Con tradición y profesionalismo

Redacción de La Nueva.

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 En 1895, el ingeniero inglés Edmund James Palmer Norton llegó a Mendoza para trabajar en la construcción del tren que cruzaría la Cordillera de los Andes hacia Chile. Seducido por dos de las más reconocidas bondades de la provincia --su terrón y sus mujeres-- Norton se casó y, cuando las obras del ferrocarril trasandino llegaron a su fin, se aventuró en el negocio del vino.

 Adquirió una tierra virgen de Luján de Cuyo, al sur del río Mendoza --en ese entonces una tierra agreste y distante-- y la cultivó con vides importadas de Francia.

 Fue en 1919 cuando comenzó la construcción de la bodega actual y para mediados del siglo XX ya se había consolidado como uno de los principales emprendimientos vitivinícolas del país. En la década del '70 volvió a agrandarse y se transformó en un referente del malbec en la Argentina.

 "Por aquellos entonces, el Norton Clásico se convirtió en sinónimo de calidad y confianza para el consumidor argentino, que destacaba gran relación calidad-precio del vino", explica Fernando Marcos, actual gerente de Marketing de Bodega Norton.

 Intuyendo el potencial de malbec en los mercados internacionales, en 1989 el empresario austríaco Gernot Langes Swarovski, uno de los zares mundiales de la industria del cristal, adquirió la bodega y confió en su hijo Michael Halstrick el management de la empresa.

 Como líder de un equipo técnico de profesionales argentinos, el joven CEO reescribió la historia de Norton al ampliar el foco del mercado interno al de exportación.

 "La empresa dio un giro importante en su crecimiento con Halstrick como CEO. Comenzó a producir vinos de alta gama y se convirtió en una de las bodegas más reputadas de la Argentina a nivel global en sólo 20 años", sostiene Marcos.

 Con 116 vendimias en su haber, Bodega Norton se cuenta entre las marcas centenarias de la Argentina y forma parte del conjunto de brands locales que triunfan fronteras afuera: con amplio rango de precios, actualmente sus vinos se descorchan en más de 60 países y se consumen unas 95.000 botellas con su etiqueta por día en el mundo.

Descorche global

 "El principal logro de Norton ha consistido en construir una marca global, de forma que uno puede tomar el mismo vino en Moscú (Rusia) que en Phnom Penh (Camboya), o desde Dakar, en Senegal, a Boston, en los Estados Unidos y desde Ushuaia a la Quiaca dentro de la Argentina. Siempre, con una relación precio-calidad que el consumidor siente a su favor", ilustra el ejecutivo.

 Si bien desde la empresa se definen como una organización familiar y detallista, números evidencian el desarrollo que tuvo Norton en las últimas dos décadas. Hoy la bodega cuenta con 1265 hectáreas propias (705 de ellas en producción), elabora dos porfolios de marcas (Norton y Finca Perdriel) con 19 etiquetas en total, emplea a 400 personas en forma permanente y para 2011 estima alcanzar una facturación cercana a los U$S 100 millones.

 "Hoy, Norton es una empresa que ha crecido muchísimo en términos de calidad y en tecnología, que ha sabido adaptarse a la dinámica de un mercado en gran evolución y que se ha abierto al mundo representando el vino argentino", destaca Marcos.

 Y concluye: "Pero también ha sabido cuidar sus raíces y sus valores en el mercado argentino. Es un gran orgullo pertenecer a una empresa que ha sido parte del día a día de nuestros padres y nuestros abuelos. Y también una gran responsabilidad mantener esos valores y transmitirlos a aquellos que son apasionados de este mundo que es el vino".

(*) Nota publicada en El Cronista Comercial.

 mil botellas de vino Norton se consumen por día en 60 países alrededor del mundo.

 Bodegas Salentein presentó en sociedad dos novedades importantes: El Espumante Salentein Extra Brut y los vinos Killka.

 Es uno de los tantos productos que se pueden adquirir en la empresa Hermes Comercial SRL, propiedad de Carlos Andersch, ubicada en la cortada de calle Andrade.

 Hermes Comercial SRL es una firma reconocida en nuestra ciudad que tuvo su inicio en agosto de 1990 en Avenida Arias 245 y, con el paso del tiempo, ha logrado un impulso notorio en el rubro comercial y gastronómico, tanto en Bahía Blanca como en la región.
--Killka: Se trata de una línea de vinos 100% varietales. Esta línea lleva el nombre del centro cultural, artístico y gastronómico que la bodega posee en el Valle de Uco.

 Se destacan por su carácter frutal, buena estructura y expresión varietal que se obtienen por medio de cortes seleccionados a diferentes alturas y suelos.

 Los vinos Killka son un lanzamiento global de Bodegas Salentein. Presentados en el mercado norteamericano, el malbec 2008 logró 90 puntos del crítico Robert Parker.
--Espumante Salentein Extra Brut: Bodega Salentein lanza un nuevo y distinguido espumante. Los viñedos de Salentein en esta región tienen la particularidad de cubrir 22 km de este a oeste, lo que les brinda el singular privilegio de disponer de uvas de variadas altitudes. Desde 900 metros hasta 1700 metros sobre el nivel del mar.

 Las uvas del Salentein Extra Brut son 65% Chardonnay y 35% Pinot Noir. Lo característico de este espumante es el color salmonado producto de las uvas tintas (Pinot Noir).