Distinción a la trayectoria del payador Walter Mosegui
BAHIA BLANCA (Télam) -- El consagrado payador uruguayo radicado en Argentina, Walter Mosegui, fue homenajeado en Tres Arroyos, durante el 13º Encuentro Nacional e Internacional de Payadores, por su trayectoria de más de 50 años.
Mosegui, nació en 1940 en Las Piedras, departamento Canelones del vecino Uruguay, pero desde hace más de 30 años se encuentra radicado en Argentina y reside en Bahía Blanca, donde cada año organiza, también, un Festival Nacional e Internacional de Payadores.
El juglar de Canelones --único payador que ganó un premio Santa Clara de Asís--, desde joven llamó la atención de famosos payadores como el argentino Martín Castro, y el uruguayo Carlos Molina, más conocido como "el bardo de Tacuarí", acaso el máximo exponente de la poesía repentista rioplatense.
"Para mí fue una grata sorpresa enterarme que seré homenajeado en el Encuentro Nacional e Internacional de Payadores, en Tres Arroyos, de parte de colegas de mucho prestigio a quienes respeto y admiro. Es un honor realmente y estoy muy agradecido", dijo el payador.
Y agregó que "uno no trabaja para recibir homenajes, sino porque ama este oficio. Yo empecé a los 16 años y los primeros versos se los dediqué a mi madre", y recordó que paseó su arte por varios países.
El repentista uruguayo es un permanente animador de fiestas y reuniones sociales en el sudoeste bonaerense, Río Negro y La Pampa.
Sus amigos y colegas lo definen como "un payador ilustrado, con cultura general", aunque en sus versos "hay un fuerte contenido de compromiso social".
"Yo siempre dije que el payador no sólo tiene que aludir en sus versos a la china, el ombú, el caballo o el mate, sino que también debemos estar preparados para abordar temas de actualidad, o flagelos sociales como la droga o ciertos temas medulares que otros callan", sostuvo Mosegui.
Mosegui abogó para que los jóvenes "que vienen detrás nuestro tengan una mayor preparación que nosotros, que somos una generación de payadores autodidactas".
Lo cierto es que Mosegui, en sus payadas y contrapuntos aborda con notable rigor, tanto lo que piensa la paisanada en el sudoeste bonaerense, como las cuestiones políticas o sociales del hombre que vive en la zona urbana.
Por eso, en sus ratos libres en su casa del barrio Los Chañares, de Bahía Blanca, Walter lee a León Tolstoi y a José Ingenieros, porque como siempre repite "payador se nace, pero después hay que ilustrarse".