"Mi vida sigue siendo la misma"
Con la misma espontaneidad de siempre, Rodrigo Palacio no quiere saber nada de que le hablen de los centros a Palermo, de los goles que pueda convertir en Boca, de la selección o de otras cosas relacionadas con su nueva vida de estrella.
Por ahora, "Pala" sigue disfrutando de las cosas simples, como ir a un partido de básquetbol y llevar la planilla técnica para una radio de Tres Arroyos o presenciar como un espectador más la final de la cuarta de Bella Vista ante Olimpo, entre otras cosas.
Varios ejemplos cotidianos alcanzan para entender que el hijo del "Gallego" sigue siendo el mismo pibe que iba media hora antes a los entrenamientos de la Loma para mejorar su definición cuando empezaba a mostrarse en la Primera albiverde.
"Mi vida sigue siendo la misma", afirma con algo de rubor en su rostro, a pocos días de ponerse oficialmente la camiseta de Boca.
Es que a Rodrigo, la fama --que el mismo se encarga de obviar-- no se le subió a la cabeza.
"Lo tendrían que decir otros, pero creo que sigo siendo el mismo pibe de siempre, el del barrio La Falda", admite, y prefiere seguir la charla amena y distendida a que le prendan un grabador.
Incluso, se relaja si entre otras cosas recibe algunas cargadas por la "pilcha" que mostró en la entrega de los premios "Clarín", donde fue elegido como la revelación del año en su rubro.
"Me tuve que poner pantalón y camisa de vestir. No me gusta usar esa ropa, pero menos mal que la fiesta sólo duró dos horas...", recuerda.
--Decime la verdad, ¿qué te genera verte en todos los medios importantes?
--Que se yo, es lindo, pero no le doy mucha bola. Incluso, a veces me pongo mal, porque viene mi mamá (Isabel) y me dice: `hay querido, mirá que lindo saliste'.
"También, a veces, usan palabras que yo no dije o respondés con un sí y te ponen una frase larga. Igualmente, guardo todos los recortes".
--Pero en Boca te vas a tener que acostumbrar.
--Pero, como vos sabés, yo no soy muy bueno hablando. Y en eso no subí de categoría (risas)...
--Igualmente, no te pagan por hablar, sino por jugar.
--Menos mal, sino "estoy al horno".
--Y alguien, alguna vez, te insinuó que tenías que hablar más.
--Nunca. Además, así estoy bien y no tengo por qué cambiar.
--¿Qué tiene de distinto este Palacio al que jugó en Bella Vista?
--Creo que nada. Tal vez que ahora manejo (risas) y que antes no tenía auto; y que me fui a vivir con mi novia.
"Pero mañana (por hoy) seguro que vas a poner en el título de la nota: `no cambié nada, sigo siendo el mismo'.
Uno más
Rodrigo admite que se lo respeta a la hora de caminar por las calles bahienses o cuando acude a los distintos acontecimientos deportivos. Pero sabe que esa historia podría cambiar en el club de la Rivera si las cosas, medianamente, le salen bien.
"Con el solo hecho de jugar en Boca podés perder un poco de tranquilidad. Si me toca jugar y ando bien, seguro que me van a parar a cada rato y todo eso...".
"Igualmente, mi vida en Buenos Aires es tranquila. No soy de salir mucho, a excepción de algún shopping o un cine".
--¿Y en Bahía que sensaciones viviste?
--Acá me ven como Rodrigo, el pibe de barrio. Y no me siento como un jugador de fútbol.
--¿Por qué?
--Porque todos me preguntan cómo ando y me hacen sentir uno más. Puedo ir a la cancha de básquetbol, a la de fútbol o al midget y me dejan disfrutar.
"A mí encanta estar en una cancha de fútbol, de básquetbol o de bochas. Lo hice toda mi vida, de hecho seguía a La Falda a todos lados, y espero poder haciéndolo cuando tenga tiempo".
--¿En la ciudad sentís que sos famoso?
--Famoso no, tal vez soy más conocido. Pero a los que no les gusta el fútbol, no saben ni quien soy...
--Digamos que hoy, después de Ginóbili, venís vos...
--No, después de Ginóbili están "Pepe" Sánchez, Montecchia (Alejandro), Montenegro (Hernán) y como "veintipicos" más.
En "boca" de todos
--¿Y ya te sentís un jugador de un club grande?
--Todavía no caí. Se me dieron las cosas muy rápido y ahora hay que aprovecharlo.
--¿Y en tu casa se trata el tema?
--No mucho porque no me gusta que hablen de mí. Obviamente, están todos contentos, pero a la vez tranquilos.
--¿Qué te cambió el pase a Boca?
--Por ahora nada. Todavía no fui al club, pero a lo mejor cambie algo cuando esté allá. Mi vida sigue siendo la misma.
"Todos dicen que es algo especial, pero no estoy pensando mucho en eso porque me pondría un poco nervioso. Estoy tranquilo y voy a tratar de seguir así".
--Pero vos nunca te pusiste nervioso. Saltaste de Bella Vista a Huracán de Tres Arroyos y la rompiste, pasaste de Huracán a Banfield y también te destacaste. ¿Por qué no podés repetir?
--Lo decía por los nervios lógicos de ir a un club tan grande y de estar allí, pero siempre fui un tipo tranquilo adentro de la cancha.
--Cuando apoyás la cabeza en la almohada, ¿no soñás con todo lo que vas a vivir en Boca?
--No, nunca. Vivo el momento y no me imagino lo que va a venir. Además, hay que estar tranquilo y pensar en mejorar. Las cosas llegan solas.
--¿Y las expectativas?
--Seguro que de entrada no voy a jugar porque hay jugadores que están en un mejor nivel y tienen mucha experiencia. Pero la voy a pelear para cuando me den la oportunidad.
--¿No te estás sacando méritos, más allá de que tu ídolo sea Guillermo Barros Schelotto?
--Pero yo siento que al lado de él no soy nadie. Algunos, dicen que soy mejor que él, pero ese no es mi pensamiento. "Guille" es un jugador bárbaro, siempre lo miré y nunca voy a ser como él.
"Tampoco me hago la cabeza de que voy a ser compañero de Barros Schelotto, Palermo o Delgado".
--¿Por qué dudás de tu futuro?
--No es que dude. Pasa que en Boca va a ser bravo. Hay que ganar todos los partidos...
--Y en lo humano, ¿qué clase de plantel esperás encontrarte?
--Uno normal, como en Bella Vista, Huracán o Banfield. Son todos jugadores de fútbol. Fijate que yo podía bromear con "Carlitos" Mungo, con el "Ternero" García (Claudio) o con otros. Y en Boca seguro que me voy a llevar bien con todos, porque nunca tuve un problema con un compañero.
--Supongamos que te convertís en la figura del equipo...
--Mejor digamos que me va bien...
--Como vos quieras. ¿Pero qué pasa si se te cruza una Natalia Fassi?
--No, con esas cosas no hay que meterse. Yo la tengo clara en ese sentido. Desde que juego en Bella Vista nunca me dediqué a la j... y siempre me cuidé como si fuese un profesional.
"Además, estoy bien así y no me quiero meter en ningún lío".
--Y en este tiempo, ¿se te acercaron muchos empresarios?
--Algunos, pero allá es algo normal. Yo ya tengo representante (Roberto Depietri) y los empresarios ya saben cómo era y es mi situación.
Idolo, con "taladro"
En apenas un año, Palacio se ganó el corazón del hincha de Banfield y sino vale una particular historia que vivió ni bien bajó de la redacción de "La Nueva Provincia" para realizar la producción fotográfica.
"¿No me digas que vos sos Palacio? Yo soy hincha de Banfield y para mí sos Dios".
Rodrigo responde afirmativamente a la pregunta y se sorprende ante la posterior declaración de Pablo Hermosilla, un chico oriundo de Choele Choel, fanático del "Taladro".
"No lo puedo creer. Lo que menos me imaginaba que te podía encontrar acá (en la intersección de Rodríguez y Estomba)", agrega el hincha, mientras el delantero bahiense no duda en facilitarle su teléfono particular.
--¿Viviste muchas de estas historias en Banfield?
--La verdad que sí. Es muy fanática y por suerte les caía bien. Siempre me hicieron sentir cómodo y me apoyaron desde el primer momento.
--Interiormente uno se da cuenta para qué está, ¿pero creías que sólo en un año ibas a convertirte en una figura?
--No esperaba tanto. Trabajé para andar bien y me ayudó mucho el equipo. Y como Banfield estuvo en la pelea, yo pude destacarme.
--Seguro que del gol a Navarro Montoya no te vas a olvidar más.
--Ni hablar. No es muy fácil hacer un gol de mitad de cancha. Es más, ni siquiera en un entrenamiento hice uno de esa distancia.
"Igualmente, por la jugada, me quedo con el que le hice a Lanús, porque tuve más contacto con la pelota, encaré y la metí cruzada. Además, fue un clásico".
Aquí Pekerman
--¿Qué cosas se te cruzaron para la cabeza cuando empezó a sonar tu nombre en una posible convocatoria a la selección?
--No quería saber nada, ni quería que se hablara de eso. Sinceramente, no podía creer que dijeran eso. Ahí sí estaba nervioso.
"Mirá si me citaban con Riquelme, Aimar, y todos esos monstruos. No es que me iba a negar, pero iba a quedar como un caradura. Creo que todavía me falta más experiencia".
--Pero ya te tienen en cuenta. Incluso, Tocalli te vio en partido que le hiciste dos goles a Gimnasia.
--Justo hice dos goles y anduve bien. Sé que me empezaron a seguir, pero después se convencieron de que estaban equivocados y no me llamaron (risas)...
--¿Es el único sueño que te resta cumplir en el plano deportivo?
--Es lo único que me falta, pero por ahora estoy lejos. Me falta mucho como para estar allí, aunque voy a hacer todo lo posible para llegar algún día.
--Si repetís las actuaciones que tuviste en Banfield, la convocatoria no tardará en llegar.
--Seguro. Es muy distinto jugar en Boca, porque tiene mucha más vidriera.
--¿Y te sentís un jugador de Primera?
--Sí, pero todavía me falta. Hay que seguir mejorando.
A una gambeta
--¿Seguís siendo hincha de Gimnasia?
--Sí, seguro. Pasa que ahora que jugué en Banfield quiero que le vaya bien, al igual que a Huracán de Tres Arroyos y a Boca.
--...
--Sí, ya sé, tengo más colores que la Cooperativa Obrera.
--¿Qué cosas que hacías antes hoy no las podés hacer?
--Jugar al básquetbol. Después sigo haciendo lo mismo que hacía antes.
--¿Y qué gusto te diste que antes no podías dártelo?
--Comprarme un auto, cosa que antes no lo podía hacer porque no tenía plata.
La convivencia con Wanda
Desde que se fue a Buenos Aires a jugar a Banfield, Rodrigo comparte su vida con su novia Wanda Fernández, con quien sale desde hace cinco años y medio.
"Me siento muy bien con ella, muy cómodo. Nos llevamos bárbaro y hasta aprendí a hacer la cama", sostuvo.
--¿Y cómo sos en la convivencia?
--Normal. Como vos, como cualquiera.
--¿Ayudás en los quehaceres domésticos?
--No. Ella cocina, limpia todo, mientras que yo ni siquiera levanto la mesa. Pero en mi casa también era así, porque mi mamá hacía todo.
"Igualmente, cuando veo que hay mucho despiole, la ayudo un poquito".
--¿Tenés pensado casarte?
--En que compromiso me metiste. Si te digo que no, mañana (por hoy) me agarra mi novia y me dice: ¿cómo que no tenés pensado casarte?
"Hablando en serio, por ahora no tengo pensado casarme, aunque en algún momento lo voy a hacer".
--Igualmente, en una convivencia, la responsabilidad es la misma.
--Tal cual, pero todavía soy chico como para casarme. En un par de año, tal vez... Igualmente, que ella haya ido a Buenos Aires fue muy importante para que yo no extrañara. Su compañía fue de gran ayuda.
--Si las cosas te van bien, ¿te llevarías a toda tu familia a Buenos Aires?
--Nunca se habló en casa de eso, pero no creo. Ellos están bien acá y no veo porqué se van a tener que ir conmigo. Además, jugando en Banfield, me fueron a visitar más veces que a Tres Arroyos.
--¿Qué pediste en el brindis para el 2005?
--Agradecí por todo lo que me pasó en el 2004 y que se repita este año.
Una perlita "paladisíaca"
"Me acuerdo que una vez corrí una competencia atlética en La Falda y en la primera vuelta iba entreverado entre los punteros, aunque Luna (José Luis) me había sacado como una cuadra. Encima, Paris Senesi me daba manija por los parlantes, pero a la segunda vuelta no podía ni trotar y desaparecí del mapa".
Los secretos del "Pala"
Basta con algunas anécdotas de sus allegados para conocer a un pibe que siempre se manejó de manera muy sencilla.
Wanda Fernández
(novia)
"Lo que nadie sabe de Rodrigo es que es sonámbulo. Se despierta casi todas las noches, empieza a hablar, camina, quiere patear tiros libres y hasta intenta ir a cabecear. Hay que contestarle en voz baja para que se vuelva a dormir".
Diego Trotta
(ex compañero en Huracán de Tres Arroyos)
"Cuando jugábamos juntos en Huracán recuerdo que íbamos con Rodrigo a entrenar juntos en bicicleta. Pero lo más llamativo es que la que usaba él era la de la tía, esa que tiene un canasto adelante. Imaginate las gastadas que recibía. Pero con tal de no gastar en una `bici' nueva hacía cualquier cosa".
Darío Bonjour
(lo dirigió en Bella Vista)
"En cada viaje que hacíamos, teníamos que esconder las tortas y los postres, porque se comía todo. Realmente es muy goloso y tiene suerte en no engordar. Lo bueno era que él mismo se encargaba de traer todo lo dulce, pero también era el primero a la hora de arrancar a comer".
Hernán Gallorini
(amigo y ex compañero en las inferiores de La Falda)
"Me acuerdo que en preinfantiles de La Falda jugábamos con Independiente de visitante y Rodrigo se olvidó de traer las zapatillas. Apareció con alpargatas y no quiso saber nada de volver a buscar su calzado. Y mal no le fue: hizo como 45 puntos".
Carlos Mungo
(ex compañero en Bella Vista)
"De Rodrigo tengo varias, pero no todas se pueden contar. Me acuerdo que en los hoteles se levantaba a las 7.30 de la mañana, desayunaba y se volvía a acostar para volver a desayunar otra vez con los chicos de la segunda tanda. Y si le daban los tiempos, lo hacía tres veces por mañana".
Este es Rodrigo
-- Nació en nuestra ciudad el 5 de febrero de 1982. Es hijo de José Ramón (delantero que brilló en Olimpo en la década del '80) e Isabel. Tiene tres hermanos: Martina (24), Melisa (16) y Gonzalo (11).
-- De chico jugó al fútbol y al básquetbol a la par. En el segundo deporte, entre 1995 y 2000, integró los planteles de La Falda en pre-infantiles (15 partidos jugados y 246 puntos), infantiles (19 juegos y 295 puntos), cadetes (54 encuentros y 1.272 puntos) y juveniles (9 cotejos y 168 puntos).
-- En cuanto al fútbol, en 1998 se consagró campeón con Bella Vista en sexta división. Y debutó en la Primera del elenco de la Loma el 4 de abril de 1999. Ese día, los albiverdes cayeron de local ante Olimpo 4 a 1. Ingresó a los 67 minutos por Gabriel Fiori.
-- En la Liga del Sur disputó 81 partidos, 25 en el '99, 27 en el '00, 22 en el '01 y 7 en el '02. Marcó 25 tantos, 9 en el '99, 6 en el '00, 7 en el '01 y 3 en el '02.
-- Por el Argentino "B" jugó 27 cotejos en la temporada '01-02, convirtió 16 goles y fue expulsado en una ocasión.
-- Posteriormente, recaló en Huracán de Tres Arroyos, donde disputó tres torneos en la Primera "B" Nacional. En total jugó 53 partidos y marcó 16 goles (6 en el Apertura 2002, 5 en el Clausura 2003 y 5 en el Apertura 2003).
-- En 2004 se sumó a las filas de Banfield y jugó todos los partidos del Clausura 2004, con 2 goles. En el Apertura 2004 disputó 17 cotejos, con 7 goles. Y en la Sudamericana jugó 2 encuentros y marcó 2 tantos.
EN CASO DE USAR FRASES
"Yo no soy muy bueno hablando. Y en eso no subí de categoría. Menos mal que no me pagan por eso, sino `estoy al horno'".
"Mirá si me citaban con Riquelme, Aimar, y todos esos monstruos. No es que me iba a negar, pero iba a quedar como un caradura. Creo que todavía me falta más experiencia".
Acá me ven como Rodrigo, el pibe de barrio. Y no me siento como un jugador de fútbol.
"A mí encanta estar en una cancha de fútbol, de básquetbol o de bochas. Lo hice toda mi vida, de hecho seguía a La Falda a todos lados, y espero poder haciéndolo cuando tenga tiempo".
"Me siento muy bien con Wanda (la novia), muy cómodo. Nos llevamos bárbaro y hasta aprendí a hacer la cama. Todavía soy chico como para casarme. En un par de año, tal vez...".