de metales.
De esa manera lo entendió la Corporación del Comercio, Industria y Servicios de Bahía Blanca, distinguiendo a la empresa como Empresario Innovador mediante el premio Osde 2011 que recibió el ingeniero Daniel Etcheto, socio mayoritario que se encuentra a cargo del causamiento de producción, lo cual involucra desarrollo, ingeniería y fábrica.
"Significó un gran halago porque se trató de una distinción muy acorde al perfil de uno. Básicamente, toda la vida he estado en desarrollos de equipamiento innovadores utilizando tecnología acorde a la época, ya sea desde antes de pertenecer a Penta SA como hasta el día de la fecha. El año pasado ya habíamos tenido una mención, y ese quizás fue el impacto más grande, porque es algo que uno no espera. Este año había una terna muy fuerte y ganarla significó un gran orgullo", reconoció Etcheto.
"Siempre destaco que nuestra empresa nació como innovadora. En su comienzo, allá por el '76, se dedicó a la fabricación de semáforos electrónicos, siendo probablemente una de las primeras a nivel nacional. De hecho, la mayoría de ellos todavía están en funcionamiento dentro de nuestra ciudad", añadió.
--¿Por qué motivo y en qué momento la empresa modificó su identidad?
--Penta SA nace como fábrica de electrónica. Después, el destino la llevó a fabricar detectores de metales industriales. Y digo el destino porque, en ese entonces, disponíamos de un grupo de ingenieros muy avanzados para la época, gente muy pionera que mientras el dique Paso Piedras estaba en construcción, apareció un detector de metales, importado obviamente, que debía ser reparado. Ellos lo hicieron a la perfección y se vieron obligados a realizar un desarrollo que encontró mucha aplicación en protección de trituradoras, por lo que Penta se posicionó muy bien en ese mercado hasta fines de los '80, cuando apareció una nueva demanda, que fue la de control de alimentos. El mercado cambió el perfil, se tornó más exigente, por lo que se desarrollaron equipos de ultrasensibilidad y comenzamos a prestarle servicios a empresas de primera línea.
"Hay un contacto muy fuerte con la Universidad Nacional del Sur, de hecho, la mayoría de los ingenieros que trabajaron en nuestros desarrollos llegaron desde allí", aclaró Etcheto.
--¿Qué prioridades poseen actualmente?
--La empresa está en una etapa de crecimiento. En los últimos 5 años, Penta SA debe haber crecido no menos de cuatro veces en capacidad de producción. En base a ello, se aplicó una política muy firme de establecer gerencias debajo nuestro para que la empresa tenga un autofuncionamiento profesional, lo que nos catapultaría a tener un crecimiento real. Actualmente, tenemos el 46 por ciento del mercado nacional de detectores de metales, siendo empresas extranjeras nuestros competidores. Además, se está exportando a más de 12 países.
"Debido a estos requerimientos, cada vez más fuertes, la empresa dejó de ser atendible personalmente".