Bahía Blanca | Viernes, 18 de julio

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La última gran batalla de Kirchner en 2009

En las últimas horas, el gobierno nacional ha presentado su proyecto de reforma política, cuya denominación es ley de Democratización de la Representación Política, la Transparencia y la Equidad Electoral, que contiene muchas de las peticiones que los partidos y referentes políticos han venido comentando en los últimos años, lo cual constituye el lado positivo de la iniciativa, pero, a la vez, levanta una fuerte negación en gran parte de la oposición, no por su contenido objetivo, sino por de quién proviene.

 En las últimas horas, el gobierno nacional ha presentado su proyecto de reforma política, cuya denominación es ley de Democratización de la Representación Política, la Transparencia y la Equidad Electoral, que contiene muchas de las peticiones que los partidos y referentes políticos han venido comentando en los últimos años, lo cual constituye el lado positivo de la iniciativa, pero, a la vez, levanta una fuerte negación en gran parte de la oposición, no por su contenido objetivo, sino por de quién proviene.


 Con un recambio presidencial en ciernes, toda innovación puede ser sospechada y mirada con lupa. Con el adelanto electoral, las candidaturas testimoniales y el precedente de los neolemas en 2003, el desempeño del oficialismo, evidentemente, alienta las suspicacias.


 Dicho en otras palabras: las críticas a la reforma política no hacen énfasis en los contenidos, sino en si estos convienen o no al ex presidente Néstor Kirchner para tener un terreno ordenado y una metodología electoral propicia que le permitan jugar su carta presidencial, en 2011.


 De cualquier manera, la necesidad de producir una reforma política no es una idea nueva del kirchnerismo, ya que la misma ya había sido resuelta por el decreto 592, del 13 de agosto de 2003.


 En la oportunidad, se creó la Comisión para el Análisis y Estudio de la Reforma Política, en el ámbito del ministerio del Interior de la Nación, y se dispuso que esta fuese integrada por representantes de ese ministerio y de la subsecretaría para la Reforma Institucional y Fortalecimiento de la Democracia de la jefatura de gabinete de ministros, junto con miembros de entidades civiles, de partidos políticos y personalidades académicas.


 Hasta ahora, ningún dirigente opositor ha dicho si la reforma proyectada viene bien a su partido o agrupación política y el coro se reduce a señalar que es un traje a medida de Néstor Kirchner, cuestión que, de prosperar, poco ayudará para llegar a un debate esclarecedor.


 Por lo tanto, bien vale hacer un ejercicio de abstracción respecto del gobierno y sus antecedentes, para enumerar los puntos centrales del proyecto presentado.


 La iniciativa propone, como punto destacado, la realización de internas abiertas y obligatorias en los partidos políticos (al mejor estilo de las "primarias" norteamericanas, aunque, en el caso del país del norte, el voto es voluntario).


 Ello supone que las elecciones generales no serán más internas abiertas, como lo han sido en varias oportunidades en el pasado; especialmente, en 2003.


 Contrariamente a lo que se suponía, no apareció, en el proyecto de reforma, el establecimiento de un sistema electoral que contemple elecciones escalonadas en los distritos, dividiendo el país en cuatro regiones: centro, sur, noreste y noroeste.


 Sí, en cambio, quedó explícito que aquellos postulantes que se presenten en las primarias, luego no podrán ser candidatos por afuera de los partidos que integraron en primera instancia.


 La reforma contempla, además, que los políticos que, perteneciendo a un partido, se presenten como candidatos por otra agrupación, serán suspendidos por diez años en el partido al que pertenecen.


 Asimismo, pone límite al hecho de que haya muchos partidos que sólo se conforman como prebendas y no para participar realmente del sistema del país y estipula un tope para el financiamiento de las campañas, evitando el volcado de fortunas privadas y grandes aportes empresarios a las actividades de publicidad proselitista, en pro de una mayor equidad en la presencia en los medios de comunicación, en la antesala de una elección.


 También cada partido podrá tener una cantidad equis de espacio en TV, entre gratuito y pago.


 Se podría decir que poner en medio del debate todas estas cuestiones es un paso adelante, por el debate mismo.


 Hace varios años que se viene hablando de la necesidad de una reforma política en la República Argentina, pero, en la mayoría de los casos, se ha hablado mucho, aunque no con precisión, lo que hace innegable que, si se habla de una reforma política es porque se parte de una necesidad, de un reconocimiento de que algo falla, lo cual es una verdad insoslayable.


 Se supone que la actividad política, que es totalizadora y que abarca todas las demás disciplinas, comprende un concepto de tipo global, que tiene que tener una expresión para el conjunto de la sociedad.


 Una de esas observaciones radica en que se visualiza la actividad política como reducida a un núcleo que no siempre tiene la suficiente representatividad y que, a su vez, puede ser tributario de determinado tipo de privilegios que no se corresponden con el conjunto de la sociedad y de las necesidades que esta padece.


 El desprestigio de la política se ha alimentado, esencialmente, en dos fuentes: la sospecha de corruptela que produce, muchas veces, la falta de transparencia en las instancias de financiamiento de la actividad política, y la ineficiencia que se produce cuando existe un determinado tipo de gobierno que no responde a las expectativas que en él se depositaron.


 También se debe admitir que una reforma política no debería agotarse en el abordaje de la discusión de las fuentes de financiamiento o un sistema electoral, cuestiones sobre las cuales las bibliotecas están tan abarrotadas como divididas, de acuerdo con la experiencia histórica de cada uno de los pueblos.


 No obstante, en la Argentina, no siempre el financiamiento de la política ha sido totalmente transparente y esto ha creado, en oportunidades, una situación de falta de credibilidad y de confianza, por parte de la ciudadanía, en sus representantes.


 No hay duda, tampoco, de que los partidos políticos, necesariamente, tienen que ser mejorados y transparentadas sus fuentes de financiamiento.


 En la provincia de Buenos Aires, años atrás, la reforma vinculada a un sistema de elecciones de internas abiertas, para dar mayor participación, respondía a una demanda social de salir de aquellos lugares donde había un sistema cerrado, un sistema punteril, que permitía que los capitales políticos se hicieran sobre la base del reclutamiento de fichas y que la contraprestación pudiese ser algún tipo de representación parlamentaria, ya sea de orden comunal, provincial o nacional.


 Sin embargo, si bien este fue un paso dado hacia adelante, tampoco significó una solución plena, porque el sistema de elecciones internas abiertas para los partidos políticos también en algunos lugares, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, por su gran extensión territorial y su inmensa demografía, quedó expuesto a la influencia mediática, en muchos casos determinante de las candidaturas de los partidos políticos.


 Es claro que, en una comunidad pequeña, donde la población es de mayor inmediatez, la posibilidad de manipulación es menor, pero, en algunos distritos, donde los electorados alcanzan cerca del millón de personas, es evidente que una campaña masiva de medios de comunicación en una elección es difícil que pueda imponer un candidato, aunque sí puede destruirlo.


 Por esta razón, es un avance que, para todos los cargos electivos públicos, puedan existir elecciones internas abiertas de las candidaturas de los partidos políticos, pero no es la panacea, si no se acompaña con una fuerte rigidez administrativa; esencialmente, en la confección de los padrones de independientes, de manera que los afiliados a un partido no intervengan en la decisión de los candidatos de otros.


 Es decir que, si lo que se quiere evitar es la mudanza de los grandes aparatos partidarios (por eso la obligatoriedad y la simultaneidad en la elección interna abierta), la solución alternativa es que pueda existir el padrón de los partidos políticos más un padrón general, dando de baja a los que son afiliados al resto de los partidos políticos, para que sea un padrón verdaderamente independiente.

Principales artículos






 Artículo 13: Todas las agrupaciones políticas procederán en forma obligatoria a seleccionar sus candidatos a cargos públicos electivos nacionales mediante elecciones primarias, en forma simultánea, en todo el territorio nacional, en un solo acto electivo, con voto secreto y obligatorio, aun en aquellos casos en que se presentare una sola lista. Se denominará las PASO, a las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias.




 Artículo 16: Los precandidatos que se presenten en las PASO sólo pueden hacerlo en las de una agrupación política y para un solo cargo electivo.




 Artículo 22: La campaña electoral de las PASO durará 30 días. La publicidad electoral puede realizarse desde los 20 días anteriores a la fecha de las PASO y hasta las 48 horas previas al inicio del acto eleccionario.




 Artículo 23: La ley de Presupuesto General de la Nación debe prever, para el año en que se realicen las PASO, un monto a distribuir entre las agrupaciones políticas que presenten candidaturas equivalente al 50% del que les corresponderá por aporte de campaña para las elecciones generales.




 Artículo 24: Los gastos totales de cada agrupación política para las PASO no pueden superar el 50% del límite de gastos de campaña general previsto en la presente ley. En los casos en que las agrupaciones políticas presenten lista única de precandidatos, los gastos totales de la campaña no pueden superar el 20% del límite de gastos de campaña general.




 Artículo 25: Las agrupaciones políticas y sus listas internas no pueden contratar en forma privada publicidad en emisoras de radiodifusión, televisiva o sonora abierta o por suscripción, para las elecciones primarias.




 Artículo 26: El Estado distribuirá la pauta publicitaria en emisoras de radiodifusión, televisiva y sonora abierta o por suscripción, para la elección primaria. La distribución de la pauta se realizará en partes iguales entre las listas internas oficializadas por cada agrupación política. Dicha distribución se realizará por sorteo público.




 Artículo 34: El derecho a oficializar una candidatura para la elección general, por una agrupación política, se perfecciona mediante la aptitud electoral. La aptitud electoral para la elección de presidente, vicepresidente, senadores y diputados de la Nación, se obtiene cuando dicha agrupación política alcanza un total de votos igual o superior al 3% de los votos válidamente emitidos en el distrito de que se trate.




 Artículo 43: Las pautas de publicidad en las emisoras de radiodifusión, televisiva y sonora abierta o por suscripción, serán distribuidas exclusivamente por el Estado nacional para todas las agrupaciones políticas que oficialicen candidaturas para cargos públicos electivos, para la difusión de sus mensajes de campaña. Las agrupaciones políticas, así como los candidatos oficializados por estas, en ningún momento podrán contratar o adquirir, por sí o por terceros, espacios en cualquier modalidad de radio o televisión, para promoción con fines electorales. Asimismo, las emisoras de radiodifusión, televisiva o sonora abierta o por suscripción no podrán emitir publicidad electoral que no sea la distribuida y autorizada por el Estado nacional.




 Artículo 45: En las elecciones nacionales, los gastos
destinados a la campaña electoral para cada categoría que realice una agrupación política no podrán superar la suma resultante al multiplicar el número de electores habilitados por un módulo electoral que oportunamente determinará el ministerio del Interior, inmediatamente después del acto de convocatoria electoral.





 Artículo 76: La dirección nacional Electoral distribuirá las pautas de publicidad electoral en los servicios de comunicación audiovisual entre las agrupaciones políticas que oficialicen precandidaturas para las elecciones primarias y candidaturas para las elecciones generales, para la transmisión de sus mensajes de campaña.




 Artículo 86: La Justicia Nacional Electoral creará un registro de empresas de encuestas y sondeos de opinión. Aquellas empresas que deseen hacer públicas, por cualquier medio, encuestas de opinión o prestar servicios a las agrupaciones políticas, durante la campaña electoral, por cualquier medio de comunicación, deberán inscribirse en el mismo.




 Artículo 87: 15 días antes de las elecciones generales, ningún medio de comunicación, ya sean estos audiovisuales, de radiodifusión, gráficos, Internet u otros, podrá publicar resultados de encuestas o sondeos de opinión o pronósticos electorales ni referirse a sus datos. Queda prohibida, durante los 15 días anteriores a la fecha fijada para la celebración de las primarias abiertas simultáneas y obligatorias y la elección general, la realización de actos inaugurales de obras públicas, el lanzamiento o promoción de planes, proyectos o programas de alcance colectivo, y, en general, la realización de todo acto de gobierno que pueda promover la captación del sufragio a favor de cualquiera de los candidatos a cargos públicos electivos nacionales.

Escenario

* El socialismo santafesino de Hermes Binner se manifestó de acuerdo con la reforma.
* Actualmente, existen 685 partidos políticos, 33 de los cuales se configuran como de orden nacional.
* En las elecciones nacionales de 2003, se presentaron 18 fórmulas presidenciales, 13 de las cuales no lograron obtener, al menos, el 3% de los sufragios válidamente emitidos. Durante los comicios del año 2007, de 14 fórmulas que competían, sólo 5 lograron superar dicho quantum.
* A diciembre de 2008, sólo 7 de los 33 partidos de orden nacional respondían al requisito establecido por la ley Orgánica de los Partidos Políticos de contar con el 4% de afiliados en, por lo menos, 5 distritos.

Objetivos generales enunciados

* Fortalecer los partidos políticos frente a la dispersión que se ve hoy en día.
* Unificar candidatos detrás de un partido, no permitiendo las listas espejo o candidatos testimoniales.
* Herramienta válida para que el neoliberalismo deje de arrasar el sistema de partidos.

Presuntos objetivos de sector

* Kirchnerismo: Obligar a sus rivales internos a ir a internas, ámbito en el que se les puede ganar más fácilmente, y, después de hacerlo, que estos no se puedan presentar como candidatos por otros frentes electorales por fuera del partido original.
* Kirchnerismo: Piso del tres por ciento del padrón electoral nacional a un partido para poder presentarse, lo que eliminaría los pequeños partidos políticos, cuyas plataformas suelen ser muy ideologizadas, acción con la que el oficialismo estaría evitando que entidades de ese carácter, afines, muchas veces, a proyectos kirchneristas, se presenten electoralmente.
* UCR: El radicalismo orgánico sería el principal partido de la oposición beneficiado por la reforma, porque obligaría a un personaje como Julio Cobos a volver a las huestes partidarias, si quiere pelear por una candidatura presidencial en 2011. También el radicalismo tendría la oportunidad de recuperar su polaridad en un sistema bipartidista. De hecho, la UCR rechaza el proyecto, pero es probable que ocurran debates importantes, hacia adentro del partido.

Coincidencias

* El único punto que parecen compartir todas las fuerzas, a excepción del empresario De Narváez, es acabar con el financiamiento privado de la campaña y empezar, a partir de ahora, un financiamiento total o parcial por parte del Estado que dé igualdad a todos los partidos políticos. Este es el único punto que comparte Elisa Carrió.