Nació la niña que ayudará a curar a su hermana de leucemia
BARCELONA (EFE) -- Esther González, madre de Erine Cabrera, una niña enferma de leucemia, dio ayer a luz en un hospital de la ciudad española de Barcelona a su segunda hija, Izel, cuyo cordón umbilical podrá ser utilizado para un trasplante de células a su hermana con la que es "genéticamente compatible".
El parto de Izel, nombre que significa "única" en lengua maya, ha ido bien, y tanto la madre como la niña, se encuentran perfectamente, explicó el padre, Christian Cabrera.
Cabrera dijo que el cordón umbilical era "bastante grande" y que se ha podido recoger suficiente sangre con las células madre que utilizarán para ayudar a curar a su hermana.
"El Banco de Donantes ya la ha recogido, y ahora debe tratarse y analizarse para iniciar el proceso para el trasplante", afirmó.
El trasplante a Erine se producirá en un plazo de mes y medio o dos meses, en un hospital barcelonés.
Esther González, la madre de las niñas, se sometió, la primavera pasada, en una Clínica de Bruselas, a un tratamiento de reproducción asistida después de que el ministerio de Sanidad español rechazara su caso.
El objetivo era implantar en la madre, después de una selección genética, embriones compatibles con Erine para que la nueva hija pudiera aportar células madre con las que intentar curar la grave enfermedad que sufre la niña.
La pequeña, que padece una leucemia de tipo mielomonocítica crónica juvenil, que sólo se da en el 2 por ciento de las leucemias infantiles, necesita un trasplante de células con el cien por ciento de compatibilidad.
Después de la entrada en vigor en España de la ley de reproducción asistida, esta pareja, presentó la documentación necesaria para poder recibir el tratamiento que les permitiera tener un hijo.
Sin embargo, la comisión de reproducción asistida del ministerio de Sanidad no les incluyó en los ocho primeros casos aceptados.
Tras esta negativa, Esther y Christian decidieron hacer el tratamiento en el extranjero, concretamente en Bruselas.
Los familiares y amigos de la pareja iniciaron en enero del año pasado una campaña de recolección de dinero para poder pagar el tratamiento que se iba a llevar a cabo, iniciativa que tuvo gran éxito en la ciudad catalana de Manresa, donde residen.