Un bombero salió de un letargo de 10 años
NEW YORK (EFE) -- Donald Herbert, un bombero que resultó gravemente herido y sufrió una lesión cerebral cuando sofocaba un incendio en 1995, recuperó ayer, en forma espontánea, la capacidad de comunicarse con los que lo rodeaban y pidió ver a su esposa.
De 43 años de edad, el servidor público quedó sepultado bajo los escombros de una casa y sin oxígeno durante seis minutos, y en el transcurso de dos meses y medio permaneció en coma.
Pese a salir del señalado estado, Herbert quedó con la vista y el habla seriamente afectados y tampoco reconocía a sus allegados.
Después de varios años de hospitalización y de pasar otros siete internado en una residencia de la localidad de Orchard Park, en el norte del estado de New York, el bombero recuperó en la víspera la capacidad de comunicarse, lo que provocó la natural conmoción en el centro asistencial.
Herbert reclamó la presencia de su esposa, Linda, y de sus cuatro hijos. Junto a ellos, otros familiares y amigos departió durante 16 horas, hasta que entró en un profundo sueño que se prolongaría durante más de un día.
Inexplicable pero posible
A diferencia de la norteamericana Terri Schiavo (quien no poseía actividad cerebral o el "cerebro muerto"), Javier Almeijeiras, de 28 años, desde que entró al Hospital Fernández de Buenos Aires dependió de un "milagro".
En un accidente de moto en el año 2002, Javier sufrió un grave traumatismo de cráneo. Había perdido el 50 por ciento de su cerebro. Diagnóstico: "estado vegetativo persistente".
Luego de 90 días de internación en Terapia Intensiva pasó a una sala común, y al tiempo, volvió a su casa. Desde entonces, su madre vivió para él y asistió a su milagrosa recuperación.
Javier, según publicó ayer el diario "Clarín", sigue con la mirada, hace señas con las manos, se ríe, come normalmente --con ayuda-- e incluso balbucea algunas palabras. "Te amo", le dice a su incondicional mamá.
Alejandro Laurenza (ahora de 25 años) sufrió un golpe en la cabeza cuando al volver del trabajo el auto en que viajaba con sus amigos chocó en una curva. Era noviembre de 2003. No presentaba ni un raspón, sólo un golpe en la cabeza que le había provocado la rotura de la base del cráneo. Lo suficiente para entrar en estado de coma.
Dos meses más tarde, despertó. Los médicos decían que todos sus movimientos eran involuntarios, que había que esperar casi un año más para ver qué pasaba. Pero Alejandro volvió a empezar.
El asegura que toda su recuperación se la debe al "esfuerzo y apoyo de mi familia y de los profesionales". Al igual que un bebé, pasaron meses hasta que logró caminar y hablar. Ahora se divierte con sus amigos, como cualquier chico de su edad y hasta baila el tango...
Diferencia
El coma es un estado de inconsciencia patológica con ojos cerrados, y representa, en el peor de los casos, la antesala de la muerte. Si se supera --generalmente entre la segunda y cuarta semana--, puede avanzar hacia un estado vegetativo.
Una persona en estado vegetativo está despierta pero sin conciencia (al menos comprobable) de sí misma o de su entorno. En cambio, el estado vegetativo permanente se considera irreversible.
Por el mundo, más casos
* Dio a luz estando en coma
El 29 de julio de 2001, la sociedad estadounidense se conmovía otra vez ante el nacimiento de Alexis Michelle. ¿Qué tiene de anormal el parto de una pequeña que llegó al mundo con casi 4 kilos? Que su madre hacía ocho meses que estaba en estado de coma.
Chastity Cooper, su madre, sufrió severas lesiones cerebrales en un accidente de auto, dos semanas después de la concepción de Alexis y permaneció toda la gestación en estado comatoso.
* Casi 20 años "dormido"
Un hombre de Arkansas, Estados Unidos, recobró la conciencia luego de haber permanecido durante 19 años en coma.
Terry Wallis, de 39 años, sufrió un trágico accidente automovilístico en 1984. Despertó en julio de 2003. Sus primera palabra: Mamá. Luego siguieron "Pepsi" y "leche". Desde ese momento su recuperación es notoria. Wallis tiene una esposa y una hija, Amber, de 19 años, a quien no conocía, ya que nació tiempo después de su accidente.
Los médicos atribuyen en parte este "milagro", a que en todos estos años, sus familiares siempre le hablaban como si estuviera consciente y lo mantenían al tanto de todo lo que pasaba en su casa, además de llevarlo a pasear todos los fines de semana.