Babilonia quiere seguir develando sus secretos
BABILONIA, Irak (AFP-NA) -- Las ruinas de Babilonia, al sur de Bagdad, esperan pronto la visita de arqueólogos que sustituirán los tanques y aviones que desde 2003 les causaron tantos daños.
Las tropas que acamparon en una de las excavaciones arqueológicas más prestigiosas del mundo ya levantaron su campamento; también se fueron los camiones militares que aparcaban cerca de Babilonia.
Sin embargo, los arqueólogos, como el iraquí Hadi Mussa Qataa, que guió por la zona a un periodista de la, señalan cómo los helicópteros que sobrevuelan la milenaria ciudad y los movimientos de los tanques pesados dañan los ya frágiles muros de sus monumentos y ruinas.
Un reciente informe de la Unesco definió como "muy serios" los daños provocados en Babilonia durante la ocupación militar de Irak.
Las excavaciones, la construcción de un helipuerto y las filtraciones de carburante en el subsuelo son algunas de las principales fuentes de inquietud citadas por el informe.
En base a ese texto, expertos de la Unesco y de Irak se reunirán en Berlín en junio para establecer de forma definitiva los daños.
Las tropas estadounidenses se instalaron en el lugar en abril de 2003 y ocuparon 150 hectáreas de las excavaciones arqueológicas. Luego dejaron el sitio a unidades polacas, que por su parte se fueron en enero de 2005.
De esa ex base sólo quedan los restos de la pista para los aviones y algunos sacos de arena.
La comandancia estadounidense en Irak no desmiente la existencia de daños causados en las excavaciones arqueológicas del país, sobre todo en Babilonia, durante 2003 y 2004.
"Pero desde esa fecha, la mayoría de las bases militares se alejaron de los enclaves arqueológicos importantes", indicó un portavoz militar.
Por el contrario, los militares estadounidenses niegan haber participado en el saqueo de esos lugares, que ha cobrado una amplitud alarmante tras la invasión del país, en marzo de 2003, y la caída del régimen de Saddam Hussein, en abril de ese año.
Desde que se fueron los polacos, Babilonia --surgida en el río Eufrates, 3.000 años antes de Cristo y conquistada por Alejandro el Grande-- se encuentra bajo la tutela de la Autoridad Iraquí de Antigüedades.
Pero las excavaciones y las restauraciones están interrumpidas. Sólo a duras penas la puerta de Ishtar --la diosa del amor para los babilonios-- logró mostrar los leones, dragones y toros que la decoran, contó el arqueólogo Qataa.
En los años Ochenta, Saddam Hussein puso en marcha un proyecto colosal para reconstruir Babilonia, recubriendo impunemente las ruinas de la antigua ciudad con reproducciones idénticas.
En sus ladrillos, el ex dictador iraquí grabó su nombre como hacían los antiguos reyes babilónicos. "Restauración del palacio del rey Nabucodonosor bajo el reino del glorioso Saddam Hussein", se lee en uno.
Los arqueólogos iraquíes luchan para que Babilonia sea incluida en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Ello conllevaría el reinicio de las excavaciones y la llegada de arqueólogos del mundo entero.
"Por parte iraquí se debe hacer un trabajo enorme para lograr ese objetivo. Debemos preparar un plan", opinó Qataa.
El representante de la Unesco en Irak, Mohamed Djelid, basado en Amman, reconoce que Irak aún esta lejos de lograrlo. El gobierno debe adoptar aún unas recomendaciones precisas que se le hicieron en una reunión a finales de 2007 en París, explicó.
Esas recomendaciones incitan a las autoridades iraquíes a ratificar unos protocolos sobre la protección de enclaves arqueológicos y la lucha contra el tráfico de piezas de arte.