Orientación vocacional, cuando los chicos tienen que elegir
Dos profesionales recomiendan, antes de optar por una carrera universitaria, hacer una reflexión que permita un conocimiento integral de cada persona. Aprender a aceptar un error es otra de las premisas.
¿Qué voy a estudiar?
La pregunta del millón al final del Polimodal ronda por las aulas. Se consulta a los pares, a los padres, a los profesores, a los que ya están en la carrera y a todo el que pase cerca por esos días.
Y también se acude a los test vocacionales. Que a veces sirven y otras no. Pero hay una nueva propuesta lanzada desde el Instituto Juan XXIII que apunta a un estudio más integral de la persona, para que se conozca mejor a la hora de la decisión.
"Hablamos de un proceso de orientación profesional, ocupacional, en el cual no se busca aplicar un test. Uno escucha que los papás o los chicos dicen `vengo a hacer el test' como si fuera algo mágico. Pero lo que proponemos es más profundo", dice la licenciada en Psicopedagogía Cecilia Barrio, directora de la cátedra de Orientación Vocacional en el instituto ubicado en Gorriti y Vieytes.
La licenciada en Psicopedagogía Silvia Jorge, también integrante del proyecto, aclara:
"Está bastante difundida la idea de que un proceso de orientación sirve para decidir la carrera de toda la vida y no es así. Se trata de llevar a cabo una reflexión consciente, pero que en ningún momento nos va a dar la certeza absoluta".
--¿Cuántos factores intervienen a la hora de elegir una carrera?
--Barrio: La orientación vocacional tiene que ver con el proyecto de vida de un sujeto y con su inserción social. Estamos viviendo un tiempo en el que la violencia no es la tradicional y el desempleo puede ser una de sus formas. A partir de esa situación, hay que hacer un tratamiento preventivo. El objetivo es que quien haga el test, salga de este proceso con una reflexión sobre quién es y en dónde podrá manifestar su hacer.
--¿Hay un rasgo común en los chicos de hoy?
--Barrio: Buscan carreras cortas con salida laboral rápida. Pero vienen muy confundidos, quizás porque hay mucha más oferta.
--¿Todavía pesa la posibilidad económica que le va a dar la carrera que elijan?
--Barrio: Es cierto que llegan con la idea de "dónde voy a ganar más plata", pero cuando se les da espacio para reflexionar empiezan a hacer un pensamiento antropológico, filosófico y social.
--Jorge: También son muy importantes las expectativas de la familia. A veces tenemos mandatos que están tan incorporados que no somos conscientes de ello. Hay que difundir tanto a los papás como a los chicos que no se debe dejar de lado la posibilidad de equivocarse. No tiene que ser vivido como un fracaso sino como un momento de la elección.
Presión
--¿Los padres presionan?
--Barrio: Puede darse que sean los más ansiosos. Lo que deben hacer es decir claramente las expectativas que tienen. Eso baja la ansiedad del papá y para el chico es muy bueno saberlo.
--Un chico que no puede elegir una carrera fuera de su ciudad por cuestiones económicas, ¿resigna su vocación?
--Barrio: Hemos notado que ellos tienen un contacto con la realidad mucho más cercano de lo que nos parece a nosotros. Saben muy bien esto de las posibilidades económicas y eligen en consecuencia. En este caso, hacen un trabajo de reflexión sobre el lugar en el que uno va a vivir y a partir de ahí es que se fijan en los deseos, habilidades y se dicen "yo puedo hacer esto".
--¿Perdieron la utopía?
--Barrio: No son tan utópicos como ha sido nuestra generación. Tienen muy bien enlazado lo vocacional con lo ocupacional.
--¿Eso es bueno o malo?
--Barrio: Es más sano porque saben que su visión debe ser más real. En algunos casos decimos "han perdido la utopía", pero esta es una era en donde todo es más concreto.
A los 4 años se elige.
--¿Cuándo empiezo a saber qué voy a ser?
--Barrio: La identidad ocupacional se empieza a formar a los 4 años. Por eso, sería preventivo y necesario que se trabaje desde la EGB.
--Jorge: Y, luego, enmarcarlo en políticas generales. Hay que conocer cuáles son las necesidades de profesionales que tiene el país.
--¿Eso no coarta la vocación?
--Jorge: No, porque uno no está obligando a la gente a estudiar una carrera determinada, sino ofreciéndole una planificación y dándole una posibilidad de saber qué está demandando la sociedad. No se cerrarían las demás carreras.
--¿Es una frustración darse cuenta que la universidad no es para uno?
--Jorge: Siempre hay angustia y frustración. Por eso es importante trabajar previamente la posibilidad del error.
--Barrio: La Asociación de Orientadores Vocacionales tiene un dato de 2005 que dice que la mitad de los ingresantes a la universidad abandonó en el primer año. Una de las razones es que esos chicos no tienen técnicas de estudio. Pero eso ocurre porque nadie se las enseña. Podríamos bajar este porcentaje dando herramientas para continuar en la universidad.
--¿Es necesario jerarquizar los oficios?
--Barrio: La verdad es que hoy un médico gana lo mismo que un plomero. Sólo que el plomero está desprestigiado con relación al médico. Y es cierto que esto influye a la hora de elegir una profesión.
--Jorge: Por eso la política educativa debe ocuparse de formar alumnos para todas las profesiones.
Testimonios bahienses
"Yo sabía lo que quería estudiar, pero igual hice el test con mi tía y me sirvió para confirmar que iba a seguir Biología. Me salió que debía estudiar esa carrera o Medicina y acá estoy en el primer año de Biología. Además de lo que puede definir en cuanto a una carrera, también sirve para conocer un poco más de tu personalidad". Estefanía Titarelli, 18 años.
"En el test vocacional me salió Arquitectura, pero después de estar en Mar del Plata medio año no me adapté en cuanto a vivir en otra ciudad y me vine. Ahora estoy haciendo Ingeniería Civil que es bastante afín. Realmente me sirvió para decidirme, así que lo aconsejo". María Fernando Cazanave, 20.
"La experiencia de hacer el test vocacional no fue muy buena porque me dio Abogacía y lo que a mí me gusta es la Psiquiatría. Ahora estoy haciendo Medicina y aunque recién empiezo y todavía falta mucho supongo que me especializaré en eso. Incluso la persona que me hizo el test me recomendó una materia para empezar y fue en la que peor anduve". Claudio Guagliardo, 19.
"El test me dio Farmacia, aunque ya lo tenía decidido más o menos desde los 13 años. Creo que si uno tiene bien definido lo que le gusta estudiar, las preguntas del test siempre son contestadas apuntando hacía ahí". Nicolás Gusol, 19.
"No sé hasta qué punto es fiable un test vocacional. Yo empecé estudiando una cosa y ahora estoy en otra carrera totalmente distinta. Lo que hay que tener en cuenta a veces es que la mayoría empieza estudiando una carrera y después deriva a otra porque recién en la universidad se ubica en lo que le gusta realmente. Lo que estaría bueno es que en la secundaria hubiera una materia que sea orientación vocacional y eso creo que sí serviría". Mariano Gómez, 29.
Dónde informarse.
Los grupos para llevar adelante el proceso de orientación vocacional se forman en agosto, están abiertos para alumnos del último año del Polimodal y son gratuitos. Mayores informes se pueden recabar en el Instituto Juan XXIII (Vieytes y Gorriti) o en los teléfonos 456-2117, 456-2613, 456-1078 o 456-0957.