Lopes reconsideró y ofreció un nuevo aumento
En un inesperado cambio de rumbo, a última hora de la tarde de ayer, el intendente Rodolfo Lopes dio marcha atrás con la dura posición que había mantenido hasta pasado el mediodía, en torno de los reclamos salariales de los trabajadores municipales, realizando una contraoferta que, ahora, el gremio y sus afiliados deberán analizar en una nueva asamblea.
Durante una rueda de prensa ofrecida a las 19 de la víspera, el jefe comunal anunció la firma de un decreto concediendo, a partir del 1 del corriente mes, 100 pesos de aumento para los agentes con 30 horas de jornada laboral semanal y 160 pesos para los de 48 horas, pero, a diferencia de lo que venía proponiendo hasta ese momento, dichas cifras tendrán carácter remunerativo.
También dispuso un aumento de 100 pesos para los becarios que trabajan en la comuna.
"Dentro de un presupuesto municipal muy exiguo, esto significa un esfuerzo muy grande, porque debemos plantearnos recaudar más para pagar todos los servicios que pensamos llevar adelante para responder a los pedidos de la sociedad y no disminuir las obras públicas", dijo.
El jefe comunal expresó que, si se analiza la recomposición salarial del personal municipal, con esta mejora, más la del primer semestre de 2005, será, para los agentes de 30 horas, del 40%.
"En realidad, esto es lo que se puede; hay que hacer un gran esfuerzo, porque no vamos a aumentar las tasas ni disminuir las obras públicas.
"Espero --continuó-- que esta mejora sea tomada como debe tomarse, en función de las necesidades que tiene la población; sobre todo, porque, cuando se para la Municipalidad, el paro no se le hace al gobierno municipal, sino a la ciudad, que es la que paga nuestros sueldos".
Cuando se le preguntó de dónde obtendrá el dinero para costear esta mejora salarial, Lopes dijo que los recursos provendrán de una mayor recaudación y de varias economías.
Luego, señaló que modificó su postura inicial por cuanto es equitativo que los jubilados tengan una mejora y que la obra social no se desfinancie con pagos en negro.
En cuanto a la posibilidad de lanzar un nuevo programa de recuperación de deudas, que incluya otras tasas no previstas en el Plan Solidario de 2004, Lopes dijo que, en el Concejo Deliberante, hay un proyecto que contempla las deudas por derechos de construcción, aunque aclaró que no se trata de una moratoria.
"De todos modos, el Plan de Recuperación de Deudas no es para pagar salarios", dijo.
En otro tramo del diálogo mantenido con la prensa, Lopes señaló que la mejora salarial anunciada significará, al final del ejercicio 2005, el desembolso de unos 3 millones de pesos, los cuales se suman a los 6 millones que significan los incrementos de haberes otorgados a principios de año.
"En noviembre, vamos a hablar nuevamente, porque ese fue nuestro compromiso. Siempre estuvimos conversando, pero a nuestro diálogo se nos respondió con un paro y movilización. Espero que traten el tema responsablemente; sobre todo, los dirigentes, porque no todos los empleados quieren esto", afirmó.
Paro político II
Ante una pregunta de este diario, el intendente no sólo reiteró que el paro de la semana última había sido político, sino que abundó en detalles.
"No me queda ninguna duda de que el paro ha sido político, con miras a desestabilizar la labor de gobierno permanentemente. ¿A usted le quedan dudas? --preguntó al periodista--. Usted vio que tenemos un conflicto todos los días y, cuando no lo tenemos, se intenta crearlo.
"Uno de los días que se fueron de acá los secretarios del gremio municipal, ¿sabe lo que me dijo Pattuglio? Me dijo: "A mí me sería más fácil estar peleado con vos que tener esta relación, porque estar peleado me serviría para reclamar con mucha más fuerza". Eso me lo dijo ante un montón de funcionarios".
--Hace un mes y medio, Roberto de Barrenechea dijo que, en la comuna, había unos 400 activistas radicales. Usted, ¿cree que esto puede tener alguna relación con los paros?
--Habría que preguntarle; por ahí tenía razón...
Sobre las quejas de los trabajadores de poder ascender en el escalafón municipal, Lopes dijo que eso también no dejó de llamarle la atención y, por ello, opina que el conflicto tiene una gran cuota política.
"En el año 1995, el anterior gobierno desnaturalizó la junta de calificaciones, la planchó y la metió en un cajón y nunca más la puso en marcha y me llamó la atención porque nunca, en estos 10 años, escuché un reclamo sobre su no funcionamiento", indicó.
En cuanto a las versiones que circularon durante la tarde de ayer, en torno de las supuestas amenazas dirigidas contra el delegado gremial del sindicato en Cabildo, Lopes señaló:
"¿A usted le parece que somos de andar amenazando gente? ¡Por favor! Sin embargo, he recibido quejas de algunos empleados a los cuales se les ha dicho: "Mirá que tenés un crédito y el gremio no te puede dar otro más, ¿eh?...". Eso sí".
Por último, señaló que los empleados municipales percibirán el aumento a partir del 1 de agosto, al igual que los concejales, quienes cobrarán mensualmente unos 500 pesos adicionales, "aunque, claro, si no lo quieren, lo pueden devolver", ironizó.
Durante la conferencia de prensa, Lopes apareció flanqueado por sus secretarios de Economía, Ernesto Hernández, y de Gobierno, Carlos Pastén, mientras en una sala contigua permaneció el grueso de los delegados municipales, con quienes había mantenido una reunión; el concejal Marcelo Feliú y otros miembros del gabinete municipal.
Pattuglio, irónico y exultante
Un exultante Jorge Pattuglio, secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores Municipales, consideró, anoche, como "muy importante que el intendente haya reconocido que el aumento no será en negro y que tendrá alcance remunerativo.
"De esta manera, lo cobrarán nuestros jubilados, irá a la obra social, no se desfinanciará el IPS y estará contemplado en todos los rubros de la escala salarial", añadió.
Pattuglio adelantó que la nueva oferta de la comuna será analizada en la asamblea que se realizará mañana, a las 17, en el club Independiente.
"Sin dudas que este es un paso al frente, pero me pregunto: ¿era necesario llegar a esta situación para reconocer el aumento?", dijo.
El dirigente también afirmó desconocer a qué se debió el brusco cambio de postura evidenciado por el intendente, pero, a tal efecto, ironizó: "Pareciera que, de 20 días a esta parte, aparecieron en el municipio casi tres millones de pesos...".
El cambio
El brusco cambio de posición que llevó al intendente Rodolfo Lopes a abandonar la postura de extrema intransigencia que había mantenido hasta pasado el mediodía de la víspera, habría tenido como principal razón de ser un mensaje reservado emitido desde el Sindicato de Trabajadores Municipales, pasadas las 16 de ayer, y transmitido al jefe comunal por un concejal del bloque del PJ. En él, se le comunicaba que, tal como estaban planteadas las cosas, no quedaba otra salida que realizar un paro general de actividades los días lunes, martes y miércoles de la semana venidera.
Además, el emisario habría puesto en oídos del intendente que la organización sindical podría poner en acción lo que se daba en llamar el plan B, que implicaba la divulgación de un paquete documental conteniendo información administrativa referida a los sueldos, viáticos y designaciones sin concurso realizadas por los funcionarios políticos en la planta de la carrera municipal permanente.
Cómo era la situación hasta el anochecer
A primera hora de la tarde la posición dl intendente Rodolfo Lopes era de no mover ni un peso de la oferta de aumento salarial que había hecho al gremio de empleados municipales, ni siquiera después de dos paros y dos movilizaciones de más de 1.000 personas cada una.
Así lo había confirmado el presidente del Concejo Deliberante, Cristian Breitenstein, quien se había comunicado telefónicamente con el jefe comunal, para interceder por los trabajadores y pedir explicaciones sobre la propuesta del gobierno, que representaba casi la mitad (en sumas no remunerativas) de lo que se reclamaba.
El concejal concretó el llamado después de la reunión que Pattuglio pidió para comentar la situación y sugerir una intervención del Legislativo local.
Breitenstein dijo que, si bien el intendente no tenía ningún problema en hablar con los concejales, le expresó que la agenda relacionada con el tema de los salarios estaba cerrada.
Es decir: no se movería la oferta de 100 pesos para los trabajadores de 30 horas semanales y de 160 para los de 48. Tampoco cambiaría, según Lopes, su condición de sumas no remunerativas.
Del encuentro, participaron los presidentes de los cuatro bloques partidarios y varios concejales más. Sin embargo, Marcelo Feliú no estuvo. Y eso que fue la cara visible del Concejo durante las primera (y frustrada) etapa de negociación entre el municipio y el gremio.
En cambio, sí se destacó la presencia del concejal Julio Ruiz (Polo Social, hoy candidato a edil por el sector justicialista del intendente), debido a un cruce que Pattuglio le presentó, no bien comenzó el debate.
--Me satisface que estés acá, porque vos y tu compañero --Carlos Arrigoni, ausente del encuentro de ayer-- no estuvieron en las movilizaciones. Me gustaría que lo explicaras --lo invitó el gremialista.
--No fui porque nadie me avisó. Y el diálogo con poco retorno no lo veo bien --contestó Ruiz.
--¿Pero a vos te parece que fuimos nosotros los que rompimos el diálogo?
--No sé. Es lo que vi. Se estaba en medio de una negociación y de repente se dio una movilización. Las negociaciones salariales no se manejan de esa manera.
Pocos minutos después, Ruiz se retiró.
Propuesta razonable
Luego, intervino el secretario general Francisco Rech. Relató el reclamo de los últimos meses e introdujo un tema que comentaron varios de los presentes: el de la polémica oferta de Lopes.
"Habíamos llegado a una propuesta teóricamente razonable. Alguien, no nosotros, la publicitó y nuestros compañeros la asumieron. Después, nos dijeron que no corría; que el intendente pretendía otra cosa", explicó el sindicalista.
Incluso, la concejala Aloma Sartor (UCR) consideró que la comisión creada para resolver el conflicto no tuvo el carácter suficiente.
"Pareciera que lo que se decidió en esa comisión después se borró. Como si no hubiese tenido respaldo", sostuvo, y propuso que, en futuras negociaciones, participen más concejales.
Justamente, Juan Leiva (PJ) comentó el porqué de su primera intervención y rápida desvinculación de la mesa de encuentro entre gremialistas y funcionarios de la secretaría de Economía.
"Fui y no vi las cosas como a mí me gustan", expresó, sin más detalles.
Ciertamente irónico fue el concejal Adalberto Mario Simón (PJ), quien dijo: "Yo le aconsejé a la gente del Sindicato que tome como abogado de sus intereses al letrado que defendió los de la empresa Cliba, que logró el aumento en su contrato a pesar de no contar con la autorización del Concejo Deliberante".
Luego, sostuvo que la situación que se planteaba era la misma que aquella, porque, cuando la empresa pidió el aumento, "el intendente le contestó tajantemente que "perdían el tiempo si pensaban que lo iban a llevar por delante.
"Pero después entró en razones y reconoció los mayores costos de Cliba. Además, este es un intendente peronista y, seguramente, en esta situación, va a estar más a favor de los trabajadores de lo que lo estuvo en aquella instancia con los empresarios", subrayó.
Casi todos los concejales presentes dijeron estar de acuerdo con la lógica del reclamo: "Nosotros no arengamos a nadie. No hace falta hacerlo con gente que gana 600 pesos por mes", indicó Norberto Martínez (UCR).
Esteban Obiol (PJ), Leiva, Breitenstein, Carlos Ocaña (UCR), Sartor, Simón, Esteban Usabiaga (Frente Grande), Elisa Quartucci (UCR) y el mismo Ruiz, todos, opinaron que el incremento de sueldos es razonable y necesario.
En la reunión, estuvieron, aunque callados, las justicialistas Marita Brusa y Marisa Plano, entre otros.
Por el sindicato, fueron Pattuglio, Rech y seis sindicalistas más.
Puertas cerradas
La reunión con los concejales terminó alrededor de las 11.30 de ayer. Luego, se encerraron Breitenstein, Simón, Pattuglio y Rech. Entonces, habrían decidido la clase de intervención del Concejo Deliberante en el tema, determinándose la posibilidad de concretar una charla formal y en persona de los ediles con el intendente.
Sin embargo, la opción se descartó alrededor del mediodía, por lo que la participación del Concejo se limitó al llamado telefónico que Breitenstein realizó a Alsina 65.
Algunas opiniones sobre el conflicto
* Julio Ruiz, edil del Polo Social: "A esta altura, no me sorprende nada de Pattuglio, porque es un dirigente que, durante 20 años, se la pasó chichoneando con la patronal y al que ahora, de golpe, se le despertó la combatividad. En este tema, hay una sobreactuación y, más allá de que me parece bien que la gente se manifieste y exprese lo suyo, la parte sindical planteó el conflicto empezando por el final y recién ahora está pidiendo apoyo político, algo con lo que no estoy de acuerdo.
"Esto comenzó con una movilización y una serie de improperios contra la figura del intendente y, en estas condiciones, es muy difícil negociar, porque la situación se les fue de las manos y parece no tener retorno. Estoy de acuerdo con que se otorgue un aumento de sueldo, que responde a una ola generalizada que se está dando en el país, pero hay formas y formas de reclamar".
* Marta Brusa, concejala justicialista: "Más allá de que el reclamo de los trabajadores municipales me parece legítimo, siempre estuvo en la voluntad del intendente solucionar este tema. De hecho, desde antes que asumiera, estuvo en contacto con el sindicato, para mejorar el salario, y así lo hizo a fines del año pasado y a comienzos de 2005, cuando se otorgó un aumento retroactivo.
"Apuesto al diálogo para encontrar una solución, a pesar de que, cuando las conversaciones parecían estar encarriladas, igualmente se concretó la marcha de fines de junio, algo que fue perjudicial, porque crispó los ánimos. En estos momentos, el municipio quizás no pueda atender a la totalidad del reclamo, porque no puede hacerse cargo de la suma que se pretende. Hay que ser mesurados con las cuentas públicas, porque involucran a todos los bahienses".
* Ernesto Hernández, secretario de Economía: "El esfuerzo que hizo el Ejecutivo al ofertar un aumento de 2.200.000 pesos, de julio a diciembre, con la promesa de conversar en noviembre acerca de nuevos ajustes, es por demás responsable.
"Muchos dicen que en las arcas comunales hay saldo disponible, sin tener en cuenta que el municipio tiene compromisos afectados, que también debe afrontar, junto a un montón de variables más a tener en cuenta.
"Nuestra secretaría monitorea permanentemente los ingresos y los egresos, por lo que otorgar otro aumento no significa una cosa menor. Además, necesariamente deben considerarse los incrementos ya otorgados, la incorporación de personal de planta temporaria a permanente y la jerarquización que se ha dado en algunos cargos, porque implica un esfuerzo muy importante".