Condenan al líder del grupo Green por abusar de una niña
BUENOS AIRES (Télam) -- El Tribunal en lo Criminal Nº 6, de Morón, condenó ayer a Marcelo Torres, líder del grupo bailantero Green, a cuatro años de prisión efectiva por abusar sexualmente de una niña de seis años, durante el período que vivió en la casa de la familia de la víctima, entre noviembre de 2004 y octubre de 2006.
Adrián Marcelo "Chelo" Torres fue ayer sentenciado a tres años y ocho meses por abuso sexual agravado en perjuicio de una niña que hoy tiene 9 años, pero la pena será de cuatro meses más, al unificársele con otra sanción que recibiera por el delito de lesiones.
"Los niños no mienten", dijo Gonzalo Gamarra, abogado de Hilda Ibáñez, madre de la pequeña, al salir de la audiencia en la cual se leyó el fallo.
Gamarra se mostró satisfecho con la pena dictada por el tribunal y estimó que este caso "servirá para que otros niños abusados se animen a denunciar a sus abusadores".
El abogado señaló que "es muy difícil lograr una condena en casos de abuso sexual, donde no hubo acceso carnal pero sí toqueteos bajo amenaza", y añadió que "lo que aquí sucedió es que sí se logró demostrar que hubo abuso sexual".
En ese sentido, valoró el trabajo de la fiscalía para juntar las pruebas necesarias, que incluyeron pericias psicológicas y forenses.
La audiencia se inició después de las 14.30 y en ese acto el tribunal integrado por Andrea Celia Bearzi, Marcos Lisa y Alejandro Rodríguez Rey, dio a conocer la resolución.
La sala de audiencias quedó colmada por familiares y allegados directos del acusado, además de los abogados y periodistas que presenciaron la lectura de la sentencia en medio de una fuerte presencia policial.
La familia de la víctima estuvo ausente, por recomendación de su propio abogado.
Cuestionamientos
Según Eduardo Brude, defensor de "Chelo", la acusación se basó en un sólo elemento: "el testimonio de la nena", y agregó que "las pericias no arrojaron resultados que pudieran incriminar a su cliente".
"La denuncia fue hecha por una criatura, once meses después de que Torres se retirara de la casa", dijo Brude desacreditando el testimonio de la menor, de quien dijo que "no había recibido amenazas de parte de su cliente".
No obstante, admitió que "los jueces son estudiosos y deben estar convencidos de esa conclusión a la que arribaron".
La sentencia encontró a Torres "autor penalmente responsable del delito de abuso sexual mediante amenazas, practicado por el aprovechamiento de la situación de convivencia en concurso real, ocurrido desde noviembre de 2004 hasta octubre de 2006".
El líder del grupo Green, que vivió hasta ahora en su casa de Villa Caraza, partido de Lanús, donde funcionaba una bailanta, quedó detenido tras el fallo y fue trasladado a la Unidad Penal Nº 39 de Ituzaingó.
El condenado fue alojado en noviembre de 2004 en la casa de Hilda Ibáñez, una mujer que vivía en Morón con sus tres hijas y que seguían la trayectoria del grupo.
La familia le dio refugio a "Chelo", que adujo problemas con sus parientes, pero la dueña de casa tras enterarse de los abusos cometidos contra su hija, lo denunció.
Además, fuentes judiciales informaron que otra de las hermanas que hoy tiene 18 años y un hijo fruto de la relación con Torres, podría iniciar otra causa contra el bailantero.