La experiencia de ver y vivir otra cultura
Ellos ya vivieron su experiencia en febrero de este año y ahora, recibieron con los brazos abiertos a sus "hermanos" de las Islas Vírgenes.
En febrero pasado, 10 adolescentes bahienses, formaron parte de un programa de intercambio estudiantil de dos semanas, en la paradisíaca isla caribeña de Saint Thomas, organizado por el profesor de Español Jon Pennington y la docente de Inglés de nuestro medio Alejandrina Sánchez, quienes ya habían trabajado juntos en New Jersey.
Pennington, originario de Nueva York y con raíces cubanas, abrió una cuenta en Facebook para que, previo al viaje, los chicos se pusieran en contacto y se fueran conociendo más.
Cuando los argentinos aterrizaron en Saint Thomas, ya sabían con que "hermanos" querían quedarse: el contacto online les permitió saber un poquito más de gustos y afinidades de cada uno.
Kyle Murphy, en declaraciones al periódico de la isla, "The Virgin Islands Daily News", aseguraba en febrero de este año, que con su par argentino, Julián Lizarraga, tenían mucho en común: "ambos jugamos al fútbol (soccer) y hasta escuchamos la misma música, estoy ansioso por viajar a Argentina a conocer a su familia".
Por su lado, Julián contó que "se sintió parte de la familia de Kyle en todo momento y que fue mucho mejor de lo que esperaba".
Ahora, de vacaciones en la isla, los chicos --de entre 13 y 17 años-- se instalaron en Bahía Blanca para vivir la experiencia del intercambio estudiantil, pero en terreno argentino.
"Es increíble ver cómo aprenden uno del otro, su cultura, sus costumbres. En estos meses, se extrañaron mucho", contó Diandra Jones, 31 años, profesora de Arte, Danza y Educación Física del Colegio que educa bajo la "Filosofía Montessori" a sus alumnos (ver aparte).
"Es la segunda vez que trabajo con Alejandrina en un intercambio estudiantil y cada vez se pone mejor, están super contentos de estar acá", declaró, por su lado Jon Pennington, profesor de Español, quien lleva apenas un año viviendo en las Islas Vírgenes.
Al igual que los estudiantes de la Argentina, los chicos estadounidenses "hicieron de todo" para recaudar fondos para su viaje.
"En total, el viaje nos cuesta algo más de 3.500 dólares (unos 14.400 pesos argentinos), por lo que no sólo los padres pusieron dinero, sino que los chicos utilizaron sus ahorros, cocinaron, bailaron tango y realizaron otros eventos, con el fin de recaudar fondos", aseveró Diandra.
A Alex le cuesta, pero logra con ayuda de su "hermano" bahiense, contar que algo sabe de Argentina, como el Día de la Independencia y de la Revolución de Mayo.
"Antes de venir, también sabía algo de política de aquí y también este país es conocido por ser muy bueno en el fútbol y ajedrez. Ah, en básquet también", agrega luego de que le recordaran el origen de "Manu" Ginóbili, basquetbolista bahiense que juega en San Antonio Spurs.
Jedda, con su franca sonrisa llena de brackets rosados, contó que la esposa de su padre se encontraba "muy emocionada" de saber que conocería "su país preferido" antes que ella.
"Desde que era joven que está diciendo que quiere venir y llegué yo primero", cuenta a la vez que asegura que cumplirá sus "dulce 16" (sweet sixteen) en nuestro país, el próximo 4 de junio.
Brianna, con 14 años, cuenta que con su "hermana" argentina Julia Alvarez "se divierte muchísimo".
"Tantas cosas distintas tenemos, especialmente en cosas de cultura, me encanta aprender y probar cosas nuevas que mi hermana me contó antes de venir, pero que son mucho mejores en vivo y en directo".
Ariel --para los argentinos es un nombre de varón, pero en este caso quien lo lleva es una hermosa adolescente-- indica que su hermana argentina se llama Paloma, "la que lleva los pantalones graciosos".
"Me estoy divirtiendo mucho con mis cinco hermanos y hermanas bahienses. Son muy familieros, están siempre juntos, hacen reuniones y la pasan muy bien. Ya probé los empanadas y el dulce de leche, pero todavía me faltan los alfajores", reclama, a la vez que Paloma le recuerda que ya probó las tortas, los helados y el asado".
Para Alejandrina Sánchez, la idea es no llenarlos de actividades, que concurran a los colegios de Bahía --van a las Escuelas Medias de la UNS, Rosario Vera Peñaloza y Don Bosco--, vean cómo funcionan y que se nutran de las actividades cotidianas.
"Queremos que los chicos vean cómo se vive acá, que tengan un pantallazo de la ciudad, de nuestros modos de vida. Están fascinados con sus amigos, se juntan a tomar mate con torta, charlan y comparten todo. Además, no es sólo una cuestión de edades, sino de afinidad, porque Julia Alvarez y su `hermana' Brianna, de 14, congenian maravillosamente, se forman lazos increíbles de amistad con estos intercambios".
Sobre las clases en el colegio de las Islas Vírgenes, destaca que poseen un nivel de recursos técnicos muy superiores a los nuestros.
"Cuentan con mucha tecnología, cámaras, pizarrones interactivos, se filman, hacen videos, tienen todos una computadora personal. Los chicos no esperaban ver semejante desarrollo, más que nada porque la isla muy pequeña, agreste, donde las iguanas pasan corriendo por el patio, se quedaron encantados".
Quedan unos días para disfrutar en la ya otoñal Bahía Blanca.
"Iremos a cabalgar a Sierra de la Ventana, a una estancia, al Museo de Ciencia y Técnica y también jugaremos un campeonato de paintball. Luego, nos quedaremos unos días en Buenos Aires, para recorrerla lo más posible. El día que llegamos vimos bailar tango en una calle de la Boca", relató Diandra.
La estadía de los visitantes extranjeros, además, coincide con una fecha particular para los bahienses: viene un equipo "de primera" a jugar un partido de fútbol a la ciudad.
"Los chicos no se quieren ir sin presenciar un juego, por lo que hoy, iremos a la cancha a ver Olimpo-River. Será un broche de oro para las experiencias vividas por estos jóvenes", aseguró Alejandrina.
El método "Montessori"
Se trata de un método educativo alternativo basado en las teorías del desarrollo del niño ideadas por la educadora italiana María Montessori a finales del siglo XIX y principios del XX. Su libro, El método Montessori, fue publicado en 1912.
Este método educativo se caracteriza por poner énfasis en la actividad dirigida por el niño y observación clínica por parte del profesor. Esta observación tiene la intención de adaptar el entorno de aprendizaje del niño a su nivel de desarrollo.
De Saint Thomas: Jon Pennington y Diandra Jones (teachers), Alex Emerich, Noah Stolz, Ariel Stolz, Kendall Hebert, Kyle Murphy, Jayda Swim, Brianna Olive, Jaia Hendrickson y Sergio Soto.
De Bahía Blanca: profesora Alejandrina Sánchez, Agustina Gerbino (profesoras) Fermín Aispuro, Julián Lizarraga, Federico Méndez Casanave, Fermín Rodríguez Ficcadenti, Martín Gardey, Esmeralda Torre, Julia Insausti, Julia Alvarez Raineri, Icíar Larrere y Lucía Gregorietti.
Laura V. Gregorietti [email protected]