Bahía Blanca | Lunes, 07 de julio

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Laura Bush visitó de sorpresa Afganistán

La primera dama de Estados Unidos, Laura Bush, cumplió ayer una visita sorpresa a Kabul para reafirmar el compromiso de Washington con Afganistán, donde 16 personas, entre éstas un periodista afgano de la BBC, murieron en diversos episodios violentos en varios puntos del país. La primera dama estadounidense visitó Afganistán cuatro días antes de una conferencia internacional en París sobre el desarrollo y la reconstrucción del país asiático.

 KABUL (AFP-NA) -- La primera dama de Estados Unidos, Laura Bush, cumplió ayer una visita sorpresa a Kabul para reafirmar el compromiso de Washington con Afganistán, donde 16 personas, entre éstas un periodista afgano de la BBC, murieron en diversos episodios violentos en varios puntos del país.


 La primera dama estadounidense visitó Afganistán cuatro días antes de una conferencia internacional en París sobre el desarrollo y la reconstrucción del país asiático.


 "Esta semana estaré en la conferencia de donantes en París y quería realmente aprovechar esta ocasión para ver cómo había evolucionado la situación desde mi última visita", explicó la esposa del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, durante una rueda de prensa.


 "Es mi tercera visita a Afganistán y es un placer estar aquí", añadió la primera dama de Estados Unidos acompañada por el presidente afgano Hamid Karzai, que la presentó como una "muy buena amiga de Afganistán" y recordó su compromiso con las mujeres afganas.


 Laura Bush, de 60 años, aprovechó su presencia en Kabul para anunciar que Estados Unidos desbloqueará una ayuda de 80 millones de dólares para proyectos educativos en Afganistán para los próximos cinco años.


 Cuarenta millones irán a la Universidad estadounidense en Afganistán y los otros 40 a un centro nacional de alfabetización, indicó Laura Bush.


 En la conferencia de donantes de París, el gobierno de Kabul presentará un plan de desarrollo y reconstrucción por valor de 50.100 millones de dólares.


 "Vamos a la conferencia de París con una evaluación muy realista de los progresos efectuados en los últimos años y de los desafíos que nos quedan por delante. Volveremos con una ayuda significativa de la comunidad internacional", afirmó Karzai.


 Laura Bush inició su visita a Afganistán con un desplazamiento en helicóptero al valle de Bamiyán, donde se levantaban las estatuas gigantes de dos budas destruidas por los talibanes hace siete años.


 Luego se reunió con responsables locales y soldados neozelandeses del equipo de reconstrucción provincial de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que bailaron un "haka", danza tradicional, en su honor.


 Bush visitó un centro de formación de mujeres policía y un orfanato en construcción. Más tarde se reunió con el presidente Karzai, aliado de Washington en la "guerra contra el terrorismo".

Atentados. Seis policías y dos civiles murieron en una emboscada talibán en el centro de Afganistán. El número dos de un distrito en la provincia de Jost (este) y tres de sus guardaespaldas murieron en otra emboscada.




 Otro policía fue abatido en Oruzgan (centro) y dos talibanes murieron al estallar la bomba que ocultaban en el costado de una carretera en la provincia de Helmand (sur). En esa provincia, en la ciudad de Lashkar Gah, fue hallado el cuerpo sin vida del periodista afgano de la radiotelevisión británica BBC que había sido secuestrado el sábado.


 "El presidente Bush aprecia el trabajo que Hamid Karzai hace en Afganistán pero todos sabemos que aún hay mucho por hacer", dijo un portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe.


 Según el estadounidense "New York Times", la administración Bush se siente frustrada por la incapacidad de Karzai para resolver los problemas de Afganistán, sobre todo la corrupción y el tráfico de droga.


 Cerca del 93% del opio mundial se produce en Afganistán, según la ONU, con un rendimiento de 4.000 millones de dólares al año, de los que los talibanes usan una parte para financiar su insurrección desde que fueron expulsados del poder en 2001.


 Unos 70.000 militares de dos fuerzas internacionales, una de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y otra bajo mando estadounidense, están presentes en Afganistán.


 En 2007, la violencia causó la muerte de 8.000 personas, 1.500 de ellas civiles. Ese año fue el más sangriento en Afganistán desde 2001, según la ONU.