Llegó el control
Hace 30 años, en julio de 1980, llegaron a la ciudad los primeros televisores con control remoto, ese pequeño aparato llamado a convertirse en padre del zapping y (de acuerdo con algunos estudios) causante de conflictos familiares varios.
En 1980, hubo dos cambios trascendentes en la televisión bahiense: la llegada de las transmisiones en color y los primeros aparatos equipados con control remoto. Claro que, por entonces, no era simple dar demasiada utilidad a esta última propuesta, teniendo en cuenta que sólo había dos canales.
La situación comenzó a cambiar en 1986, con la llegada a Bahía Blanca del servicio de televisión por cable, la cual, pese a sus "modestos" seis canales iniciales, anticipó la posibilidad de disponer de "hasta 74 canales". Ante semejante propuesta, la perilla del sintonizador pasó a la historia, saliendo entonces a la consideración pública el mágico y práctico aparatito: el control remoto.
Aquel primer control pionero de 1980 pertenecía a la marca Schaub-Lorenz (industria argentina), sistema PAL, que venía con un atrevido sistema "a cassette", con funciones de manejo de los canales, volumen, tono, color y brillo.
En la actualidad, el control es una herramienta vital en la vida de los hombres, mujeres, jóvenes y niños. Según estudios realizados en Europa, es la causa de 1,5 millones de discusiones diarias en el seno familiar. El 77% de los adultos (señala el informe) se enfada si le cambian de canal sin avisar o si le modifican el volumen. Un 50% entra en cólera si no encuentra el aparato y un 3% lo utilizó alguna vez para golpear a alguien.
En el siglo XXI, es parte de una dinámica y un apego a lo efímero propios de estos tiempos.