La Comercialina
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Hace 50 años, en julio de 1959, quedó habilitada, en nuestra ciudad, la sede, confitería y restaurante de la Agrupación Comercialina, filial del club atlético Puerto Comercial.
"Tendiendo un puente que será un sólido vínculo de unión entre quienes, en Ingeniero White y Bahía Blanca, reconocen como guía de sus aficiones deportivas el estandarte verdiamarillo del club Puerto Comercial, termina de habilitarse, en pleno corazón de Bahía Blanca, un moderno local, que será punto de reunión, confitería, restaurante y amable lugar para la cita cordial".
De esta manera resumió este diario la apertura de la sede de la Agrupación Comercialina, que eligió como emplazamiento un punto por demás singular: el último piso del monumental y recién terminado edificio San Martín, en la estratégica esquina de Alsina y San Martín. "Allí encontrarán motivo de solaz y esparcimiento todos los socios del club y sus familias, ya que a todos, sin excepción, está destinado el local", se indicó.
El espacio estaba organizado en un salón principal, con "mesas y sillas de moderna concepción y, en un rincón, divanes funcionales", un salón de té "con un amplio ventanal mirando hacia el sur, que muestra el panorama de la ciudad en plena expansión" y un moderno "mostrador americano", con originales bancos individuales, donde sobresalía una moderna máquina de café a la crema. Junto con esta confitería, ubicada en la azotea del edificio, la Agrupación inauguró un comedor anexo para 70 personas, en el piso 14.
La obra fue diseñada y construida por la firma Costa Varsi-Scognamiglio; los divanes y las banquetas eran de la mueblería Vagnoni; Pinturería París proveyó cristales y espejos y Juan Sierra fue el diseñador de la parte decorativa, "con gusto y concepciones ultramodernas".
La Comercialina, según se comenzó a llamar al lugar, se convirtió, en poco tiempo, en una de las confiterías más populares de la ciudad, al punto que aún hoy al edificio se lo menciona con ese nombre.