¿En qué consiste la venta de IVA?
La maniobra delictiva en la que estarían involucrados un buen número de hombres de negocios bahienses, conocida popularmente como "venta de IVA", comienza con la inscripción de empresas "fantasmas" creadas para ser las usinas desde donde se emiten facturas "truchas, que luego se venden a contribuyentes del impuesto al Valor Agregado (IVA) o Ingresos Brutos, y que posteriormente son usadas para fraguar compras con el objeto de reducir la base imponible del impuesto y el monto del tributo.
El modus operandi en este tipo de maniobras fue explicado ayer a "La Nueva Provincia" por el responsable de la delegación regional de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Horacio Ponzoni.
"Esta modalidad va desde la negociación del soporte papel o factura hasta la creación, a través de verdaderas organizaciones, de empresas simuladas que venden productos o prestan servicios que nunca se llevan a cabo. Además, en una operatoria de este tipo, generalmente hay profesionales que asesoran a los involucrados, quienes conforman algún grado de asociación ilícita", explicó Ponzoni.
Así las cosas, se crean verdaderas "usinas de facturas" sin más finalidad que emitir documentación apócrifa y vendérsela a contribuyentes del IVA, quienes llegan a pagar comisiones de hasta el 50% sobre el monto del IVA que estarían en condiciones de evadir --confió una fuente que prefirió el anonimato--.
Estas facturas "truchas" les permiten a sus compradores acumular crédito fiscal (IVA compra) y reducir significativamente el monto del impuesto que deberían tributar (diferencia entre IVA Compra e IVA Venta).
Según trascendió en las últimas horas, Juan Ignacio Suris, Oscar Abrego y los pilotos de midget: Diego Andrade, Cristian Nápoli y Enrique Rouaix, así como el piloto de Turismo Nacional, Juan Pipkin, están sospechados de crear y administrar esas empresas fantasmas, y podrían ser acusados de asociación ilícita.
Varios de los sospechados de participar en la maniobra se dedican a la compraventa de automóviles usados, una actividad que les facilitaría la posibilidad de descargar facturas a nombre de empresas simuladas.
Del otro lado, los contribuyentes que "compraron" las facturas (cuya identidad está siendo investigada en estas horas por la AFIP, y entre los que también habría apellidos muy conocidos, según una fuente digna de crédito) serían acusados del delito de evasión fiscal, simple o agravada, según los casos, en los términos de la ley 24.769 del régimen penal tributario.
"Además de las sanciones penales que podrían surgir después de un proceso judicial, los evasores tendrán que pagar el monto real del impuesto más las sanciones pecuniarias que impone la AFIP", detalló Ponzoni.
Los inicios. Los nombres de los presuntos involucrados surgieron a raíz de una denuncia anónima recibida tiempo atrás por la Administración, organismo que realizó, días atrás, una serie de allanamientos, donde secuestró documentación que se encuentra bajo análisis.
"Estudiaremos la documentación incautada y elaboraremos un informe para la Justicia. De allí surgirán los montos involucrados en esta maniobra", señaló Ponzoni.
El funcionario indicó que aún no hay fechas de presentación del citado informe, ya que el análisis de la papelería incautada demandará un tiempo prudencial.
La investigación está siendo llevada adelante por la Fiscalía Federal N° 1, a cargo de Antonio Horacio Castaño.
También interviene el titular del Juzgado Federal Nº 2, doctor Santiago Martínez, quien se encuentra subrogando al juez Federal Nº 1, Alcindo Alvarez Canale.