Cuenta regresiva para la situación de Aguas Argentinas
BUENOS AIRES (NA y EFE) -- El futuro de la empresa Aguas Argentinas como concesionaria del servicio de agua potable y cloacas para la Capital Federal y diecisiete distritos del conurbano bonaerense comenzará a definirse esta semana cuando decida si desembolsa o no los 3,5 millones de pesos de un fondo fiduciario y si se compromete a llevar adelante los planes de inversión.
La compañía --integrada, mayoritariamente, por capitales franceses-- ya alertó que su situación financiera le impide abonar los compromisos por la pérdida que le produce la prestación y la falta de actualización tarifaria.
El plazo vencerá este viernes y el fondo fiduciario de obras se compone con parte de las facturas abonadas por los frentistas. En este marco, es inminente la llegada de dos altos ejecutivos del grupo francés Suez, poseedores del paquete mayoritario de acciones.
Cuadro complejo. La falta de pago podría reactivar el enfrentamiento de Aguas Argentinas con el gobierno nacional; la disputa llegó a tal extremo que, semanas atrás, el propio presidente Kirchner advirtió con la quita de la concesión.
El grupo Suez inició en julio de 2003, junto con Aguas de Barcelona, una demanda ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias de Inversiones (CIADI) por sus tres concesiones conjuntas: Aguas Argentinas, Aguas de Santa Fe y Aguas Cordobesas. En total, el consorcio reclama U$S 600 millones.
Precisamente, el gobernador santafesino, Jorge Obeid (PJ), planea enviar a la Legislatura provincial un proyecto de ley para crear una empresa estatal que se haga cargo de los servicios por entender que la firma franco-española incumplió las inversiones pactadas en el contrato de concesión, firmado en 1995.
Más: hasta amenazó con iniciarle un juicio por supuestos perjuicios contra la salud de la población.
Aguas de Santa Fe sirve a 1,8 millones de habitantes pertenecientes a quince localidades, donde opera una red de agua con 4.374 kilómetros de extensión y otra de desagües cloacales, de 3.088 kilómetros.
La compañía está participada por Suez (51,69%); Interagua, controlada por Aguas de Barcelona (14,92%); Banco de Galicia y Buenos Aires (12,50%) y Agbar (10,89%). El 10% restante está en manos de los trabajadores.
La rescisión de contratos en este sector de la economía parece un fenómeno en expansión: a fines de la semana pasada, el gobierno catamarqueño --que encabeza Eduardo Brizuela del Moral (Frente Cívico y Social)-- quitó el derecho a Aguas del Valle, controlada por la española Fomento de Construcciones y Contratos (FCC).