Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Paredón ¿y después?

--¿No sabe quién pintó el paredón? --Fui yo --dice Miriam Juárez. Miriam quiso protestar. Y la mejor manera que encontró fue dibujar en el paredón de calle Malvinas, justó ahí cuando interrumpe el curso de Blandengues que viene desde el barrio San Blas. Ese mismo paredón que resguarda a la Estación Noroeste del ferrocarril.
Paredón ¿y después?. Sociedad. La Nueva. Bahía Blanca

 --¿No sabe quién pintó el paredón?


 --Fui yo --dice Miriam Juárez.


 Miriam quiso protestar. Y la mejor manera que encontró fue dibujar en el paredón de calle Malvinas, justó ahí cuando interrumpe el curso de Blandengues que viene desde el barrio San Blas. Ese mismo paredón que resguarda a la Estación Noroeste del ferrocarril.


 El dibujo es la calle en perspectiva, buscando la sensación de que el asfalto y las veredas continúan.


 "Hace tiempo que queremos que tiren el paredón y que continúen la calle. Ya se lo pedimos a Valerio (secretario municipal de Obras y Servicios Públicos)", dice Miriam.


 Miriam vive desde hace dos años en Blandengues al 1100. Pero conoce el barrio desde siempre: se crió en Gorriti al 1700. En noviembre del año pasado pensó que había que hacer algo más para que alguien le prestara atención.


 "Compré pintura y lo hice. Bah... lo hicimos con mi esposo (Manuel) y mis hijos Bruno (de 14 años) y Alejo (8). Nos llevó viernes, sábado y domingo. Primero lo dibujamos con tiza y lo mirábamos desde la otra esquina (Blandengues y Avellaneda), cuando nos pareció que estaba bien, lo pintamos".


 Miriam cuenta que los vecinos no se quedan en la protesta.


 "Propusimos que la Municipalidad haga toda la parte de apertura de calles y nosotros nos encargaríamos de la parquización. Acá hay mucha gente que está dispuesta a trabajar. Incluso desde el Colegio La Piedad nos ofrecieron que los alumnos podían hacer algo".


 Miriam no está sola en esta lucha. Hay varios vecinos que piensan lo mismo. Quieren que se caiga ese paredón que se extiende desde Rondeau hasta Juan Molina.


 Marta es otra que convive con el muro. Su casa está en Malvinas al 500. Cuando abre la puerta lo primero que ve son esos ladrillos uno arriba del otro. Y la mugre.


 "Esto es terrible. Todos los vecinos queremos que se abra la calle de una vez por todas".


 Para Marta hay otro problema: "¿ves esos huecos que hicieron en el paredón...? Por ahí se mete gente y se te vienen... Tenemos miedo de que alguien nos asalte. Estamos un poco cansados... Somos los olvidados".


 Miriam sigue con su reclamo. "Acá hay nueve establecimientos educativos en nueve cuadras: colegios, jardines, escuelas... Se puede hacer un parque porque nosotros cuando queremos ir a un parque nos tenemos que ir al Independencia o al De Mayo".


 Y para ejemplificar los problemas del paredón cierra con "¿Y cuando juega Olimpo? El barrio está contento de que Olimpo esté en Primera, pero los domingos tenemos que dar una vuelta enorme para llegar a casa o para ir al centro. Cortan en Colón y nos tenemos que ir hasta Undiano o hasta Juan Molina para poder pasar".


 Dice que le mandó fotos a Valerio y al intendente Cristian Breitenstein para que conozcan la realidad del problema paredón que da inicio al barrio Noroeste.

"El muro no va a existir más".




 El intendente Breitenstein conoce el problema. El último lunes dijo en LU2 Radio Bahía Blanca: "Vamos a urbanizar ese lugar. Se hizo una cancha de fútbol donde había basurales. El muro que está sobre Malvinas no va a existir más. Vamos a ver como podemos parquizar el lugar".


 Sus palabras fueron reafirmadas esta misma semana por el secretario municipal de Obras y Servicios Públicos, Rubén Valerio.


 "El lunes (por mañana) vamos a limpiar el sector, a tirar abajo algunas paredes interiores que están deterioradas y son peligrosas. Y vamos a sacar los hidrocarburos de las fosas. La idea es dejar todo en condiciones y después tirar abajo el paredón", dijo.


 El funcionario agregó que se derribará el muro desde Rondeau hasta Juan Molina.


 "Hay que sacar vagones y estructuras. Y después ver qué se hace".


 Sobre plazos Valerio dijo: "Queremos ir limpiando y después ir derribando el muro".


 Y no sólo sería de ese lado. Según Valerio también caerá el muro desde Rondeau hasta avenida Colón y más adelante desde Colón hasta Undiano por Brickman, en donde conviven instalaciones del ferrocarril y el Mercado Victoria.


 "Queremos ver qué podemos recuperar de las estructuras. Hay edificios muy antiguos y quizás algunos se puedan reacondicionar y otros habrá que demolerlos porque pueden tener algún riesgo".
MAXIMILIANO PALOU




Detalle de los trabajos que se concretarán en Rondeau al 1000










 La comuna se apresta a recuperar para la ciudad, como espacio verde de recreación, el predio ferroviario ubicado entre las calles Rondeau, Sixto Laspiur, Juan Molina y Malvinas.


 Mañana Breitenstein participará del inicio de las tareas de saneamiento del sector, en el que arrumbados galpones ferroviarios muestran vestigios de una arquitectura inglesa única.


 El municipio encontró valor en esas paredes, como en otros elementos que pretende preservar, por lo que sólo demolerá la mampostería que signifique un peligro para los paseantes.


 Los terrenos fueron cedidos a la comuna en custodia por el Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (ONABE).


 Rubén Lascano, subsecretario de Obras y Servicios Públicos del municipio, afirmó que funcionarios del Ejecutivo mantuvieron reuniones con vecinos del sector, a fines del año pasado, para determinar el futuro del predio y los inconvenientes que presenta.


 "Hicimos un proyecto con el área de Planeamiento Urbano municipal para comenzar a sanear el sector, con vistas a conformar un espacio público.


 "En base a eso, este lunes comenzaremos a realizar un desmalezamiento bastante importante, remediaremos algunas fosas de combustibles existentes y removeremos algunos otros materiales que se deben retirar", dijo Lascano.


 El subsecretario agregó que "la idea es tirar nada más que lo que ponga en riesgo la seguridad y poner en valor los elementos arquitectónicos existentes", indicó.


 Luego del saneamiento se procederá a iluminar el predio y a bajar la altura de los paredones que lo circundan.


 Para la realización de estos trabajos todavía no hay ningún presupuesto oficial, por lo que se redistribuirán los recursos humanos y mecánicos con los que ya cuenta la comuna.


 "El desmalezado lo haremos con personal de las cooperativas de empleo. Limpiaremos bastante el lugar y realizaremos el cálculo para la colocación de algunas columnas de alumbrado, esto tendrá un costo de 400 mil pesos, más o menos".


 Al ver cómo quede el sector tras el saneamiento se definirá qué proyecto es el mejor para su puesta en valor.


 "La demanda de la gente definirá el proyecto. Puede derivar en juegos, paseos, circuitos de salud o pequeños sectores de arbolados.


 "Quizá no se pueda disfrutar en lo inmediato, es decir, tras la intervención, pero nuestra intención es arbolar, iluminar, realizar sendas y lograr que ese espacio pueda ser utilizado por la gente", dijo Lascano.

Familias en la vías.




 En el predio contiguo, determinado por avenida Colón, Malvinas, Sixto Laspiur y Rondeau, hay 15 vagones habitados por familias que la comuna buscará reubicar cuando avance en el saneamiento de los terrenos en cuestión, en lo que será una segunda etapa del proyecto iniciado.


 "Nuestra intención también es sacar la gente de los vagones. En un galpón vivían unas 40 familias y las reubicamos recientemente en casas del Plan Federal.


 "En ese galpón quedan dos o tres familias que estaríamos trasladando en poco tiempo, cuando nos entreguen las viviendas que corresponden", comentó Lascano.