Bahía Blanca | Domingo, 29 de junio

Bahía Blanca | Domingo, 29 de junio

Bahía Blanca | Domingo, 29 de junio

Pidieron dos meses de prisión en suspenso para Marcelo Albarracín

Dos meses de prisión en suspenso fueron solicitados por la Fiscalía para el dirigente Marcelo Angel Albarracín, acusado de haber provocado lesiones leves al ex diputado Juan Pablo Baylac, el 5 de mayo de 2002, durante una protesta de ahorristas que se desarrolló en el estacionamiento del Club de Golf Palihue.
La expectativa por el juicio pudo evidenciarse en los pasillos del Palacio de Tribunales. (Pablo Presti-LNP)


 Dos meses de prisión en suspenso fueron solicitados por la Fiscalía para el dirigente Marcelo Angel Albarracín, acusado de haber provocado lesiones leves al ex diputado Juan Pablo Baylac, el 5 de mayo de 2002, durante una protesta de ahorristas que se desarrolló en el estacionamiento del Club de Golf Palihue.


 Ayer, el acusado y varios testigos dieron su versión de los hechos ante la Justicia, en el marco del juicio oral y público que se le sigue en el Juzgado Correccional Nº 2, a cargo del juez Gabriel Rojas.


 El dirigente del Movimiento Territorial de Liberación (MTL) inició su alocución, teñida de fuertes quejas en contra de la clase dirigente y de reclamos sociales, describiendo que quedó fuera del sistema laboral y que se dedica en la actualidad a vender alimentos que elabora su mujer, mientras sigue buscando trabajo.


 "Esto me lleva a tener que luchar por mis derechos y los de mi familia y, además, me sensibilizo ante los graves problemas que se sufren en la Argentina y me solidarizo con todos los reclamos que creo justos", señaló.


 Aclaró que integra el citado movimiento social y, además, es afiliado al Partido Comunista.


 Recordó que el 5 de mayo de 2002 fue convocado por una ahorrista para participar de un "escrache" a Juan Pablo Baylac, debido a una aparición televisiva en la que el ex vocero presidencial del gobierno de Fernando de la Rúa dijo a una jubilada que los argentinos, en un futuro, le iban a agradecer a él por su colaboración en la devolución de los ahorros.


 Aclaró Albarracín que acudió a la protesta con su hijo, que entonces tenía tres años, y que vio venir la figura de Baylac cuando la manifestación ya se disponía a dispersarse.


 "La actitud de este hombre, demostrando soberbia, como diciendo "acá el dueño soy yo", enervó un poco los ánimos, mientras la gente gritaba que les devuelvan los ahorros y lo trataba de cómplice, por haber sido parte de un gobierno que llevó a un caos generalizado en la Argentina", contó.


 Agregó que Baylac puso su rostro muy cerca de la cara de un ahorrista, que luego supo que se apellidaba Gonzalo, y le preguntó qué querían.


 "De repente, me miró a mí y me dijo: "Vos sos de los mendigos que estaban en la plaza, ¿qué hacés acá?", lo que me hizo hervir la sangre, porque puedo estar desocupado, pero jamás voy a mendigar ni claudicar ante alguien que trate de generalizar el caos y provoque la muerte de miles de argentinos", explicó, con la voz entrecortada por el llanto.


 Prosiguió diciendo que, entonces, se suscitaron algunos empujones por parte de ambos.


 "Después nos fuimos corriendo hasta que Baylac tropezó con algo y se fue contra un ligustro; yo quedé hacia un costado, levemente atrás de uno de mis compañeros, cuando ví que Baylac se dio vuelta y arrojó un golpe de puño. Como me corrí, la trompada me pegó en el brazo y ahí respondí a la agresión física", contó.

Mayores precisiones




 El juez Rojas pidió a Albarracín que precisara la acción que tuvo lugar entre que Baylac se fue contra el ligustro y la "supuesta" trompada que habría arrojado el ex legislador, habida cuenta que en la filmación, según el magistrado, se interpone una persona que no deja apreciar la escena en su totalidad.


 "No recuerdo más detalles; lo que sí tengo presente es que, cuando Baylac retrocedía, nosotros le pedíamos que se fuera adentro, que no debería haber salido, porque era previsible que esto iba a suceder, a partir de su actitud soberbia y prepotente", sostuvo.


 Agregó que la trompada de Baylac le provocó un hematoma y que había un muchacho joven y "petisito" que le pegó "unos cuantos golpes en la espalda".


 "Ví que arrojaba trompadas y patadas, y que un compañero lo sacó para un costado", precisó.


 Contó que luego lo sacaron del tumulto y que se dispuso a localizar a su pequeño hijo.


 Consultado por su defensora, la doctora Alicia Busteros, Albarracín aclaró que, después del incidente, quedó mal anímicamente y nervioso por lo sucedido, sobre todo, por la presencia de su hijo en el lugar.


 Explicó que todos los "escraches" que se produjeron en 2001 y 2002 no tenían como destinatarios a personas en particular, sino que estaban dirigidos a "un sistema perverso que estaba llevando al país a un caos generalizado", y que se basa, para dar este diagnóstico, "en cifras publicadas por "La Nueva Provincia".


 Precisó que jamás había tenido problema alguno con Baylac, fuera de ese día.


 En otro tramo, consideró que "las personas debemos tener orgullo y amor propio, y no dejarnos agredir por ninguna persona que haga mal, sea soberbia o algo por el estilo".


 Albarracín aseguró que "las palabras, muchas veces, hieren más que un golpe".


 Preguntado por su abogada por el significado de la palabra mendigo, el dirigente describió que le remite a quienes viven a costa de otros o recogiendo cosas, sin intentar resolver los problemas ni vivir dignamente por el camino del trabajo.


 El fiscal Eduardo D'Empaire volvió sobre la secuencia que lleva a los golpes de puño, basándose en las imágenes de video que había vuelto a ver en el cuarto intermedio solicitado antes del testimonio de Albarracín.


 Aclaró al imputado que, de la cinta, se desprende que él escupió a Baylac, le solicitó la reiteración de la seguidilla de hechos y lo consultó respecto de los lapsos de tiempo transcurrido entre cada acción.


 Aparentemente, el golpe de puño de Baylac habría sido motivado por un golpe de Albarracín no declarado ante la Justicia.

Otros testimonios. En la mañana de ayer declararon, entre otros, un asociado al Club de Golf, de apellido Cortés, quien señaló haber visto golpes por parte de Albarracín y también de Baylac, y el periodista Víctor Hugo Zelaya, quien recordó haber realizado un reportaje a Albarracín, al día siguiente, donde exhibió su hematoma en el brazo.




 También dijeron lo suyo el oficial de policía Facundo Germegnani, quien señaló que Baylac "en ese momento" no quería hacer la denuncia; el camarógrafo de Cablevisión, Gabriel Manieri, quien explicó que, preocupado por la calidad de la imagen, no prestó atención a los detalles, y el vigilador del Club de Golf, Javier Oscar Castel, quien vio un golpe a Baylac pero no pudo precisar su procedencia.


 Finalmente declaró el dirigente del Partido Comunista, José Luis Lualdi, quien contó que se acercó a Baylac y le pidió que se fuese porque iba "a haber q...".


 "Baylac se enfrentó al ahorrista y a Albarracín, mientras la gente le gritaba, pero él no abrió la boca hasta que se dirigió a Albarracín diciéndole: "¿qué hacés acá?, si sos un menesteroso", relató.


 Dijo que, luego, se produjeron forcejeos, al tiempo que la movilización avanzó sobre Baylac, éste trastabilló y tiró un puñetazo a Albarracín que impactó en uno de sus brazos, respondiendo el dirigente del MTL con una trompada.

Los alegatos




 Finalmente, tras un cuarto intermedio de una hora, la abogada defensora solicitó la absolución de Albarracín, en función de dos puntos.


 En primer término, consideró que las actuaciones de oficio no proceden en este tipo de delitos.


 "Es necesario que el ofendido impulse la acción, pero el señor Baylac dijo, dentro del expediente, que no haría la denuncia, por lo tanto, si no hay acción, no hay delito", expresó a este diario.


 Luego, argumentó que Albarracín actuó en estado de emoción violenta.


 "No puedo desconocer que mi defendido pegó, pero hay que aclarar que reacciona de esa manera porque, previamente, el señor Baylac le dice "¿qué hacés acá?, si vos sos de los mendigos de la plaza", explicó.


 Por último, agregó que se produjeron lesiones mutuas y que existe beneficio de duda, por cuanto no se sabe si Baylac presentó la denuncia.


 En tanto que el fiscal D'Empaire encuadró la conducta de Albarracín en el delito de lesiones leves, pidió la pena de dos meses de prisión en suspenso, señaló que no podía incluirse el proceder del acusado en una legítima defensa y descartó la emoción violenta.