El jardín del Patagonia festejó con la comunidad
Con un acto emotivo, en el que se nucleó a la comunidad y en el que hubo reconocimiento a quienes pasaron por sus salas, tanto maestras como alumnos y cooperadores, el Jardín de Infantes Nº 930, del barrio Patagonia, celebró ayer sus 25 años.
La institución aprovechó la ocasión para agradecer a todos los que, desde diferentes espacios y situaciones, hicieron posible concretar un cuarto de siglo destinado a los pequeños del sector.
Hubo una especial mención a ex directores y ex alumnos y, de hecho, 24 egresados de cada año tomaron parte del feliz cumpleaños que marcó el momento culminante del acto.
Romina Beramendi recibió una mención por ser la primera egresada del establecimiento, en 1985, y la primera directora Marina Giner, fue una de las oradoras.
"Para mí resultó una experiencia inolvidable, no sólo profesional sino básicamente personal", dijo.
La actual directora Fabiola Concas detalló los agradecimientos a la sociedad de fomento del barrio, a los padrinos (la Unión Vasca), a la cooperadora, a quienes lograron la sede (situada en Rayén y Huemul, desde 1994) y a los que, día a día, hacen posible el trabajo cotidiano.
"No existe presente sin memoria", culminó.
El mes pasado, grupos scout junto a voluntarios del partido Gen solidario, con la donación de elementos por parte del Consejo Escolar, pintaron el frente de la institución, entre los preparativos para el festejo.
Un video realizado por padres de chicos del jardín dio cuenta de la historia institucional, hizo mención a la labor desarrollada por la ex directora Laura Salaberry y brindó impresiones de los chicos sobre su paso por el nivel inicial en el barrio.
También hubo entrega de recordatorios y una abuela, la pianista Susana Persia, colaboró con la canción final.
La inspectora Mónica Biragnet felicitó por los logros y las salas de convirtieron en una muestra de trabajos realizados, desde principio de año, por los 176 alumnos para que los 25 años de "su jardín" no pasen desapercibidos.