Bahía Blanca | Miércoles, 09 de julio

Bahía Blanca | Miércoles, 09 de julio

Bahía Blanca | Miércoles, 09 de julio

El robot, a punto de operar

Las autoridades del Hospital Italiano de Buenos Aires anunciaron la incorporación del denominado "Sistema Quirúrgico da Vinci", la más moderna y sofisticada tecnología que se ha utilizado, con éxito, en miles de pacientes de todo el mundo. Será en consecuencia, la primera institución en nuestro país en ofrecer este tratamiento de última generación a nivel mundial.

 Las autoridades del Hospital Italiano de Buenos Aires anunciaron la incorporación del denominado "Sistema Quirúrgico da Vinci", la más moderna y sofisticada tecnología que se ha utilizado, con éxito, en miles de pacientes de todo el mundo.


 Será en consecuencia, la primera institución en nuestro país en ofrecer este tratamiento de última generación a nivel mundial.


 El sistema consiste en una cirugía asistida por computadoras que permite graduar, filtrar y transformar los movimientos del cirujano en movimientos más precisos del microinstrumental.


 "Calculamos que para fines de mayo el robot va a estar instalado en el Italiano", admitió el doctor Oscar Damia, jefe de Urología del nosocomio, donde se harán las primeras intervenciones.


 Se ubicará, según dijo, en el quirófano central que ha sido totalmente reciclado, sin que ello signifique la existencia de dimensiones particulares.


 "Serán unos 70 metros cuadrados", puntualizó el profesional.


 En principio, se necesita de una camilla, una consola donde está el instrumental de video, las grabadoras y un módulo, que se corre, que es el robot propiamente dicho.


 Esta cirugía de vanguardia permite al cirujano recibir una visión más clara y detallada de todo el campo operatoria.


 "Son cuatro brazos, donde se instalan la cámara y las manitos", dijo Damia.


 Explicó que se parece a un método laparoscópico. Por eso se llama Sistema Da Vinci de asistencia robótica a la cirugía mínimamente invasiva, dijo.


 En la práctica se introducen los bracitos en el cuerpo y se conectan a las manitos especiales que están adentro, que constituyen tijeras, agujas y otros diversos microinstrumentos.


 "El cirujano trabaja sentado, en una consola y hasta puede hacerlo vestido con un ambo", graficó.


 De esta manera, por medio de la transformación de los movimientos del cirujano en movimientos robóticos sumamente delicados y precisos, se logra una mejor disección de las estructuras anatómicas.


 La visión se aumenta 24 veces y se puede ver en dimensión tridimensional.


 "Tres pedalitos en el nivel inferior, como si fueran los del piano, permiten hacer corte, coagulación y control de cámaras", explicó Damia.


 --¿Es similar el número de participantes de una intervención que en una cirugía convencional?


 --Participan anestesista, instrumentista, una enfermera, un asistente, que se ubica junto al paciente para cambiar las tijeritas o lo que necesita el cirujano y este, frente a la consola. Con cinco profesionales, alcanza.


 --¿Dónde hicieron la especialización?


 --Fuimos a especializarnos en California, Ohio y ahora vamos a Orlando, al Celebration Florida Hospital. Allí se hacen siete procedimientos de este tipo por día, con el empleo de cuatro robots.


 Para llevar adelante este proyecto, el Hospital Italiano de buenos Aires creó la Unidad de Cirugía robótica, coordinada por el doctor Oscar Damia y el doctor Carlos Roberto Giudice.


 --¿En qué tipo de cirugía comenzarán a aplicar el robot?


 --En primer lugar se hará cirugía urológica, que es para la que más se utilizó el robot en el mundo. Particularmente, en cáncer de próstata y cáncer renal.


 El Sistema Robótico da Vinci se emplea también en cirugía urológica pediátrica y cirugía general infantil y se está incursionando en otras áreas, como la cirugía cardiovascular, en el reemplazo de las válvulas cardíacas.


 Se aplica, asimismo, en diferentes patologías ginecológicas permitiendo realizar Anexo Histerectomía, Miomectomías, operaciones sobre ovarios y endometriosis.


 Respecto de la cirugía general de agudos, tiene aplicaciones precisas en las cirugías de obesidad y patología colorrectal.


 La prostatectomía radical es, precisamente, uno de los tratamientos más frecuentes para el cáncer de próstata.

En tres dimensiones




 La visión tridimensional y magnificada asociada a la instrumentación robótica, permite una alta reducción del riesgo de padecer incontinencia e impotencia.


 --Doctor Damia, con la experiencia que usted posee, qué ventajas principales otorga el robot?


 --Posibilita incisiones muy pequeñas, tiene una precisión muchísimo mayor, porque con un simple movimiento de manos nos permite trabajar en un espacio muy reducido.


 "Asimismo, se logra reducir el dolor, casi no existen transfusiones sanguíneas, lo cual es muy importante".


 Se estima que en Estados Unidos existen en actividad unos 300 robots y en todo el mundo serán casi 800.


 --El hecho de ser el primero que llega a la Argentina constituye un desafío mayúsculo para ustedes...


 --No hay dudas. para ello hace mucho tiempo que nos estamos especializando en Estados Unidos.


 --La extensión a ginecología o cirugía general, por ejemplo, son etapas que vienen...


 --No, ya están. Comenzamos con la parte urológica por que nuestro grupo es el que ha llevado adelante el proyecto, pero tanto ginecólogos como cirujanos pediátricos se están entrenando en Estados Unidos.

Una revolución tecnológica




 --Teniendo en cuenta su experiencia en la materia, ¿qué sensación le produce encontrarse con un avance tan importante en sus manos?


 --No tengo dudas de que esto es revolucionario para la medicina argentina, como lo fue en su momento la posibilidad de romper cálculos o la de realizar los primeros trasplantes. Va a quedar como un hito en la historia de la medicina que el Hospital Italiano haya sido el primer nosocomio en traer un robot a la Argentina. Y creo que en poco tiempo habrá cuatro o cinco más.


 "Téngase en cuenta, además y como beneficio, que el posoperatorio de una prostatectomía radical normalmente lleva tres días de internación. Aquí, al otro día el paciente se levantará y se irá a su casa. En definitiva, el posoperatorio ser mucho más corto y con menos dolor, incorporándose la persona al trabajo mucho más fácil", acotó.


 --Más allá del robot, convengamos que quien sigue operando es el cirujano...


 --Claro que sí. De ahí la necesidad de hacer un intenso entrentamiento previo. Esto es realmente revolucionario y se comprobará cuando se vea lo sencillo que es el sistema y los grandes resultados que posiblita.


 --El individuo común, de pronto, se pregunta quién tendrá posibilidades de acceder a este tipo de cirugía, porque imagina costos muy elevados...


 --Admitamos que es una cirugía cara. Podríamos compararla como un módulo de una cirugía cardiovascular complicada. Pero no es nada del otro mundo, mientras en Estados Unidos la cirugía robótica cuesta entre 35 y 45 mil dólares, aquí podrá valer unos 30 mil pesos.


 "De todas formas, debe quedar claro que no traemos el robot a la Argentina para que lo aproveche una elite. Con el costo que tiene queremos que trabaje y sea realmente un adelanto que se pueda usar en múltiples especialidades", concluyó el doctor Damia.

David Roldán/"La Nueva Provincia"