¿El Grupo Plaza acelera los pasos para irse de la ciudad?

Redacción de La Nueva.

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 Por algo existen los refranes.

 Son verdades simples, expresadas en forma literaria, fáciles de memorizar. La idea es emplearlos en el momento correcto, a modo de sentencia existencial, para definir el por qué de ciertos asuntos.

 Una de los más conocidos es aquel que recuerda: "Los martes no te cases ni te embarques".

 Sin embargo, el Grupo Plaza desoyó el antiguo consejo popular y eligió el martes 1º de enero de 2008, a las 7 en punto, como fecha para casarse oficialmente con la ciudad de Bahía Blanca, embarcándose en la aventura de comandar buena parte de su sistema público de transporte, por un lapso de diez años.

 Era casi inevitable que la relación fuese conflictiva.

 Luego de 26 meses en los que se debatieron los recorridos, el sistema Tarjebus, la pavimentación de algunas calles de tierra, las frecuencias horarias y el precio de los boletos, ayer se abrió un nuevo frente de conflicto, esta vez con consecuencias impredecibles.

 Olga Pérez, propietaria de Micro Sur y ex titular de la Cámara de Transportes, confirmó a "La Nueva Provincia" que un conocido funcionario comunal --insistió en no revelar su nombre-- la llamó para preguntarle, de manera informal, qué posibilidades tenía su empresa de restablecer el servicio, en caso de que Plaza se retirara de la ciudad.

 "Sé que consultaron también con los titulares de Coronel Ramón Estomba y General San Martín. A cada uno nos preguntaron lo mismo: si nos interesaba o estábamos dispuestos a volver. Le respondí que es imposible, porque estamos totalmente desmantelados", reveló.

 "Supongo que Plaza debe estar con el mismo problema básico que teníamos los antiguos prestadores, y es que el sistema nunca fue rentable. Bahía es una ciudad muy particular para los colectivos", puntualizó.

 Pérez no pareció sorprendida por el llamado, pese a que el supuesto funcionario mencionó que las decisiones deberían tomarse en breve. "Acá se habló de una hipótesis de ya, de algo urgente", detalló.

 A su criterio, la única forma de efectuar cualquier reemplazo a corto plazo sería mediante un fuerte apoyo municipal. "Sin alguna clase de subsidio para comprar unidades no podríamos ni comenzar", confesó la empresaria.

 Casi al pasar agregó que, en la misma charla, también le mencionaron sobre una posible sociedad mixta entre la comuna y las viejas empresas locales.

En la vereda de Alsina

 "¿Qué un funcionario de la comuna hizo eso? No, desmiento categóricamente ese rumor", exclamó el secretario municipal, Hugo Borelli, luego de interiorizarse sobre la conversación que asegura haber mantenido Olga Pérez con un supuesto alto dirigente del oficialismo.

 "No puedo hacerme cargo de actitudes o acciones que no responden a ningún tipo de instrucción oficial", aseguró.

 Consultado sobre los orígenes del rumor, Borelli descartó los fantasmas de posibles especulaciones.

 "No quiero ni imaginar que alguien pueda estar boicoteando un acuerdo con rumores maquiavélicos. Prefiero pensar que todo el mundo está encolumnado para encontrar una solución al tema del transporte", aseguró.

 "Cualquier otra intencionalidad, me parece francamente un sabotaje", sentenció el titular del gabinete comunal.

 ¿Sabotaje a qué?, se le repreguntó.

 "Debe haber alguien que sabe que estamos a pocas horas de intentar alcanzar una solución con las frecuencias horarias, que va a beneficiar a todos los vecinos, y no debe querer que suceda. Flaco favor (sic) nos hace con este rumor", lamentó.

Un rumor nefasto

 "Me parece nefasto el rumor, pero no voy a realizar declaraciones. El encargado de responder a este tema es Ezequiel Darraidou, director del departamento legal de la compañía", sugirió Fernando Paredes, director operativo del Grupo Plaza en Bahía Blanca.

 Darraidou, desde la terminal de ómnibus de Mar del Plata, respondió, efectivamente, a la consulta.

 "No nos gusta opinar sobre rumores. Tenemos un contrato en firme, lo estamos cumpliendo y vamos a respetarlo".

 "Ahora estamos en una negociación conocida por todo el mundo, en base a algunas modificaciones que pedimos para que el servicio mejore", precisó.

 "Si hubo consultas, o no, a los antiguos prestadores para saber si están en condiciones de operar el sistema, no es un tema que le preocupe demasiado al Grupo", señaló.

 "Tampoco sentimos que los rumores se estén empleando como una forma de presión para las negociaciones".

 "No nos sentimos molestos ni presionados. Garantizamos que vamos a cumplir y a hacer cumplir el contrato mientras duren los diez años de la concesión", aseguró el abogado de la empresa.

Colectivos, versión 2010

 En la actualidad existe un total de 16 líneas recorriendo la ciudad, repartidas entre tres empresas: Plaza, Mayo SATA y Rastreador Fournier.

 Entre todas suman un total de 180 unidades disponibles, de las cuales 28 funcionan sólo como refuerzos en los horarios pico.

 Plaza tiene a su cargo el manejo de las líneas 502, 503, 509, 512, 513, 517, 518 y 519A, Mayo SATA se encarga de la 504, 505, 506 y 516, y Fournier administra la 500, 507, 514 y 519.

 De acuerdo con datos oficiales, las tres compañías trasladan a unos 100 mil pasajeros diarios a lo largo de los 118 barrios que tiene la ciudad.

 En los últimos meses, la frecuencia horaria de verano generó múltiples quejas vecinales. A partir de ese debate, las tres compañías afirmaron no estar en condiciones económicas para mantener la calidad del servicio.

 Desde entonces, la comuna y los titulares de Plaza, Mayo y Fournier buscan una solución común para resolver tres cuestiones centrales: la tarifa, la pavimentación de algunas arterias y los horarios a cumplir.

 Justo en este punto apareció el supuesto rumor.

 Y esta historia, continuará.