Un bahiense en el mundo de la cocina internacional
Dante Liporace vive y trabaja en Barcelona, pero eso no impidió que, Internet de por medio, se pudiera concretar esta entrevista con uno de los tantos hijos pródigos que vio nacer esta ciudad.
"Empecé mi carrera en el año 2002. Hasta ese entonces la cocina había sido mi hobby: para amigos, familia, etcétera. Nunca pensé que se convertiría en mi profesión, en mi vida".
Según cuenta, cierto día --horas antes de que su madre depositara la plata para que comenzara a estudiar una carrera en el Instituto Juan XXIII--, a su casa de Blandengues al 100 llegó un resumen de la tarjeta de crédito con una tentadora publicidad: "Gato Dumas, colegio de Cocineros".
"¿Resultado? A los dos días estaba inscripto en la carrera de Cocinero Profesional. Al principio se hizo difícil ya que viajaba desde Bahía Blanca todos los viernes a estudiar a Buenos Aires (las clases se dictaban los fines de semana), dormía en lo de mis tíos y retornaba a la ciudad los domingos por la noche".
En el colegio comenzó a tener una gran relación con cocineros conocidos de la Argentina, como el Gato Dumas --"el maestro, el mejor lejos, el pionero, humilde trabajador"-- e Iwao Komiyama, quien tiene un programa de cocina japonesa en el canal elgourmet.com.
"Con él trabajamos juntos en un restaurante del Barrio Las Cañitas de Buenos Aires. Allí está mi maestro, el chef Duilio Gorgal, que tiene amplia experiencia en reconocidos restaurantes de Europa".
Dante decidió instalarse en la Capital, ya que necesitaba adquirir experiencia dentro de una cocina de nivel.
"Alquilé un departamento en Recoleta y, a la semana, entré a trabajar a Le Biblo, un reconocido restaurante francés de Palermo Chico. Comencé como pasante y terminé como ayudante de cocina. Ahí mismo me ofrecieron hacerme cargo de la plaza de entradas, pero en ese momento me surgió un trabajo en Puerto Madero, en Montoya Restó Bar, como jefe de partida de los mediodía. Y allí fui..."
Fue en ese local donde tuvo la suerte de encontrarse con una persona --que luego sería su amigo-- y que le hizo los contactos para viajar a Europa.
"En este último restaurante estuve unos meses, luego pasé a 365 Restó Bar, un restaurante de la zona de Congreso, donde ejercí como chef. A los tres meses me llamaron de un restaurante de Las Cañitas, con un proyecto muy tentador. El lugar se llama Absoluto, y de allí tengo los mejores recuerdos. Los dueños me dejaron trabajar a gusto y eso dio sus frutos, ya que recibimos en poco tiempo muy buenas críticas de la prensa --revistas "Joy" y "Cuisine & Wines"-- y de los clientes, que son las más importantes. En Absoluto me desempeñé como encargado de todo lo referente a cocina, eventos y catering, entre otras cosas. Hicimos muy buen equipo con Nacho (el sommeliere)".
Al Viejo Continente
"Cuando todavía trabajaba en el restaurante Absoluto recibí una llamada telefónica de Nicolás, mi antiguo compañero de Montoya, desde Barcelona, ofreciéndome un trabajo en Maskana, un reconocido restaurante situado en el Barrio Gótico".
Maskana es un restaurante de cocina de investigación fusionada con cocina argentina ("las carnes son importadas desde nuestro país"). El concepto del restaurante es el lujo, desde los mejores productos para cocinar hasta los platos de Versace, cubiertos de plata y más.
"Todo ocurrió en tiempo récord, en dos semanas estaba trabajando en Maskana como jefe de partida de entradas, y en estos momentos soy encargado de Platos Principales. Resumiendo, ¡me está yendo muy bien! Trabajo con un chef, Jumba Agreda, que es dueño de una estrella Michelín, la máxima distinción mundial a los mejores restaurantes del mundo".
"También me estoy perfeccionando con grandes maestros de la cocina europea por medio de cursos e intercambios con restaurantes, como son Albert Adriá y Kiko Sosa, dos de los grandes chef del mundo".
"Tenemos los ojos de los mejores especialistas puestos sobre nosotros. Acá hacemos cocina de investigación con cocciones al vacío, a temperaturas controladas, con nitrógeno. Es decir, lo `último' en maquinaria gastronómica y, gracias a eso, hace unas semanas el diario El Mundo de Madrid nos eligió como el mejor restaurante argentino de España, algo muy gratificante", concluyó.
Barcelona y "los pagos"
"¿Cómo es Barcelona? Pintoresca. Me siento muy bien y muy conforme. Por supuesto que se extrañan Buenos Aires y Bahía Blanca, ahí están mi familia, mis amigos y hasta las charlas matutinas en el club", reconoce.
"Pero tengo un objetivo que quiero cumplir: convertirme en uno de los mejores chefs y eso requiere sacrificios. Sólo es cuestión de tener en cuenta hasta dónde se quiere llegar".
Bien acompañado
"La presencia de mi novia Andrea en Barcelona hace la vida más llevadera. Ella es psicóloga egresada recientemente de la Universidad del Salvador y presentará este mes un avance de sus estudios de investigación en el Congreso Internacional de Tests Psicológicos de Barcelona.
"El mes que viene volvemos junto con Andrea a casa, de vacaciones. Luego volveré a Europa para seguir trabajando en Maskana. Aunque tengo ofertas de trabajo, mi meta consiste en estar unos años más acá y luego volver para enseñar un poco de todo lo que aprendí".
En pocas palabras
* Nombre y apellido: Dante Liporace
* Fecha y lugar de nacimiento: Bahía Blanca, 2 de junio de 1977.
* Edad: 28 años.
* Hijo de Eva (toca el corno en la Orquesta Sinfónica de Bahía Blanca) y Oscar.
* Novia: Andrea Gutiérrez, licenciada en Psicología.