Bahía Blanca | Miércoles, 09 de julio

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Eric Bana, la Historia y una visión muy particular

El actor australiano Eric Bana interpreta al rey Enrique VIII en La otra Bolena, el filme de Justin Chadwick que se estrena esta semana en salas bahienses, en el que dos hermanas Tudor --Ana y María--, interpretadas por Scarlett Johansson y Natalie Portman, se disputan el amor del monarca y su posibilidad de acceder al trono de Inglaterra.




 El actor australiano Eric Bana interpreta al rey Enrique VIII en La otra Bolena, el filme de Justin Chadwick que se estrena esta semana en salas bahienses, en el que dos hermanas Tudor --Ana y María--, interpretadas por Scarlett Johansson y Natalie Portman, se disputan el amor del monarca y su posibilidad de acceder al trono de Inglaterra.


 La historia se desarrolla en la primera mitad del siglo XVI y el papel ya tuvo notorias composiciones de Charles Laughton en La vida privada de Enrique VIII (1933) y Richard Burton en Ana de los mil días (1969). También Jonathan Rhys Meyers lo interpreta en la miniserie Los Tudor, emitida por cable en la señal People & Arts.


 Si bien la película está enfocada sobre la conflictiva relación entre las hermanas, ambas amantes del rey disputado, Eric Bana, protagonista de Troya de Wolfgang Petersen y Munich de Steven Spielberg, dio su visión, vía telefónica, sobre la obra.

Mano a mano.






 -- ¿Usted estaba familiarizado con la historia de los Tudor antes de la realización del filme?


 -- En realidad, estuve relativamente familiarizado porque, para ser honestos, no le presté mucha atención a la historia en la etapa de mi formación escolar. De algún modo, cada película es para mí una lección de Historia, es como si estuviera utilizando la industria cinematográfica para educarme y aprender lo que no hice como estudiante. En un punto es una educación muy onerosa.


 -- ¿Qué hizo en términos de investigación y preparación del personaje? Porque Enrique VIII es un personaje muy visitado por el cine, el teatro y la literatura y todo el mundo cree que conoce todo sobre él.


 -- Bueno, suelo leer divulgación histórica para informarme y ayudarme en mi educación, pero en términos actorales, esencialmente, uno debe probar y construir un personaje desde los elementos que propone el guión.


 "En este caso deliberadamente elegí apartarme de la posibilidad de acceder a cualquier tipo de versión de historia de Enrique VIII, porque pensé que eso me iba a generar confusión y restricciones a la hora de componer el personaje. Intenté dar a luz mi propia versión del rey Enrique, desde el guión y a partir de conversaciones y con el apoyo del director del filme, Justin Chadwick.

Perdiendo el control.






 -- ¿Se puede decir que la de Enrique VIII es la historia de un monarca lujurioso que pierde el control?


 -- Creo que ésa no es una mala descripción, pero también hay que tener en cuenta que existe un costado humano muy juvenil en Enrique VIII con relación al modo cómo se enamora y se apasiona en esta película.


 -- Da la sensación de que debe haber sido complicado filmar y trabajar con la ropa de época de los Tudor...


 -- Es complicado acostumbrarse, pero también es cierto que ese vestuario te hace sentir, de algún modo, majestuoso. Siempre tiene que haber alguien que te ayude a vestirte a la mañana y a desvestirte a la noche. Es algo muy inusual para nosotros, pero respecto de la película no es difícil sentirse como un rey cuando caminás en el set con un vestuario de Sandy Powell.


 -- Cuando se vio con todos esos tocados y ese vestuario de rey, ¿no hubo un momento en que se sintió particularmente ridículo?


 -- Quizás la primera vez o al principio del proceso, pero luego uno se acostumbra. (Télam)




COMENTARIO

Versión posmoderna que se queda en el folletín

Agustín Neifert
Especial para "La Nueva Provincia"


LA OTRA BOLENA (The other Boleyn girl).

Dirección: Justin Chadwick. Elenco: Natalie Portman, Scarlett Johansson, Eric Bana, David Morrisey, Kristin Scott Thomas, Mark Rylance, Jim Sturgess, Ana Torrent. Origen: Gran Bretaña-Estados Unidos (2008). Duración: 115m. Para mayores de 16 años.

Calificación: 6





















 El guión de este "filme de época" recrea segmentos de la voluminosa novela La otra Bolena, de Philippa Gregory, publicada en 2002. Al año siguiente, en base a este mismo libro, Michael Hirts dirigió una miniserie para la televisión, protagonizada por la británica Natascha McElhone.


 En esta versión fílmica, el personaje de María --"la otra Bolena" del título-- es interpretada por una insulsa Scarlett Johansson. María Bolena nació en 1499 y murió en julio de 1543. Fue la hermana mayor de Ana Bolena, quien nació en 1501, se casó con Enrique VIII en 1533, fue coronada reina y decapitada en 1536, supuestamente por adulterio, incesto y traición, aunque las verdaderas razones habrían sido otras.


 Enrique VIII ascendió al trono en 1509 y falleció en enero de 1547. Se casó por razones políticas con Catalina de Aragón, con quien tuvo una única hija (María Tudor, nacida en 1516). Pero su obsesión era tener un heredero varón. Esto lo llevó a divorciarse de Catalina de Aragón y casarse con Ana Bolena y luego con otras cuatro mujeres.


 Pero a pesar de la relevancia histórica de Enrique VIII y Ana Bolena, los autores de este folletín romántico proponen como protagonista a María Bolena. Su padre Sir Thomas y un tío --el ambicioso e intrigante duque de Norfolk-- se plantearon obtener beneficios sociales, políticos y económicos a costa de María y Ana, y las impulsaron a lanzarse a la conquista del Rey.


 Inicialmente la elegida fue Ana, pero después de un accidentado día de cacería, Enrique VIII se enamora de María y la convierte en su amante. Inclusive tuvo un hijo bastardo, aunque los historiadores sostienen que fue hijo de Sir William Carey, con quien María se había casado previamente, en febrero de 1520.


 Pero el director debutante Justin Chadwick y su guionista Peter Morgan (el mismo de La reina) tergiversaron a mansalva o pasaron por alto numerosos y significativos hechos históricos, para centrar el enfoque sobre las intrigas palaciegas.


 María Bolena es presentada como un campesina sin otro afán que casarse bien, formar una familia y vivir en paz. También como un monigote de un destino insólito, cuando en realidad a los 15 años, por influencia de su padre, fue enviada a París como dama de honor de María Tudor, la hermana de Enrique VIII, cuando ésta se casó con Felipe XII. Luego fue amante de Francisco I de Francia, que la habría calificado como "una prostituta, la más infame de todas".


 El filme apenas alude a los conflictos que Enrique VIII mantuvo con el Papa Clemente VII por causa de su divorcio de Catalina de Aragón y su casamiento con Ana Bolena, que derivó en la ruptura con el Vaticano, la ejecución de Tomás Moro, la proclamación del Rey como jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra y el surgimiento del anglicanismo. Tampoco aborda el "poder detrás del trono" ejercido por Ana Bolena tras la muerte del cardenal Wolsey.


 El resultado es una versión posmoderna sobre amoríos, infidelidades, traiciones, incestos y ejecuciones, con destinatarios inciertos.


 Corresponde rescatar la buena factura técnica del filme, los escenarios, la iluminación --aunque quizás demasiado sombría-- y los encuadres. Pero hay una muy exigua caracterización psicológica de los personajes.


 Por razones comerciales, los protagonistas (Enrique VIII y las hermanas Bolena) no fueron interpretados por británicos, sino por un australiano y dos norteamericanas, que nunca logran compenetrarse plenamente de sus personajes.


 Como datos anecdóticos se puede añadir que en 1558 Isabel (Elizabeth), la hija de Ana Bolena y Enrique VIII, fue proclamada reina de Inglaterra y gobernó hasta 1603; y que María Bolena es antepasada lejana de Diana de Gales y Sarah Ferguson.