El fútbol, una pasión también en pantalla grande
La historia del cine recuerda a un director y a dos escritores célebres que fueron apasionados del fútbol e inclusive lo practicaron en su juventud. Uno fue el argentino Osvaldo Soriano (1943-1997), un fanático "hincha" de San Lorenzo y periodista deportivo, además de novelista.
Otro fue el argelino Albert Camus (1913-1960), el autor de El extranjero y La peste, quien jugó de arquero en el Racing Universitario de Argelia. El tercero es el director Pier Paolo Pasolini (1922-1975), quien fue capitán del equipo de fútbol de la Facultad de Letras de la Universidad de Bolinia y se destacó por su habilidad y calidad técnica.
A Pasolini se debe una de las más bellas definiciones del gol, publicada en el diario "Corriere della Sera", de Milán. "Hay momentos en el fútbol que son puramente poéticos: se trata de los momentos del gol. Cada gol es siempre una invención, es siempre una subversión del código. Cada gol es una fulguración, un estupor, una irreversibilidad. Igual que la palabra poética. El goleador del campeonato es el mejor poeta del año".
Algunos títulos nacionales
Pero a pesar que el fútbol es el deporte más popular en Argentina, las películas que se ocupan de esta "pasión de multitudes" son, proporcionalmente, escasas. Estos son los principales títulos:
* Los tres berretines (1933), de Enrique T. Susini, con Luis Sandrini, Luis Arata y Luisa Vehil. El fútbol, el tango y el cine, son las tres pasiones porteñas que dividen a una familia. Fue la consagración de Sandrini como actor de cine.
* ¡Goal! (1936), de Luis J. Moglia Barth, con Sofía Bozán, Severo Fernández y Pedro Quartucci, sobre un guión de Ricardo López. En torno a un jugador de fútbol del interior del país, que es contratado por un club de Buenos Aires y luego reemplazado por un doble.
* El cañonero de Giles (1937), de Manuel Romero, con Luis Sandrini, Marcos Caplán y Luisa Vehil. Un muchacho nacido en San Andrés de Giles es contratado por un club de Buenos Aires, se motiva con los ladridos de un perro y triunfa con sus "cañonazos", que lo convierten en terror de los arqueros.
* Pelota de trapo (1948), de Leopoldo Torres Ríos, con Armando Bó, Santiago Arrieta y Floren Delbene, basada en un guión de Ricardo Lorenzo (Borocotó) y Jerry Gómez. Sobre un chico de una pandilla barrial que llega a crack del fútbol. El mayor clásico y la más futbolera de las producciones nacionales sobre el tema.
* Con los mismos colores (1949), de Carlos Torres Ríos, con Nelly Daren, Alfredo Di Stéfano, Norberto "Tucho" Méndez y Mario Boyé, sobre libro de Ricardo Lorenzo (Borocotó). Tres muchachos de barrio que triunfan como jugadores de fútbol.
* Escuela de campeones (1950), de Ralph Pappier, con Jorge Rigaud, Silvana Roth y Pedro Quartucci, sobre un libro de Homero Manzi. Describe la trayectoria de Alexander Watson Hutton (1853-1936), fundador del club Alumni y de The Argentine Association Football League, el 21 de febrero de 1893, antecedente de la actual Asociación del Fútbol Argentino.
* Sacachispas (1950), de Jerry Gómez, con Armando Bó, Norma Jiménez y Oscar Valicelli, basada en un libro de Ricardo Lorenzo (Borocotó) y Jerry Gómez. Una suerte de secuela de Pelota de trapo.
* El hincha (1951), de Manuel Romero, con Enrique Santos Discépolo y Diana Maggi, sobre un libro de Discépolo y Julio Porter. El protagonista posterga sus ideales por el fútbol. Una suerte de apología del "jugador número 12" y una acuarela de Buenos Aires de esa época.
* El hijo del crack (1953), de Leopoldo Torres Ríos, con Armando Bó, Oscar Rovito y Miriam Sucre, sobre una idea original de Bó. Un ídolo caído en desgracia por su deficiente condición física, es reivindicado por amor a su hijo.
* Fantoche (1957), de Román Viñoly Barreto, con Luis Sandrini y Beatriz Taibo, según un libro de Hugo Moser. Un crack que recuerda el gol que hizo al seleccionado uruguayo, viaja a Montevideo y el azar lo lleva a vivir una aventura con una joven millonaria.
* El centroforward murió al amanecer (1960), de René Mugica, con Raúl Rossi, Luis Medina Castro y Pierina Dealesi, basada en la pieza teatral de Agustín Cuzzani. Sobre un exitoso jugador de fútbol que es rematado por su club y comprado por un magnate que colecciona figuras famosas.
* El crack (1960), de José A. Martínez Suárez, con Jorge Salcedo, Aída Luz y Marcos Zucker, según la obra de teatro de Solly. Valiente denuncia del fútbol-negocio, a través de la trayectoria de un joven jugador y su tránsito hacia la primera división.
* Pelota de cuero (1963), de y con Armando Bó, Víctor Bó, Nelly Beltrán y Ricardo Lorenzo. Llevó como subtítulo "Historia de una pasión". El libro fue escrito por Ricardo Lorenzo (Borocotó) y Armando Bó. Historia de un jugador de fútbol desde la novena división hasta la primera de Boca Juniors.
* Pasión dominguera (1970), de Emilio Ariño, con jorge Porcel, Luis Tasca y Fidel Pintos. Guión de Gustavo Ghirardi, sobre un mozo, un escribano, un policía y unos sepultureros, que abandonan sus actividades para concurrir al estadio a ver al "equipo de sus amores".
* Paula contra la mitad más uno (1971), de Néstor Paternostro, con Federico Luppi y Juan Carlos Gené. Comedia costumbrista, que narra el secuestro del primer equipo de Boca Juniors, momentos antes de un partido con River Plate.
* La fiesta de todos (1979), de Sergio Renán, con Juan Carlos Calabró, Mario Sánchez, Ricardo Espalter, Luis Landriscina, Julio De Grazia y Nélida Lobato, según libro de Renán, Hugo Sofovich y Mario Sábato. Sobre el Mundial de Fútbol de 1978 jugado en Argentina.
* Fútbol argentino (1990), de Víctor Dínenzon. Documental sobre la historia del fútbol argentino desde 1910 y hasta 1990, de acuerdo con una investigación realizada por Julio César Pasquato (Juvenal) y Enrique Macaya Márquez.