"Tiempo de revancha" para un nuevo ciclo
Con Tiempo de revancha dará comienzo mañana un ciclo denominado "Cine argentino: policial, fantástico y militante", organizado por la subsecretaría de Cultura de la UNS, con material fílmico cedido por el coleccionista Julio César Uyúa. Tendrá lugar a partir de las 20, en la sala de avenida Colón 80, con entrada libre y gratuita.
El filme de Adolfo Aristarain fue el gran acontecimiento del cine argentino del año 1981, que planteó una notoria distancia con respecto a tantos filmes mediocres sobre brigadas y superagentes de los años de gobierno militar.
Se trata de una película de corte testimonial, con una historia muy hábilmente organizada, pero que no desdeña el espectáculo cinematográfico.
El protagonista es Pedro Bengoa, un obrero dinamitero que tras disimular sus antecedentes laborales y gremiales mediante certificados fraguados, consigue ser contratado por una importante empresa constructora, que lo envía a trabajar en sus canteras de Tandil.
Allí se reencuentra con un viejo amigo y accede a su propuesta de simular un accidente de trabajo para cobrar una indemnización. Pero ante la muerte del amigo, Bengoa decide continuar con el plan hasta sus últimas consecuencias, con la complicidad de un abogado, que se autocalifica de mercenario y la anuencia entre tácita e inocente de su esposa.
Entre los tres se plantean algunas situaciones límite, que cobran una mayor dramaticidad después del enfrentamiento con los directivos de la empresa, que ordenan perseguir a Bengoa para disuadirlo de su propósito.
Según Aristarain, la película es "el retrato de un hombre que está de vuelta de haberse jugado políticamente. Tras la muerte del amigo, opta seguir con el plan. No ve otra salida y prefiere jugarse solo. Tiene dos móviles: primero, el dinero; más tarde, la confrontación con el poder, representado por la empresa en donde trabaja".
La película se exhibió en la mayoría de los países de habla hispana, en Estados Unidos y Europa. En Francia y España la identificaron como expresión de un cine distinto del que estaban acostumbrados a ver procedente de Latinoamérica.
"Un cine que no era cine --según la expresión de Aristarain--, que era mero panfleto político o alegato a secas. Mi intención no es hacer cine político. En Tiempo de revancha se dio esa amalgama por azar, pero de ninguna manera yo me impuse hacer cine político: la meta era contar una historia".
Los personajes fueron interpretados por Federico Luppi, Ulises Dumont, Rodolfo Ranni, Haydée Padilla, Julio de Grazia y Enrique Liporace. El rodaje se realizó en las sierras de Tandil, calles de Buenos Aires, en la Manzana de las Luces y el palacio Sans Souci, en San Isidro, que en otros tiempos fue la residencia de la familia Alvear.
El programa.
La programación de este ciclo incluirá estos otros títulos: Invasión de Hugo Santiago (29 de este mes), No abras nunca esa puerta de Carlos H. Christensen (13 de octubre), Operación masacre de Jorge Cedrón (27 de octubre), Los traidores de Raymundo Gleyzer (10 de noviembre) y Raymundo de Ernesto Ardito y Virna Molina (24 de noviembre).