Balearon la casa de un ex intendente de Tres Arroyos
TRES ARROYOS (De nuestra agencia) -- Sujetos desconocidos, en la madrugada de la víspera, balearon con una escopeta el frente de la casa del actual asesor letrado de la municipalidad de esta ciudad.
Se trata del funcionario comunal y ex intendente durante el último proceso militar, doctor Carlos Alberto De Leo, cuya vivienda recibió dos disparos con un arma de grueso calibre, impactos que dieron en una ventana y en la puerta de acceso a la finca, ubicada en la calle Pellegrini 970.
El ataque se produjo alrededor de la 1.30, cuando el profesional se encontraba durmiendo junto a su mujer Susana, y se enteró de la agresión en el momento que la policía se presentó en su inmueble para constatar el llamado telefónico de un vecino alertando sobre la situación.
La propiedad de De Leo está ubicada en una zona cercana a la ruta 228, donde los ruidos, por ser habituales, no generan mayor atención, algo que se repitió en la víspera.
"Estábamos acostados con mi esposa desde hacía prácticamente una hora, por lo que nos encontrábamos en la parte del sueño profundo. De repente, me desperté con dos explosiones que no supe a qué atribuirlas, pero como es muy común sentir ruidos parecidos al estar mi casa cerca de la ruta o por la presencia de chicos con petardos, hacen que (los ruidos) sean familiares y no nos despierten. Igualmente, esto fue muy fuerte como para no sentirlo, pero seguí durmiendo", indicó.
Relativo a su profesión
La inexistencia de antecedentes de ataques parecidos a funcionarios públicos en Tres Arroyos hace más llamativo el caso aunque, al respecto, el abogado desestimó que se trate de una agresión de ese tipo.
"No creo que venga de algo relacionado con la política porque, en primer lugar, no me dedico a la política, por más que ocupe el cargo de asesor letrado del municipio; mi función es técnica, no política", insistió.
Al ser consultado sobre una posible hipótesis del hecho, De Leo lo adjudicó, en gran parte, a la consecuencia de ser abogado.
"Uno es abogado y esta es una profesión que se desarrolla en temas conflictivos, pero yo nunca tuve inconvenientes de este tipo, ni siquiera una amenaza. Por lo tanto, me parece un exceso que no sé de dónde puede venir. Ahora tengo la lógica preocupación, pero no tengo ni sospecha de quién puede haber sido", sostuvo.
En ese sentido, el ex intendente durante los años 1978 y 1983 reconoció la existencia de situaciones tirantes en el ejercicio de su profesión, pero ninguna con la posibilidad de derivar en un episodio semejante.
"Uno, como funcionario municipal, hace alguna petición en contra de alguien que, por ahí, no le convence el contenido de lo que digo, pero no es nada que se explique con esto que pasó", añadió.
Sobre el final, reconoció haber realizado la correspondiente denuncia policial y volvió a mostrarse sin explicaciones frente a la situación.
"En Tres Arroyos no fui el único que recibió este tipo de agresión, ya que hay muchos vecinos que han sufrido ataques así, pero yo no me dedico a derecho penal ni fui víctima de un robo en el que haya tenido problemas", finalizó.